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—Me alegro de verte más contento que cuando llegaste —dice Kajat acercándose y dejando en suelo el cinturón, los pantalones y las joyas del príncipe.

León se aparta cuando nota que el lobo empieza a cambiar y se tapa los ojos, no quiere volver a tener un infarto por estar cerca de ver a Harry desnudo.

—Tenía razón, coronel Kajat, este es un buen sitio —reconoce. —, vine con ideas muy equivocadas y me alegro muchísimo de no haber tenido razón.

—León todavía está adaptándose, pero está haciendo un genial trabajo, —habla ahora Harry, vestido por completo y lleno de marcas de mordiscos y arañados por la pelea. En su forma animal el pelo las tapaba, pero ahora su piel morena las luce sin disimulo alguno. —seguro que mañana se siente más integrado en el festival del fuego.

—Oh, lo olvidaba, muero de ganas por ir. Quizá logre encontrar por fin una pareja. —dice Kajat, sonriendo un poco por primera vez desde que León lo conoció.

—Ningún —Harry para, tiene una pequeña sonrisa y lame sus labios, como si fuese a reírse, pero continúa sin más. — omega va a aguantar tu carácter de abuelo. —se burla Harry.

—Este supuesto abuelo le acaba de patear el culo al príncipe, así que menos reírte y más aprender de mí, niñito mimado.

—¿Qué es el festival del fuego? —las dos miradas se dirigen directamente hacia León, causándole un enorme espanto. Por un segundo se siente culpable, creyendo que ha dicho algo inadecuado, pero después Harry sonríe de esa forma tan cálida de siempre.

—En Seth, cada cambio de estación es celebrado según los dioses que dan paso a la nueva etapa. El festival del fuego sirve para agradecer por el verano y dar la bienvenida a los dioses cálidos, como los de la fogosidad, la fertilidad y la guerra. Agradecemos por las batallas ganadas, por los embarazos, por las presentaciones de los omegas y alfas que alcanzan la madurez sexual y por las parejas y manadas nuevas formadas y por formarse. Es una forma de dar gracias por seguir vivos. ¿En tus tierras tenías algo similar?

León asiente, aunque no del todo convencido.

—Celebrábamos en verano cuando las cosechas eran abundantes, y dábamos gracias a los espíritus que ayudan a traer a los niños al mundo tras cado parto exitoso, pero eran dos cosas distintas. —Sin necesidad de que nadie la inste, León sigue hablando cómodamente para deleite de los dos alfas que lo escuchan —Para las cosechas lo que hacíamos era preparar un banquete y no comer lo todo, dejar lo más delicioso para alimentar a los animales del bosque porque son hijos de los dioses también y en los partos le poníamos al recién nacido el nombre del ancestro cuyo espíritu creíamos que lo había ayudado a venir al mundo. Yo tengo el nombre de mi tatarabuelo porque tengo los ojos azules y nadie más en la familia, a parte de él, lo ha tenido, así que creemos que él me los dejó, como una firma.

—Tendré que agradecerle —dice Harry sosteniendo su mentón para verlo más de cerca. —por tu nombre hermoso y tus ojos hermosos.

Kajat observa la interacción en silencio, sin gran sorpresa, pero después se queda unos segundos viendo la espalda del príncipe con el ceño fruncido.

—Suena maravillo, pero aquí nosotros no hacemos un banquete para celebrar. Es una fiesta con música, no quiero explicártelo todo o arruinaré la sorpresa y quiero que lo veas con tus propios ojos.

—¿I-iré? —pregunta sorprendido, señalándose a sí mismo. Harry Asiente y Kajat no parece estar en contra. —Pero yo no soy de tu raza, no está bien que me meta dentro de tus costumbres, alguien podría molestarse y-

—Si alguien quiere echarte de la celebración —Harry lo interrumpe, poniendo un tono ronco y luciendo demasiado atractivo a los ojos de León —, tendrán que poder conmigo ¿Entiendes?

León traga saliva despacio. La mandíbula tensa de Harry disimula sus hoyuelos, pero muestra una forma cuadrada y angulosa que le prende demasiado.

—Pues eso, chico, mientras no sea yo quien vaya a echaros a ambos de la fiesta, no te preocupes. —bromea Kajat dándole una palmada en el hombro a León y pasando por su lado para marcharse.

—Debería ir ahora al baño, estoy sucio por la pelea y no querría que se infectasen las heridas.

—¡Oh, es verdad! Parecen graves, ¿es-

—León —lo interrumpe hablando con cierta musicalidad. El omega le ha agarrado el brazo para revelar una herida sangrante y la mira mordiéndose el labio, con el instinto de lamerla para que sane antes, pero sabe que no debe hacer eso con un alfa que no es su alfa. Nunca tendrá uno, pero está mal de todos modos. —, esto para mí es un arañazo, mañana no estará ¿De acuerdo?

—Yo pasaría semanas con esa herida, es increíble. Los lobos negros estáis verdaderamente hechos para luchar. —Harry niega, pero no dice nada más. —¿Debo volver a mi habitación o hay alguna tarea que tenga que preparar mientras usted se limpia, mi príncipe?

—Lobito blanco, tú vienes conmigo. Es tarea de un siervo personal ayudar a su amo a desinfectar sus heridas y a preparar un baño agradable. Después serás libre de hacer lo que quieras el resto del día, pero vas a ser todo mío unas horas más.