-S-sí. Ya me pongo nervioso con solo pensar e-en que me lo vas a hacer pero... esta vez es aún más ¿peligrosa?- se preguntó sin saber bien cuáles eran los peligros, él estaba sin duda aterrado pero ¿realmente era peligroso Aidan? ¿Realmente sería capaz de hacerle tanto daño como para considerarlo peligroso? Jeremy quería pensar que no, pero fue incapaz de olvidar que aquel en el que pensaba seguía siendo, a pesar de todo lo que lo apreciaba, un sanguinario vampiro.
-No te preocupes chiquitín, seguro que aunque te duela te acaba gustando- le susurró al oído antes de lamer su cuello '' no sé como lo hace, pero cada día lo deseo mas. No pienso dejar que un humano tan interesante se marchite y muera como el resto, no, ni loco'' pensó Aidan mientras deslizaba su lengua por el abdomen del chico, subiendo a su pecho y bajando de nuevo a su vientre bajo.
Aidan notó que el chico estaba totalmente quieto, pero no porque estuviese tranquilo precisamente, temblaba con cada acto suyo.
-Es una lástima que no puedas ver lo sexy que estas ahora mismo- dijo Aidan mordiendo uno de sus pezones y haciendo que el pequeño gritara al sentir la presión de los dientes en una zona tan sensible.
- L-Lo que es una lástima es que no te pueda ver a ti- dijo sincerándose y pensando el hermoso cuerpo, trabajado, musculado, duro y blanquecino que tenía encima en ese momento, como una estatua de mármol en movimiento.
- Veo que ya estas menos tímido ¿Qué tal si empezamos?- dijo Aidan cogiendo sin cuidado a Jeremy por el pelo y guiándolo mientras este se quejaba levemente.
Lo condujo hasta fuera de la cama y entonces lo hizo arrodillarse entre sus piernas. Jeremy tragó saliva mientras esperaba que pasase algo, puso sus manos en los muslos del vampiro para sujetarse y escuchó como este se bajaba la bragueta, tras eso Aidan cogió el pote de lubricante y vertió un chorro sobre su miembro, el cual se acababa de sacar. Deslizó el lubricante sobre su falo formando una capa uniforme que lo cubriese.
-Abre la boca, Jeremy- le ordenó el vampiro y cuando Jeremy le obedeció este no se pudo contener más y hundió, de golpe y sin previo aviso, toda la longitud de su falo en la garganta del chico, haciendo que este retrocediera jadeando y asustado, aún sin atreverse a quitarse la venda- Creo que he sido demasiado brusco- dijo el otro divertido.
- ¿crees?- se sorprendió Jeremy- ¡Casi me ahogas!- dramatizó sin quejarse mientras se acercaba de nuevo a su posición inicial, entonces fue él quien tomó la iniciativa sujetando el miembro del vampiro con las dos manos y metiéndose la punta de este en la boca, succionándola y pasando su lengua por lugares estratégico logró arrancar un rugido de placer del vampiro que le acariciaba el pelo.
Aidan supo que usar un lubricante de sabores fue buena idea pues se notaba que el chico estaba más abierto a contribuir en el sexo oral. Aquel chico, por muy inexperto que pareciese estaba volviendo loco a Aidan de placer con solo su boca mientras el vampiro le acariciaba el pelo, nunca había visto nada igual, el chico no solo tenía más experiencia de la que parecía sino también tenía algo que enloquecía a Aidan.
-Suficiente- dijo Aidan decidido a pasar toda la noche con ese chico a su servicio- Lo has hecho de puta madre pero no quiero que la diversión termine aún- dijo subiendo al chico de nuevo a la cama y cerrando las esposas sobre un lugar que Jeremy no podía ver a causa de la venda.
-¿A dónde me has esposado?- preguntó estirando con su muñeca de las esposas.
-Te he esposado a mí, así seguro que no puedes escapar- dijo besándole gentilmente el cuello y las mejillas sin descanso. Jeremy se ruborizó y se preguntó si para Aidan todo aquello no sería más que un juego.
Aidan y Jeremy estaban esposados por las muñecas, unidos como dos reos.
- T-Tampoco pensaba escapar- dijo Jeremy con un tono inocente que enloqueció a Aidan haciendo que este asaltara la boca del humano sin previo aviso.
- Tampoco podrías, con o sin esposas, no se puede escapar de mí- dijo en un tono malicioso en la oreja del menor, usando sus dientes para morderlo, erizando su piel, excitándolo y asustándolo a la vez- Ponte bocabajo, no aguanto ni un segundo más- jadeó el vampiro intensamente mientras el humano se volteaba, moviéndose de una manera tan tímida bajo su magno cuerpo.
Jeremy ya estaba recostado con la cara hundida en la almohada, sabía lo que se avecinaba y por mucho que lo desease tenía miedo. Una lengua se posó justo donde empezaban sus bóxers, al final de la espalda y se deslizó rápida por toda su columna hasta su nuca y ahí dio un pequeño mordisco.
-Levanta tus caderas- dijo Aidan deseando ya poseer a ese pequeño humano que tanto le tentaba y le llenaba de curiosidad. Jeremy así lo hizo, cumpliendo sin replicar a sus órdenes hincó sus rodillas manteniendo en alto su cadera y exponiendo su trasero mientras su pecho y su rostro estaban sometidos contra el colchón- Buen chico- le dijo Aidan en un susurro mientras le acariciaba las nalgas con su mano sin esposar.
Jeremy cerró los ojos y los volvió a abrir cuando su mano encadenada fue jalada hacia fuera de la cama, Aidan estaba intentando alcanzar algo del buró de al lado de la cama. El vampiro tomó el lubricante y lo derramó de nuevo sobre su miembro para después hacer lo mismo sobre la entradita del chico que se estremeció al notar el líquido viscoso entre sus nalgas.
Jeremy cerró los ojos y suspiró mientras apoyaba sus manos sobre el colchón, agarrando las sábanas con fuerza. De pronto una mano grande se puso sobre la suya de manera que sus dedos se entrelazaron.
-Estas muy tenso, si no te relajas te dolerá horrores- le dijo el vampiro mientras masajeaba su entrada con la mano libre- haz lo que quieras- le dijo notando que no dejaba de tensarse- yo lo digo por ti- añadió despreocupado introduciendo de golpe dos dedos en el pequeño orifico del menor, haciendo que gritara. Deslizó sus falanges dentro y fuera del recto del menor con la ayuda del lubricante simulando duras embestidas.
- I-Intento relajarme p-pero tengo miedo- dijo con un hilillo de voz mientras notaba que el vampiro aunque no cesase de mover sus dedos acariciaba su mano con cuidado, para distraerlo del dolor, para consolarlo.
- ¿De qué tienes miedo?- preguntó riendo mientras sacaba de golpe sus dedos haciendo jadear al humano.
- E-Es que tú eres muy bruto en el sexo y me haces daño- dijo con timidez mientras ahora si se relajaba al notar su entrada vacía de nuevo- aunque sabes que necesito el dinero a-así que házmelo como quieras- dijo el chico cerrando los puños con fuerza, Aidan era muy agradable pero en la cama se descontrolaba a sobremanera.
- No te preocupes Jeremy, te acabará gustando- dijo giñándole un ojo al humano, cosa que este no vio pues sus ojos estaban vendados, y colocando su glande entre las nalgas aún sin ejercer presión, oh sí, iba a ser delicioso.
- A-Aidan una cosa- dijo Jeremy sabiendo como complacer al vampiro, ahora iba a decir aquello que siempre le pedía pero que esta vez olvidaba.
- ¿Qué?- preguntó algo enfurruñado y deseando que su espera acabase.
- T-Tu eres el más fuerte- dijo percibiendo que tras eso Aidan sonrió satisfecho, mostrando sus colmillos sin pudor alguno y empezando ahora a presionar su entrada sin cuidado.
No había ninguna otra cosa que pudiese haber dicho Jeremy en ese momento que hubiese hecho a Aidan más feliz. El vampiro también se excitó tremendamente al oír eso y sin pensarlo dos veces y de una sola estocada metió su miembro a la mitad oyendo un grito agudo de su acompañante.
Aidan pasó una mano por los muslos del chico, lentamente lo acarició sin mover su otra mano en ningún momento de sobre la mano de Jeremy. El hecho de que el vampiro le estuviese cogiendo de la mano durante todo el tiempo en cierto modo reconfortó al humano que hacia su mayor esfuerzo por reprimir sus quejas y gritos. De otra estocada inesperada Aidan llegó al final y su presa no pudo evitar gritar dejando escapar varias lágrimas, la venda que ocultaba su visión se deslizó fuera de sus ojos, estos lucían muy enrojecidos y se estaba mordiendo el labio con fuerza, apenas podía respirar. Aidan se compadeció al contemplar esa imagen.
- Me voy a mover muy despacio ¿Vale Jeremy?- este asintió agradecido notando como unos centímetro de la cálida carne salían de su entrada para volver a entrar lenta y detalladamente. Una y otra vez Aidan lo embistió con cuidado, esperando ansioso pero pacientemente hasta que el chico dejó de llorar; entonces aprovechó que el muchacho se estuviese acostumbrando a su tamaño y arremetió mas violentamente contra él, dando embestidas más duras, profundas y rápidas que antes.
Jeremy mordía la almohada para no gritar mientras ese falo enorme lo empalaba con demasiada fuerza, pero al cabo de un rato parte del dolor se disipó dando lugar a un ligero placer en el que concentró todo su esfuerzo.
Aidan notó los gemidos de placer y dolor de Jeremy y aprovechó para embestirlo aún más rápido y duro, ahora lo cogía con una mano por la cadera atrayéndolo hasta él para poder penetrarlo más profundamente. Jeremy ya no podía más, le dolía, le gustaba, le agotaba.
Aidan bajó su mano des de la cadera del chico hasta su entrepierna y este se sobresaltó, las embestidas eran tan brutales que apenas pudo reaccionar cuando su virilidad fue apresada entre la mano del otro. Con tan solo unos pocos movimientos lentos pero precisos Jeremy gimió corriéndose a consecuencia de las caricias del vampiro, este lo miró complacido y siguió envistiendo mientras veía como los ojos de Jeremy se cerraban con fuerza, el ritmo del coito había aumentado y su entrada dolía horrores, el placer no era rival de aquel dolor, ya no.
Jeremy suspiró sintiendo una última envestida, crudamente insertada en lo más hondo de su recto. El vampiro se corrió haciendo a Jeremy quejarse levemente y poco a poco fue sacando su miembro de dentro de Jeremy, quien había estado todo el rato ejerciendo una placentera presión que apresaba y se adaptaba al miembro del otro.
- Has estado fantástico Jeremy, ¿estás bien?- preguntó Aidan algo preocupado al ver al chico totalmente inmóvil, respirando con dificultad, llorando y jadeando.
- Ha s-si...sido... de-de...demasiado int...intenso- dijo con gran esfuerzo el chico mientras trataba de relajarse. Aidan lo miró conmovido e invirtió las posiciones, ahora Jeremy descansaba sobre el pecho desnudo del mayor, con la respiración agitada y el corazón a mil trataba de disfrutar del contacto de sus pieles.
-He pensado en algo- dijo Aidan a punto de revelar una de sus mejores ocurrencias según si gusto- Un pequeño cambio en nuestro acuerdo- explicó acariciando el pelo del muchacho.
- No quieres... no quieres que lo nuestro se termine ¿V-Verdad?- preguntó el chico asustado de que Alex quisiera dejarlo con él, de que quisiese acabar con una relación que realmente no estaba establecida ¿Qué eran ellos dos en verdad?
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