+ p-por favor para… ¿no tienes bastante con forzarme a besarte? No, e-esto no por dios…- Liu comenzó a llorar como un niño al que se le habían rasguñado las rodillas y trató de encoger su cuerpo. ‘’ me va a violar, me va a violar… no, no, no joder! Que pare, Dios haz que pare, haz que pare… tengo miedo. Que no lo haga por favor no quiero, no…’’ pensó Liu perdiendo los pocos ápices de su cordura que quedaban.
-Así que te da miedo que te viole… Tienes suerte, esta noche no lo haré pero debes portarte bien, ¿vale?- Alex deseaba tanto forzarlo mientras lo desvirgaba cruelmente, pero esa no era la noche, tenía muchas cosas que hacer antes de eso, esperaría y en el momento oportuno lo haría, aunque… ¿realmente sería capaz de contenerse con el chico tan a su merced?. Liu asintió con la cabeza y los ojos cerrados mientras respiraba con dificultad- Deja de encogerte así, estírate-ordenó Alex en un tono dulce. Liu estiró su cuerpo y Alex apresó las piernas del pequeño entre las suyas, sentándose sobre él y inmovilizándolo por completo.
+ ¿q-que es lo que quieres? Es decir… q-que es… ¿lo que me harás?- Su vocecilla estaba tan quebrada por las lágrimas y por el dolor angustioso de su pecho que apenas era audible. Alex solo lo observó con una sádica sonrisa en su rostro. El chico estaba bajo él totalmente inmovilizado y paralizado por el miedo, en solo ropa interior, tan indefenso que a Alex se le hizo la boca agua.
-Estas tan indefenso que podría comerte ahora mismo- Alex solo se agachó descendiendo hasta el cuello del pequeño besándolo y mordisqueándolo como si fuera un maldito chicle. Liu dejó de respirar cuando sintió unas manos en sus caderas, acariciando la piel de sus costados con parsimonia, mientras una lengua exploraba su cuello. Las manos de su cintura subieron por su abdomen dibujando con sus dedos en él y la lengua de Alex subió hasta la cara del chico, lamió primero su mejilla y después engulló sus lágrimas como si de sangre se tratase. Las manos jugaban su abdomen rodeándolo y acariciando sin pausas mientras este subía y bajaba exageradamente por las respiraciones agitadas de Liu- ¿tienes miedo Liu?- preguntó Alex hablando con un tono ronco y sensual mientras miraba al joven apretar sus labios.
+ C-claro que lo tengo… no me hagas daño Alexander por favor…-Liu habló bajo sin atreverse a abrir sus ojos aún, sintió el aliento fresco del otro sobre su boca, sintió su aroma masculino exquisito y como sus músculos se apretaban cerca de su cuerpecillo.
-Realmente te va muy deprisa el corazón, parece que estas muy, muy, muy nervioso ¿verdad chiquitín?- Alex usaba un exquisito tono burlón. Liu solo asintió notando como los colmillos del vampiro capturaban su labio inferior para estirarlo hacia fuera como si quisiese arrancarlo para comérselo. Lo dejó ir y lamió superficialmente su boquita- que delicia, de verdad que eres irresistible Liu, quiero probarte de todas las maneras posible- Liu sollozó mientras sentía como las manos que acarician su abdomen lo agarraban con demasiada fuerza, sus labios fueron callados por los de Alex, quien sin consideración dio rienda suelta a su lengua para que explorase la boca de Liu. El pequeño solo gemía levemente quejándose y deseando que todo acabase pronto pero Alex no hacía más que asalvajar el beso haciendo al chico llorar, ya notaba sus labios dolidos y su lengua era succionada ocasionalmente. Liu se retoricó, creyendo que ya no aguantarías más, chilló dentro de la boca de otro y este por fin le dejó respirar. Un hilo de saliva caía por la comisura de Liu y Alex se apresuró a lamerlo antes de mordisquear de nuevo los labios del menor.
+ y-ya está por favor… ya no más- Pidió el abusado Liu entre jadeos sintiendo que las manos intrusas subían a su pecho, acariciando la piel y pasando sobre los erectos pezones. Alex podía notar en sus palmas el latir del humano, como si tuviese su corazón entre las manos, realmente estaba aterrado. El cojín estaba empapado por las lágrimas de Liu y Alex no pudo evitar sentir compasión, amaba verlo así pero no tenía que excederse tanto por mucho que lo deseara, por alguna razón quería ser algo gentil con ese pequeño indefenso ante sus caricias.
-Venga, aún no me he divertido lo suficiente, no te haré nada malo solo quiero pasarlo bien, eres demasiado provocativo- Alex bajó a su cuello de nuevo, la lengua ansiosa descendió por el hasta llegar a su pecho. Su boca comenzaba a salivar, Liu lo estaba tentando demasiado, miró sus pezones rosados y erectos, tan a su merced. Liu abrió los ojos al notar como el vampiro se detenía para admirar su cuerpo, pero los cerró se nuevo con fuerza mientras gemía de miedo al notar una lengua demandante recorrer su pezón, lamiéndolo con ímpetu y después succionándolo. Alex pasó a morderlo para oír a Liu gritar.
+Te lo suplico! Para…- Estaban sus ojos demasiado enrojecidos y sentía que se quedaría sin lágrimas. Una mano retorcía su pezón entre sus dedos mientras Alex mordisqueaba el otro sin consideración. Alex dejó de torturar los ya enrojecidos y resentidos pezones para bajar en un camino de besos hasta su abdomen; lamió su cintura y miró el bulto del pantalón del chico, que estaba a diferencia de su erecto miembro, tranquilo. Alex separó las piernas de Liu con rapidez, tomándolas por los delineados y bien formados músculos, entonces Liu empezó a chillar suplicando y pidiendo.
-Tranquilo, no te voy a hacer daño- dijo para que el pequeño interpretase de manera diferente el gesto de separarle las piernas- solo quería hacer esto, no estés tan tenso- bajo acariciando la parte interior de sus muslos mientras el chiquillo temblaba ante su tacto. Alex empezó a besar la zona de los muslos que había acariciado mientras con las manos sujetaba por las rodillas las piernas ahora débiles del humano que lo miraba suplicante con los ojos empapados y enrojecidos.
Alex sabía que ese no era el momento, que aún no debía hacer lo que tanto deseaba ¿Por qué se contenía con ese humano? ¡Al cuerno con todo! Tenía que tomarlo, tenía que hacerlo ya para sacarse a ese mortal de la cabeza, el deseo lo estaba quemando lentamente y no podía permitírselo, ahora ardería totalmente. Alex se lo pensó de nuevo, quería esperar por el humano pero no sabía porque, aunque sus instintos lo superaron, tenía delante suyo al chiquillo atado y llorando, temblando de miedo y a muy poco de estar desnudo. Alex lo habría podido tomar cuando quisiera y en ese momento no había nada más en el mundo que desease más, des del momento en que lo vio cada célula de su muerto y eterno cuerpo clamaba por adentrarse en el menor, por marcarlo como suyo y guardarlo como un tesoro, sin que nadie más lo tocase sería simplemente suyo.
-¿Recuerdas que te he dicho que no te iba a violar?- Liu movió su cabeza en una afirmación desconfiada- pues nunca deberías fiarte de la palabra de un vampiro- se lamió los labios, grandes y proporcionados, deseosos de probar al pequeño de todas las maneras posibles. Liu se zarandeó en la cama, tratando de soltarse, ahora lloraba pero lo verdaderamente ruidoso era el ruido de sus gritos pidiendo auxilio, los cuales fueron callados cuando Alex se acercó amenazante a él.
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