Cita doble

 Se acercaron a la mesa y se sentaron después de saludar cortésmente a la pareja. Dave se sentó delante de Alex y Matt de Liu.

-Hombre, Dave, cuánto tiempo- dijo Alex con una enorme y maliciosa sonrisa en su cara, estaba bien empezar la velada rompiendo el hielo pero el tono burlón de Alex hizo que Dave recordara su anterior ''disputa'' con el vampiro.

-Sí, hacía mucho que no te veía, por suerte- dijo Dave, bromeando, pero no de forma desagradable o molestando al vampiro, ni mucho menos, estaba ambos riendo por aquella broma que no pretendía en ningún momento ser realmente ofensiva.- Liu me habla muy bien de ti últimamente.- dijo entonces en un tono más serio, convincente y sin ningún rencor, agradeciéndole con la mirada que se portase bien con su pequeño amigo.

-Eso espero- dijo mirando a Liu de reojo, quien se sonrojó y apartó la mirada con timidez.

-Tenía muchas ganas de conocerte Matt- dijo Liu mirando al que parecía más perdido en todo aquello ya que era el único que no conocía a nadie a parte de Dave- Dave también habla muy bien de tí- el chico sonrió y Liu se sintió totalmente feliz de ver a su mejor amigo congeniar tan bien con su novio.

-¿N-No habrá contado nada vergonzoso, no?- preguntó el más pequeño de todos antes de escuchar a su novio reír dulcemente.

-No, Dave no es tan mala persona- dijo Liu mirando a su amigo, quien no podía dejar de observar los preciosos hoyuelos que se formaban en las mejillas de su chico al sonreír- ¿Sabes que Dave estaba loquito por ti desde hace un montón? Siempre me arrastraba a la bolera para poder verte- dijo el chico riendo ligeramente y a sabiendas de que eso molestaría a su mejor amigo.

- ¡Liu! - le recriminó este sorprendido y medio riendo, algo avergonzado de que su novio supiese eso.

- ¿E-Es verdad?- preguntó Matt con una enorme sonrisa de oreja a oreja, claramente e incapaz de mentirle, Dave sonrió.- Yo tenía ganas de conocerte a ti también Liu- dijo Matt sonriendo, aquel chico apenas había hablado con él pero ya tenía la sensación de que le caería muy bien.

-¿Y a mi nadie quería conocerme?- preguntó Alex bromeando mientras miraba con una cara de fingida tristeza a Liu, quien rió por ello antes de recibir un fugaz beso en la mejilla.

El resto de la noche fue bastante agradable, Liu y Matt descubrieron que tenían bastantes cosas en común, las suficientes como para ser grandes amigos, y mientras esos dos nuevos amigos hablaban Dave y Alex no se quedaron atrás puesto que aún la antigua tensión que había habido entre ellos fueron capaces de mantener una larga charla formal que en algunos puntos se volvió divertida.

Ambas parejas volvieron a sus respectivas casas, aunque Liu y Alex lo hicieron para conversar un largo rato y posteriormente dormirse, entre Matt y Dave pasó algo distinto.

Durante el trayecto de vuelta Dave había estado impresionantemente insaciable besando sin descanso a su pequeño chico por ninguna razón aparente. Estampándolo contra las paredes de la oscura calle ajeno al pensamiento de que cualquier pervertido podía estar viéndolos mientras sus lenguas se sentían la una a la otra. Dave no podía parar de acariciar el cuerpecillo delgado que se revolvía bajo el suyo, diciéndole que parase, que continuarían aquello en casa y no en medio de la calle.

Y eso hizo, lo llevó rápidamente a su casa y allí continuó atacando al pobre chico con besos y caricias que ya no entendía ni de dónde venían. Matt se sentía desfallecer entre la boca y las manos de Dave, que no eran expertas como las de alguien que está totalmente seguro de lo que hace, pero exploraban, acertando, todas las posibilidades a su alcance.

Dave agarró a su chico por la cintura y fuerte deseo de posesión se apoderó de él, deseaba que Matt fuese suyo de igual manera, o más aún, que Liu era de Alex. Ver a esos dos y saber que él y Matt tenían un vínculo igual de fuerte pero que aún no se había consumado lo ponía de los nervios. Lo agarró con fiereza y lo lanzó a la cama, aterrizó sobre él unos segundos después y la idea de arrancarle la ropa a su novio de 17 años lo enloqueció, pero ¿Que estaba haciendo? No sabía si su chico quería o no, y al parecer se estaba resistiendo un poco, o quizás mucho, no estaba seguro puesto que lo podía dominar con tanta facilidad que apenas sentía el posible rechazo del otro. No quería forzar a su chico, jamás quería convertirse en el monstruo que había visto reflejado en las lágrimas de su mejor amigo Liu, no, él no sería como Alex.

-¿P-Porque has parado?- preguntó Matt pensando que su chico había encontrado algún desperfecto en su cuerpo o que ahora le repugnaba, era tan inseguro. Claramente no comprendía bien los efectos de su pregunta ya que no era capaz de imaginar hasta donde planeaba llegar Dave.

-¿Matt, peque, tu quieres hacerlo?- preguntó entre suspiros, una bien formada erección bajo sus pantalones amenazaba con hacer que sus palabras dejaran de sonar seguras.

- ¿Hacer qué?- preguntó sin miedo alguno, claro que no había hecho esa pregunta para asegurarse de nada, simplemente no tenía ni idea de lo que Dave estaba diciendo.

-Tener sexo ¿Te sientes preparado? ¿Querrías hacerlo conmigo?- Nunca se lo había llegado a plantear, pero sin apenas pensarlo la respuesta llegaba clara a los pensamientos del menor, si de algo estaba seguro era que no deseaba hacer nada con quien no fuese Dave.