Recordando que esa noche iba a estar de nuevo acompañado por el inmortal decidió prepararse psicológicamente para cualquier cosa que pudiese suceder. Imaginó infinidad de situaciones peligrosas y tras ello pensó en la manera más eficiente de librarse de estas cayendo, por desgracia para Liu, en la conclusión de que no tenía nada que hacer contra el vampiro y que por tanto sería manipulado a su antojo; aunque el chico se puso nervioso y se asustó pensando en eso, consiguió calmarse al recordar el trato gentil y amable que ahora Alex le brindaba, ese trato que tanto lo reconfortaba pero que tanto temía al recordar la noche en que el vampiro abusó de él.
Descansando tras la semana de duros estudios, Liu vio un rato la televisión, se le hizo la hora de comer mientras miraba uno de sus programas favoritos ''American Horror Story''. Por primera vez tras mucho tiempo logró cocinar algo apetecible y lo comió con ansias, hacía tiempo que el pequeño no comía bien.
Al atardecer se dio cuenta de que sus manos temblaban, estaba nervioso, muy nervioso. Para tratar de aplacar los nervios se dio una ducha con agua caliente, dejando que el vapor lo reconfortara y que su suave esponja pasara por su cuerpo gustosamente, limpiando aquella piel que sentía impura.
Tras salir de la bañera y vaciar esta se secó el cuerpo con una toalla blanca que le raspó un poco su delicada piel y después se la enrolló en la cintura como si se tratase de una falda o un taparrabos. Cogió otra toalla y con ella se secó un poco el pelo dejándolo revuelto y un poco húmedo aún.
Tras eso se acercó al espejo del cuarto de baño y pasó la mano por encima de este pues estaba empañado; cuando pudo ver el reflejo de su tierna carita respiró hondo, se miró fijamente a los ojos y trato de auto convencerse de que todo saldría bien.
+No le tengo miedo- repitió delante del cristalino espejo sabiendo que había sonado totalmente inseguro y que por tanto su mentira se hacía así más notoria.
- ¿A no?- preguntó una voz familiar y grave, seductora y terrorífica cuyo propietario pronto se vio reflejado en el espejo y bien cerca de Liu.
El chico no tuvo tiempo ni a gritar cuando el vampiro hundió sus dedos en las caderas recién limpias del chico para pegarlo más a su cuerpo. De espaldas Liu era solo capaz de contemplar el reflejo del vampiro, quien con una sonrisa burlona lo miraba de arriba abajo sin esconder esos colmillos que ahora parecían resplandecer.
-Así que no me tienes miedo- se burló el vampiro sin apartar las manos de la estrecha cintura que temblaba bajo su tacto. El chico estuvo a punto de decir algo pero pronto una lengua cálida lo interrumpió paseándose deliberadamente por su cuello.
+S-Sí que te lo tengo...- dijo el chico tratando de relajar su cuerpo, se sentía desnudo, vulnerable y realmente lo estaba: solo una toalla de baño lo separaba de su completa desnudez.
-¿Y entonces porque decías que no?- preguntó Alex en un tono de burla aún mayor, solo quería molestar a su pequeño un poco más.
+N-No lo sé, supongo que para tranquilizarme- Escuchó al otro chasquear su lengua y luego sintió reír y, por suerte para Liu, Alexander soltó su agarre, apresándolo ahora por la muñeca y llevándoselo del baño mientras el otro lo seguía sin mediar palabra.
-Si quieres yo puedo tranquilizarte- le dijo Alex en un tono picarón que le heló la piel pero se le antojó irresistible. Sin recibir respuesta el vampiro solo miró al chico fijamente y lamiéndose los labios mientras lo conducía a su propia habitación.
Los dos entraron al cuarto del adolescente y Alex empujó con delicadeza a Liu sobre la cama, haciéndolo quedar sentado delante de él, como si se tratasen de alumno y profesor y, en cierta parte, así era pues Alex estaba tratando de instruir a Liu en una materia un tanto perversa, lo instruía para ser sumiso.
+¿Ho-hoy seguirás, ya sabes, pre...parándome?- preguntó el humano algo avergonzado mientras jugaba con sus manos sobre la toalla que aún lo cubría haciéndole sentir algo más seguro.
-Sí- respondió el otro con malicia- Pero hoy te prepararé de verdad- dijo sentándose al lado del pequeño y tomándolo por la cintura, debería explicarle las cosas con calma para no asustarle demasiado.
+¿A qué te refieres?- preguntó el chico algo confuso y sintiéndose extrañamente bien por la manera cuidadosa en la que Alex movía sus dedos para acariciar sutilmente su estrecha cintura.
-Me refiero a que hoy te voy a preparar...- la mano de su cintura descendió lentamente por encima de la toalla blanquecina hasta llegar a las redondas nalgas del chico y este comenzó a preocuparse ¿Qué pretendía hacer?-... ahí atrás- acabó la frase que a Liu le sentó como un balde de agua helada. Alex le atraía, si, pero estaba asustado por lo que él era y por el dolor que semanas atrás le había provocado.
+ P-Prométeme que no dolerá- dijo Liu con un tono inocente que logró encender hasta el lugar más frío de Alex, realmente adoraba a ese pequeño pero al pensar en lo que el mortal le dijo se dio cuenta de algo que lo alarmó preocupantemente: él, realmente, no quería hacerle daño a Liu.
-Lo prometo- dijo acercándose para darle un beso en la mejilla y tras eso comenzar a acariciar su rodilla con dulzura- ¿Empezamos?- Liu asintió y Alex comenzó besando su nuca mientras leía, para su diversión, los pensamientos del asustado Liu.
''Joder, joder que nervios... espero que no me duela tanto como cuando me lo hizo... ay Dios que miedo, pero Alex se porta muy bien conmigo últimamente. No, no me hará daño, lo ha prometido, no me hará daño, no lo hará'' pensaba el chico sin saber bien que era lo que tenía que hacer.
-Tranquilo, tu solo haz lo que te diga- susurró el vampiro mientras comenzaba a acariciar el vientre del chico con sus dedos juguetones que comenzaron a despertar el miembro de Liu involuntariamente- Sí te pongo caliente seguro que lo pasas mejor- musitó en la oreja del menor antes de meter su lengua en ella y comenzar a ascender con su mano para toparse con el pecho del chico. De nuevo la lengua de Alex comenzó a acariciar el cuello del mortal como si quisiese devorarlo y este solo se quedó quieto mientras, asustado, se dejaba llevar por las sensaciones que el experto vampiro le proporcionaba.
-Ponte en la cama- dijo el consiguiendo que el humano gatease hasta quedar sentado en el centro de la cama, mirándolo con inocencia. Al ver que el chico era demasiado inexperto como para comprender bien su orden decidió aclarársela- bocabajo- ordenó riendo al ver al chico sonrojarse- Bien- dijo frotándose las manos mientras el chico asentía tímidamente y se colocaba en la cama, estirado bocabajo con las piernas temblorosas y juntas y los brazos a los lados del cuerpo, apretando los puños- ¿Quieres que empiece directamente o prefieres que juegue un poco antes? Tal vez así te relajes más- dijo con una sonrisa picarona mientras oía como el ritmo cardíaco del otro se elevaba opacando incluso el ruido de su desmedida respiración.
+ J-Juega un poco antes- dijo Liu sintiendo que moriría de vergüenza al oír a Alex reír, él siempre reía ante las muestras de miedo e inocencia de ese pequeño y delicioso muchachito.
-Como quieras, tenemos toda la noche- añadió en tono sensual y mordiéndose los labios al contemplar una imagen tan excitante. Liu estaba tendido bocabajo delante suyo, temblando y esperando dócilmente a ser penetrado por sus dedos, no se resistía, no gritaba pero aún así los nervios le corroían y por si fuera poco también estaba excitado, era simplemente maravilloso. Alex se situó sobre Liu, quien sintió la cama crujir bajo su peso y tras eso notó como sus manos eran llevadas hasta la altura de su cabeza y una vez allí apresadas por la muñeca por una de las fuertes manos de Alex.
Con su mano libre comenzó a acariciar las caderas del chico y también dejaba lentos besos en un camino que ascendía y descendía por su columna derivando en sensuales mordiscos en sus caderas y en su nuca. Liu estaba excitado aunque no podía evitar seguir temblando por el miedo, el hecho de que Alex pudiese hacerle todo lo que quisiese lo aterraba.
Las manos de Alex fueron dirigidas a los muslos del chico, comenzando a acariciar por donde empezaba la parte inferior de la toalla de baño. Mediante sutiles caricias las manos fueron subiendo, haciendo que la piel de Liu hormigueara y cosquilleara bajo aquel tacto.
Ascendiendo dentro de la toalla que cubría la intimidad de Liu, Alex logró llegar a las nalgas del chico y notó como este se sobresaltaba al sentirlas apretadas entre las manos del predador. Sin aviso previo Alex sacó la única prenda que su acompañante vestía para después mirarlo con lujuria y dedicarle una sonrisa lasciva.
Acarició las tersas nalgas de Liu mientras le besaba el cuello y se deleitaba con los pequeños gemidos de su presa. Bajó para morder el trasero del chico con cuidado y sin hincar demasiado los colmillos y después volvió a su cuello para saborearlo mientras le separaba las nalgas con descaro y acercaba uno de sus dedos a la entrada diminuta y comenzaba a masajearla superficialmente. De repente alejó su dedo del lugar desconcertando al nervioso menor, quien sintió como dos de los dedos de Alex acariciaban sus labios demandando entrar en su boca dulce y melosa.
-Lámelos- le indicó Alex al ver que el menor no abría la boca y simplemente lo miraba sin saber qué hacer- Venga, no tengas miedo- dijo con una voz apacible mientras se apoyaba en su codo y posaba su cabeza en la palma de su mano para contemplar más cómodamente el espectáculo que estaba a punto de ver: Con algo de vergüenza Liu comenzó a succionar los largos dedos de Alex, sin prisas los lamía de arriba abajo para contentar al mayor y reconfortándose por el trato gentil que este estaba teniendo con él.
-Suficiente- dijo acariciando la cabeza del muchachito y alejando sus dedos de la boca de Liu haciendo que de esta colgaran algunos hilillos de saliva.
Alex volvió a colocarse sobre el menor completamente y con una mano acarició toda su espalda y sus muslos con cuidado hasta que llegó a sus nalgas, al principio solo las apretó entre sus manos e incluso aprovechó para morderlas arrancando gemidos leves de su acompañante. Con uno de los dedos lubricados Alex comenzó a masajear la entradita de Liu y a ejercer una leve presión para que el mortal se hiciese una idea de lo que venía.
Cuando solo comenzó a meter la punta del dedo un gritillo sonoro escapo de la boca de Liu y este se cubrió la cara con las manos mientras gemía y jadeaba al notar ese dedo largo adentrarse sin prisas en su diminuto orificio. Alex se deleitó notando como el menor se quejaba y se retorcía una vez estuvo todo su dedo dentro, notando como el recto del menor era estrecho y caliente y ejercía una presión involuntaria contra su falange.
+E-Espera- dijo Liu tomando aire pues le costaba respirar- no lo muevas por favor- pidió con los ojos llorosos y sin atreverse a moverse sabiendo que Alex podía hacer ahora lo que quisiese con él.
-Si no puedes soportar más que esto mañana te destrozaré- dijo el vampiro sacando el dedo hasta la mitad y escuchando como el corazón de Liu latía con demasiada intensidad- tranquilo, se cómo hacer que te guste- dijo giñándole un ojo e introduciendo de nuevo el dedo hasta el fondo en el recto del menor, escuchando como se quejaba.
Sollozando y mordiendo la almohada Alex embistió a Liu con un dedo pacientemente hasta que dejó de escuchar sus quejidos y pronto lo escuchó gemir, se estaba acostumbrando a un ritmo muy lento pues el pequeño era realmente estrecho.
Coló su mano bajo las caderas de Liu apresando su miembro ya endurecido y comenzó a moverlo suavemente, pasando el dedo por la punta húmeda del falo del chico. Ahora Liu gimió más alto y sin pausas, agudamente y excitando terriblemente a Alex mientras lo masturbaba cada vez más rápido.
Aprovechando que el menor estaba a punto de correrse metió el segundo dedo en su interior y comenzó a embestirlo con los dos, entonces si se escuchó un grito de dolor de Liu, a lo que Alex reaccionó aumentando el ritmo de la masturbación.
Liu se contrajo y gimió altamente mientras parecía no respirar, corriéndose en la mano del vampiro. Relajando su cuerpo y respirando forzosamente tras el orgasmo Liu no tuvo fuerzas para resistirse y por tanto solo relajó su cuerpo dejando que ahora un tercer dedo lo profanara embistiéndolo dolorosamente.
Algunas lágrimas escapaban de sus ojos mientras se quejaba al sentir que las embestidas eran demasiado rápidas y profundas pero por fin pudo sentirse bien cuando Alex retiró sus dedos de dentro del mortal.
Liu respiró hondo tratando de recomponerse, con los ojos cerrados y su entrada aún dilatada pero por suerte no enrojecida.
Liu se abrazó al cuello del vampiro cuando este lo tomó en brazos protectoramente y se soltó cuando el inmortal comenzó a vestirlo.
-Mañana será genial- musitó Alex en la oreja de Liu mientras este se dejaba hacer, viendo como las grandes manos de Alexander abotonaban una camisa aleatoria que este mismo había cogido del cajón.
+T-Trátame bien como hoy, por favor-dijo el muchacho sintiendo demasiado cerca el aliento de Alex.
-Lo haré, Liu, no temas por eso- dijo Alex abrazando a su pequeña presa, delicada y deliciosa que ahora reposaba en sus brazos tiernamente- ¿Te importa si me quedo un rato más contigo?- preguntó Alex, quien no aceptaría una negativa como respuesta.
+No, q-quédate si quieres- sugirió el chico mientras Alex se acomodaba en la cama con él en brazos.
-Liu, mañana lo haremos porque yo quiero, pero... ¿Tu no querrías hacerlo conmigo sino?- preguntó Alex, deseando no ser el único que sufría esa atracción e incluso obsesión irremediable por el otro.
+B-Bueno... Tu eres muy atractivo y te portas muy bien cuando quieres así que... s-si nos hubiésemos conocido en otras circunstancias sí, sí querría- aclaró el chico acomodándose en el pecho del predador, inhalando su aroma masculino ''Cuando me sentía solo él estaba ahí, si hubiese estado ahí sin hacerme daño me habría entregado mucho antes pero... con lo que me hizo yo, yo no puedo confiar en él'' pensó Liu echo un lio.
-Hmm- rio el vampiro '' si no hubiese sido un hijo de puta des de un principio ahora podría conseguir en solo segundos lo que tanto me está costando. Pero bueno, solo necesito que mañana se entregue y por fin me lo sacaré de la cabeza, dejará de importarme totalmente'' pensó sin estar completamente seguro de sus predicciones- Liu, creo que me quedaré aquí hasta mañana por la noche ¿te parece?- dijo acariciándole el pelo dulcemente.
+Vale, ¿pero entonces que tengo que hacer durante el día? ¿Dejo la habitación a oscuras?- preguntó esta vez sin titubear o sin que la voz le temblase, casa vez iba cogiendo más confianza con ese ser en el que no quería confiar, era muy difícil rechazar a alguien tan insistente, sobre todo si nunca antes ha habido alguien que te ofreciese algo.
-Sí, tu solo baja las persianas- dijo Alex antes de descender un momento para besar con rapidez los tiernos y sonrosados labios de Liu, este se sobresalto pero no pareció asustarse demasiado, comenzaba a acostumbrarse- Quedémonos hablando esta noche y duerme conmigo durante el día, así cuando sea de noche mañana estarás más descansado, para cuando lo hagamos- soltó con una risilla pícara.
+V-Vale- dijo Liu notando como poco a poco Alex trataba de calmarlo.
-¿De qué quieres que hablemos? Puedes preguntarme lo que quieras- dijo Alex revolviendo el pelo de Liu, realmente el chico le tenía miedo y mucho y estaba nervioso pero aún así estaba mostrando más confianza que de costumbre.
+¿Por qué yo? ¿P-Porque te empeñas tanto en hacerlo conmigo?- preguntó Liu, inseguro y queriendo saber de una vez por todas que es lo que él tenía que lo hacía tan especial.
-Al principio solo me pareciste realmente mono y también eran tan tímido que solo quería hacerte mío y ya, pero después, como que a casa segundo te volvías más y más irresistible- habló con una voz melosa, observando el sonrojo del chico.
+A...- dijo Liu aún sin comprender nada en absoluto de porque su situación era aquella- ¿No se te hace raro? M-Me refiero a hablar así con un humano siendo tu... ya sabes, un va-vampiro- preguntó aprovechando que Alex no estaba atacándolo o intimidándolo en esos instantes de calma.
-La verdad es que no recuerdo haber conversado así con ningún humano en muchos siglos- se extrañó el vampiro dándose cuenta de que todo aquello era nuevo para él—Seguro que tu tampoco habías hablado con un vampiro antes- dijo Alex riendo mientras Liu negaba con la cabeza, dándole la razón- se nota, te trabas mucho cuando hablas, por el miedo- sonrió pasando sutilmente sus dedos sobre el cuello del chico, erizando su piel.
Aquella noche Liu tardó en quedarse dormido, sabiendo lo que le esperaba al despertar. Mientras el vampiro dormía junto al preocupado muchacho, en casa de Alexander se encontraban Jeremy y Aidan solos.
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