Déjate caer

 -Es una sorpresa- respondió Alex con una enorme sonrisa en su cara y un gesto desinteresado.

''Mierda, mierda, mierda... seguro que me quiere llevar a algún lugar solitario y oscuro para hacerme cosas... tengo que salir de aquí, tal vez si le digo que estoy enfermo y me encuentro mal... No, no serviría, pero no quiero que me lleve al maldito matadero. Oh Dios que miedo, otra vez no... no quiero tener tanto miedo otra vez'' pensó el muchachito desconfiado mientras en su asiento escondía su cara entre sus rodillas comenzando a temblar y con ganas de sollozar pero reprimiendo voz para no alertar al vampiro de que ya sabía lo que tramaba, pero Alex ya había leído su mente.

-Te voy a llevar a cenar fuera, es un sitio muy bonito- dijo para calmarlo pero el chico solo asintió con los ojos humedecidos y sin creer la veracidad de sus palabras-Liu, por Dios, no voy a llevarte al matadero y tu no serás la cena así que haz el favor de calmarte.- Dijo bufando impacientemente mientras el menor asentía algo asustado por el tono agrio de las palabras de Alex.

El trayecto no duró más de media hora pues la velocidad que alcanzaba el coche era impresionante y Alex se saltaba todas las señalizaciones de la carretera ¿Qué más le daban unas multas? Durante todo el viaje Alex puso música para aligerar el silencio que había entre ellos dos y pareció surtir efecto pues la atmosfera del coche se tornó levemente más cómoda.

-Ya hemos llegado- se giró Alex sonriendo para mirar a Liu mientras el motor dejaba de rugir y el vehículo quedaba parado en medio de unos árboles y suelo terroso, estaban metidos dentro de un pequeño bosquecito ¿A dónde lo había llevado Alex?

Alex salió del coche dirigiéndose a la parte trasera de este, abrió la puerta homóloga a la de Liu y entró por el otro lado, volviéndola a cerrar y quedando los dos solo en la parte de atrás del coche.

Alex se acercó con lentitud al pequeño y le desabrochó el cinturón para acto seguido agarrarlo de la cintura y atraerlo hasta él, el chico, asustado, se encogió al ser tomado por Alex y soltó un pequeño quejido al notar la cercanía del vampiro que lo había acorralado dentro de la parte trasera del coche.

-¿Por qué tan asustado? Liu, no te voy a hacer nada- explicó Alex acariciándole la cinturita con su mano derecha mientras la izquierda reposaba sobre la pierna del chico-Pero quería pedirte permiso para darte un beso, uno pequeño- explicó Alex haciendo que el humano se sintiese más calmado. Si Alex hubiese querido abusar de él lo habría hecho así que el hecho de que le pidiese un beso lo tranquilizó, haciéndole pensar que realmente lo llevaba allí con buenas intenciones.

+Mmmmm... Vale, pero con una condición- dijo el chico sintiendo algo más de seguridad al ver la manera en que Alex lo miraba, el deseo en sus ojos se hacía presente pero también una fuerte voluntad lo obligaba a no herir al pequeño. Alex asintió dando paso al chico a continuar con sus exigencias- Ha-haz tus colmillos más pequeños- Alex lo miró con tristeza fingida mientras hacía un puchero y acto seguido hizo que sus colmillos menguaran, siendo aún perceptibles pero no tanto como antes.

De un rápido movimiento Alex estiró a Liu bocarriba en el espacio que dejaban los tres asientos traseros y él se colocó, aún con el poco espacio que quedaba, sobre el humano.

Primero tomó la cara del chico con una mano y acarició su mejilla, conduciendo luego sus dedos a los labios del menor para también acariciarlos, le maravillaba todo ese cuerpo mortal, le resultaba extraordinariamente encantador. Bajó un poco su rostro y se encontró con el del menor, le besó una mejilla y después lo repitió más cerca de la boca dos veces, besando la comisura de esta. Acercó sus labios hasta tenerlos justo delante de los de Liu y los rozó moviendo el rostro, el pequeño reaccionó a los estímulos cuando Alex coló una mano bajo su camisa y empezó a acariciarle el vientre con dulzura. El chico cerró los ojos y entreabrió la boca esperando recibir a Alex, y así fue, la lengua de Alex se precipitó a la húmeda cavidad acariciándola con lentitud mientras sus labios de movían captando los del menor y estrujándolos. Probando ese sabor tan caro que era Liu pudo sentirse de nuevo frenético, pero no perdería el control; simplemente aceleró el ritmo del beso y mientras tomó al pequeño por el cabello, y cuando Alex se hubo separado del chico Liu se dio cuenta de lo bien que Alex le podía hacer sentir sin forzarle en lo absoluto.

Alex no dijo nada más, solo abrió la puerta y salió del vehículo junto a Liu, quien observó el oscuro y espeso bosque de su alrededor. Alex abrió el maletero y rebuscó entre objetos viejos e inservibles hasta encontrar una pequeña mochilita de excursiones de color morado y negro; una vez la hubo sacado del maletero y cerró este, se la entregó a Liu y este la cogió con curiosidad.

+¿Qué hay dentro?- preguntó extrañado y midiendo a ojo lo que podría contener la mochila según su peso. No se atrevió a abrirla.

-Tu cena, dije que te llevaría a cenar fuera pero no a un restaurante- aclaró el vampiro. El chico abrió la cremallera de la mochila para encontrarse dos bocadillos grandes de jamón y queso, unas galletas de chocolate y dos packs de zumo de melocotón, su preferido.

Sonrió como un tonto al imaginarse al vampiro preparándole la comida y metiéndolo todo en la mochila antes de ir a verle, Alex se percató de la mencionada sonrisa y leyó su pensamiento encontrando que la causa era él mismo, aunque también él había reído ante su imagen mientras preparaba la cena de su pequeño mortal.

+ Gracias- sonrió con amabilidad el chico sacando uno de los bocadillos para empezar a comer mientras se colgaba la mochila a la espalda- ¿Por qué me has traído a este sitio? Hay bosques más cercanos- dijo aún sin conocer muy bien su paradero actual, Alex le sonrió ladinamente y lo tomó del brazo comenzando a caminar.

-Pronto lo verás- dijo mientras tomaba al chico ya no del brazo sino de la mano libre mientras andaba totalmente seguro, por su increíble orientación, de a donde se dirigían.

Liu no rehuyó al contacto de sus manos y simplemente dejó que Alex lo tomara de la mano de esa manera tan... sutil. Mientras comía con su mano libre fue divisando todo el rato el mismo paisaje, arboles demasiado altos como para descubrir el cielo, un suelo lleno de ramitas que crujían bajo sus pies y bajo los de otras alimañas nocturnas, hojas frondosas que eran aún más molestas que una niebla intensa. A Liu, cuya orientación no era muy buena que digamos, le pareció que pasaban todo el rato por el mismo sitio, como andando en círculos.

Tras un rato Alex sonrió sabiendo que había llegado a su destino, miró entre las hojas cuya película permanente impedía la filtración de luz y se pudo apreciar un pequeño boquete entre la capa de hojas y arboles, una zona donde estos clareaban dando lugar a un espacio abierto sin árboles molestos. Claro que Liu se percató de esto cuando llegar a dicho lugar pues Alex lo vio mucho antes gracias a sus habilidades.

Saliendo del repetitivo lugar se encontraban en una zona que llana que de golpe desaparecía en una especie de acantilado cuyo final no se veía, no a ojos humanos. Era como si un gigante hubiese arrancado un cacho de tierra kilométrico dejando un agujero extraño en medio de todo aquello.

-Aquí es- dijo Alex acercándose junto a Liu al acantilado y parándose en seco cuando el humano lo hizo- ¿Qué pasa?- preguntó al ver como el humano no quería seguir avanzando.

+E-Es que... me dan m-miedo las alturas- admitió con un leve rubor en su rostro y enfadándose al ver como el mayor esbozaba una descarada sonrisa- ¡No te rías de mí!- exclamó Liu avergonzado, si ya le hacía enrojecer de la vergüenza explicar sus miedos a Dave, explicárselos a Alex era mil veces peor.

-Vale, vale, fierecilla- dijo Alex en tono de broma acariciando la cabeza del chico- Venga ven, no te vas a caer- le dijo Alex a Liu, quien ya había acabado de comerse el bocadillo, realmente estaba tan hambriento que su estómago le había dolido durante el viaje, pero ahora ya se encontraba bien.

Liu miró a Alex poco decidido y este lo tomó de la muñeca arrastrándolo al borde del precipicio. Alex se sentó juto al extremo de este, dejando que sus piernas colgasen hacia el vacío y después jaló a Liu para que este quedase juste sentado sobre sus piernas, haciendo que las suyas también colgasen y sintió que en cualquier momento caería esa especie de pozo sin fondo gigantesco.

+D-Dios... está muy alto- dijo mirando abajo y, por miedo a caer, agarrándose con sus manos en las piernas de Alex sobre las que estaba sentado.

El vampiro pensó que era enternecedor ver al chico mirando al abismo de esa manera y lo rodeó fuertemente por la cintura, dándole a entender que mientras estuviese sujeto no había posibilidades de que cayese.

- ¿No te gustaría saltar?- preguntó Alex susurrando en su oído y haciendo que Liu se voltease de golpe, dirigiéndole una mirada alarmada.

+ ¡No! Aprecio mi vida ¿sabes?-Dijo Liu hablando en un tono alto que contrastado con los susurros bajos del vampiro parecía estridente.

- ¿Y si pudieses saltar y llegar intacto allí abajo?- preguntó Alex de nuevo, apartado el pelo de Liu para verle mejor la cara. Se quedó pensativo sin saber cómo responder a eso y apoyó su espalda de nuevo en el pecho del inmortal.

+Supongo que entonces sí saltaría, pero ¿Qué más da? No puedo hacer eso-replicó el chico cerrando un poco los ojos, se sentía cansado y extrañamente relajado aunque estuviese entre los brazos de su temido ángel oscuro.

-Pero yo si puedo- respondió Alex levantándose y levantando también a Liu mientras lo apretaba en sus brazos. Al levantarse Liu golpeó con el pie una piedra mediana, que vio caer durante unos segundos hasta que se fundió con el paisaje y la niebla que impedía ver el fondo del lugar- Quería traerte aquí para enseñarte eso precisamente ¿quieres bajar?- preguntó dando un paso adelante y dejando a Liu casi sin espacio para situar los pies. Un golpe secó, fue entonces cuando la piedra se oyó llegar al suelo, claro que solo lo pudo percibir Alex.

+ ¡Espera! ¿E-Estas seguro de que no me haré daño? Tu puedes soportar una caída así pero yo...- Liu miró con preocupación a Alex y este sonrió ampliamente antes de cogerlo entre sus brazos haciendo que el chico tuviese que rodearle la cadera con las piernas. Liu temblaba.

-Liu, mientras este yo cerca no tienes que preocuparte por si te haces daño- explicó el vampiro avanzando un paso más, ahora Liu no podía soltarse de la cadera de Alex pues no había suelo bajo sus pies, Alex estaba al límite y un paso más lo haría descender con rapidez.

+Es que esta tan alto...- dijo Liu mirando de nuevo al abismo y sintiéndose mareado. Alex aprovechó la distracción del chico para besarle la mejilla y este se ruborizó mas no se sintió molesto por ello- vale – dijo el chico al final, más decidido de lo que había creído sonar.

Alex sonrió al ver como Liu enterraba su rostro en la unión de su cuello y sus helados hombros mientras rodeaba su magno cuerpo con sus delicados brazos y apretaba más sus caderas con la piernas que lo rodeaban como si fuesen un cinturón.

Alex dio un paso a delante y pronto desapareció del paisaje bajando a gran velocidad, mejor dicho, cayendo por el precipicio mientras el aire y el viento hacían que su pelo y el Liu se azoasen violentamente sobre sus cabezas. La velocidad era tanta que Liu solo cerró los ojos asustado y temblando, sintiendo su cuerpo caer como una piedra que no puede frenar y se aferró más al cuerpo de Alex, quien lo tenía fuertemente cogido y se deleitaba al sentir el aire violente deslizarse por su cara durante el descenso.

+No me sueltes por favor- fueron unas palabras que Liu trato de pronunciar sin sonar demasiado desesperado mientras bajaban. Como respuesta, Alex lo estrechó más aún para hacerle saber cuan seguro estaba a su lado.

Parecía que aquel trayecto no fuese a tener final cuando un fuerte impacto sorprendió a Liu haciéndolo gritar del susto. Pronto el suelo tembló bajo los pies del recién caído Alex que dejó hundidas sus huellas en la piedra mientras el pequeño chico temblaba.

-Fin del trayecto-anunció Alex risueño mientras acariciaba levemente y con esmero los cabellos lacios y azabaches del humano-¿estás bien?- preguntó levantando una ceja al ver el rostro palidecido del otro.

+S-Solo algo mareado- anunció el chico deseando que Alex no le soltase, si pisaba tierra firme sentiría que el mundo danzaría bajo sus pies haciéndolo caer- Ha sido impresionante- dijo Liu cuando se sintió más dispuesto a hablar.

-Lo sé-dijo Alex sin pavonearse pero reconociendo el atractivo de sus habilidades.

Liu observó mejor el mundo que ahora lo rodeaba, un denso bosque, cubierto de árboles pero esta vez había plantas de todos los colores y formas que se asemejaban a abstracciones o simples garabatos coloridos mientras los árboles eran cubiertos por enredaderas de formas curiosas y los troncos se alzaban robustos hasta donde la vista alcanzaba. Las hojas caían alrededor del lugar mostrando tantos tonos verdosos que parecía mentira; unas eran tan oscuras que apenas se distinguían en la noche y otras eran tan claras que parecía que brillasen. Parecía un lugar sacado de un cuento de hadas, era realmente precioso.

+Es...este sitio es muy bonito- dijo Liu notando como Alex relajaba sus brazos dejándolo así librarse del agarre para bajar de nuevo al suelo. Liu se tambaleó un poco en su primer paso pero después se agachó para contemplar una de las extrañas y pintorescas plantas del lugar- es como en las películas- dijo Liu para si mismo recordando escenarios ficticios de films que podían simular la flora de otros planetas pero que sin embargo no estaban al alcance de la belleza del lugar.

-Sí, está totalmente lejos de la contaminación así que todo aquí es natural, me gusta mucho venir aquí de vez en cuando- explicó Alex mirando a su alrededor, realmente nunca había llevado a nadie allí antes y por mucho tiempo creyó que no lo haría. Aquel lugar era como su santuario y, aunque solo asistiese a él cada mucho tiempo, era un sitio donde se sentía libre de todo, le gustaba estar en lo que él denominaba como ''tierra virgen'' pues nadie, a parte de algún vampiro curioso como él, podría llegar allí.

Liu, que estaba en cuclillas, se levantó y apoyó su espalda sobre el tronco de un árbol mientras que por fin se sentía a gusto con Alex.

+ ¿Luego como volveremos?- preguntó Liu preocupado cuando esa duda asaltó su mente, hasta ahora no había pensado en eso.

-No te preocupes- dijo Alex sonriendo y acercándose a Liu- Solo tengo que... saltar, así de sencillo- claro que cualquier ser humano no habría podido volver saltando pero para un vampiro aquello era pan comido, Alex podía elevarse cuantos quilómetros quisiese con un simple salto.

Se acercó un poco más a Liu y se colocó justo delante suyo, pero esta vez sin acorralarlo o sin agarrarlo entre sus brazos.

+ ¿Q-Que... que quieres?- preguntó Liu titubeando mientras sentía la lengua tropezar en su boca, sabía que cada vez que Alex se le acercaba con tanta lentitud quería algo, y ese algo era siempre lo mismo, quería un poco de él.

-Un beso-fue directo y conciso sin rodeos pero sin dar a entender que eso fuese una orden pues realmente le estaba pidiendo permiso a Liu- uno con lengua- sonrió viendo al pequeño desviar la mirada.

+A-Antes en el coche también me has pedido un beso- dijo el chico jugando con sus manos algo nervioso, le había encantado cuando Alex lo besó minutos atrás, había sido totalmente maravilloso y erótico, sin que nadie le forzase- y me... me gustó mucho así que v-vale. Puedes hacerlo-dijo Liu totalmente convencido aunque un poco nervioso, realmente le resultaba difícil tratar de pensar en una relación normal si se trataba de Alex.

El menor cerró los ojos y de nuevo entreabrió la boca esperando recibir la del vampiro sobre la suya y presintió que Alex estaba sonriendo, él siempre lo hacía.

Con movimientos ágiles Alex logró tomar al chico por la cintura y aproximarlo a él rompiendo toda distancia, tras eso usó su mano para dirigir el mentón del chico a una posición más elevada, teniéndolo totalmente a su disposición y antes de besarlo habló acariciándole la mejilla.

-Estas tan receptivo...- dijo Alex sin asimilar aún la situación y relamiendo de placer, recreándose un poco mientras notaba esa cosa tan viva y frágil en sus manos, respirando con prisa, como si se fuese a acabar el oxígeno del aire de un momento a otro.

+Claro...-dijo Liu obviando todo aquello- tu nunca me desagradaste al principio, pero cada vez que me forzabas te odiaba por ello- explicó sintiendo que ese beso que le había cedido nunca llegaría- pero si te portas así, c-como ahora, entonces sí que puedo darte una segunda oportunidad- vio a Alex sonreír sinceramente por las palabras que acababa de pronunciar, pero aunque estuviese rindiéndose a Alex no pensaba dejarle las cosas tan fáciles, y aunque no tuviese mucha autoridad le dejaría las cosas bien claras, podía estar aterrado pero aún así debía darle a entender a Alex su posición- pero que sepas que a la mínima que me hagas daño no volveré a darte ninguna oportunidad- su voz no era firme y mucho menos convincente, es más, esta temblaba. Alex asintió acatando las instrucciones del chico al que tantos sentimientos de pena y remordimiento atribuía- y que sepas que n-no te será tan fácil como piensas el hacer que me entregué a ti de nuevo- cruzó los brazos queriendo parecer enfadado mientras expresaba una mueca de la misma calaña.

-Oh, venga, no te enfades fierecilla- dijo Alex burlándose un poco de la mezquina actitud hostil que Liu adoptaba a veces. Alex acarició las mejillas del chico tomándolas entre sus manos y pronto este cerró los ojos de nuevo esperando que las sensaciones le proporcionasen más imágenes que sus propios ojos.

Alex se acercó a la boca de Liu, quien estaba de puntillas pues Alex tiraba hacia arriba con sus manos al ver al otro demasiado bajo.

Un pequeño gemido escapó de su boca al notar un pequeño mordisco sobre su labio inferior y luego un segundo en el que los colmillos lo rozaron, jalándolo para succionarlo. Pero lo siguiente que se aventuró por sus labios no fueron unos colmillos sino una larga legua que sin vacilar entró en su boca para después prensar los labios de Liu con los suyos.

La lengua de Alex se enroscó con la de Liu y parecía que entre movimiento y movimiento no quería soltarlo nunca; el menor no hacía nada más que abrir su boca dando paso al beso para poder simplemente sentir todo aquello que Alex despertaba en él, claro que en algunos momentos trataba de seguir el beso, de corresponder, pero aún así se perdía en aquel baile tan cálido.

La boca de Alex se separó de la de Liu pero inició un pequeño recorrido hasta la unión de su hombro y su cuello, besando la piel que se deslizaba bajo su boca.

Liu permitió aquello mientras sentía un mordisco juguetón primero en su hombro y luego en su clavícula, simplemente cerraba los ojos aferrándose con fuerza la ropa de Alex, gimoteando inconscientemente.

Sintió la succión dulce pero demasiado fuerte de la piel de su cuello, cerca de la tan ansiada yugular, mientras Alex le hacía el primero de varios chupetones en lo que sorbía la piel del menor en su boca, dejándola roja y amoratada mientras el pequeño, totalmente a su merced, hacía pequeños ruidos de placer que encendían a Alex. Dando pequeños mordiscos sobre los chupetones Alex logró dejar la piel pálida del cuello y hombros de Liu totalmente marcada por morados y marcas algo rojas y hundidas de dientes, sintiendo un placer descomunal al hacer eso se preguntó cómo sería morder a Liu, pero claramente la respuesta a eso tardaría en llegar.

Alex miró al pequeño de ojos cerrados y respiración agitada y leyó en su mente lo mucho que le gustaba todo aquello, nunca habría imaginado a Liu gozando tanto de sus besos y caricias.

Sin paciencia alguna el vampiro tomó la camiseta del chico, levantándola levemente y dispuesto a quitársela para seguir con aquello pero unas pequeñas manos sobre las suyas y unos ojos grandes y abiertos por completo se lo impidieron.

+N-No- dijo Liu viendo la decepción en los ojos del vampiro- l-lo que me hacías me gustaba pero hoy no... no quiero llegar m-más lejos aún- aclaró con la voz temblorosa y aliviado al sentir que su camiseta bajaba de nuevo.

-De acuerdo- le sonrió el otro- entonces te llevaré a tu casa, debes estar cansado- tomándolo entre los brazos así lo hizo.

Pero ellos no fueron los únicos que pasaron esa común noche juntos pues Aidan y Jeremy también habían despertado para encontrar el rostro del otro al abrir los ojos como des de hace tiempo deseaban.


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