Lo que quería de verdad

 Y esa noche Liu y Alex la pasaron también de una manera muy especial.

Liu estaba siendo besado una y otra vez por Alex mientras los dos intentaban ver una película o al menos fingían que pretendían hacerlo.

-Pequeño, me parece que la película se ha acabado- le dijo Alex bromeando a su chico señalando la pantalla del televisor, estaba negro mientras las palabras en blanco de los créditos finales se paseaban por el fondo- No me he enterado de nada por tu culpa- le dijo alzando una ceja en tono bromista.

+ ¡¿Mi culpa?! Eres tu el que ha empezado a besarme, es tu culpa- dijo Liu mirando a Alex con fingido enfado mientras inflaba sus mofletes y fruncía el ceño en una adorable mueca.

-Pero tu me has provocado.- se excusó el vampiro tomando al pequeño por el cuello de la camisa y acercándolo amenazantemente a su cara- si no fueses tan irresistible no te besaría todo el rato- le dijo en un cálido susurró justo sobre su boca, este tembló al igual que el chico entero, Liu era tremendamente intimidable.

+A-Alex no digas tonterías- dijo el chico riendo un poco mientras la tensión se aliviaba al ver como Alex lo alejaba un poco de él- Yo no soy i-irresis- pronto tuvo que callarse porque Alex estaba presionando con sus enormes labios los del pequeño, los colmillos se hacían notar sobre la superficie esponjosa de los labios del chiquillo que solo se quedó quieto esperando a que esa boca que solo rozaba la suya le besase.

-¿Decías algo?- preguntó en tono malicioso. Liu cerró los ojos negando y entreabrió la boca, instantáneamente Alex ya lo estaba tomando con una mano por la cadera y con otra con la nuca para profundizar el reciente beso. Liu notaba esa larga y húmeda lengua contra la suya, apretándola, acariciándola al igual que hacía con su boca entera.

Las caricias de sus caderas aumentaron, pero de una forma gentil y cariñosa que lo volvió loco.

Él ya llevaba tiempo disfrutando enormemente de las caricias, besos, chupetones y demás que le brindaba ese enorme vampiro al que tenía reprimido en sentido sexual. Estaba a gusto haciendo ese tipo de cosas con el mayor, siempre tenía algo de miedo pero eso era lo normal, los besos y caricias le volvían loco, al igual que el nuevo Alex, lo trataba demasiado bien como para ser cierto e incluso le gustaba más de lo que jamás le llegó a gustar antes si eso era posible. Lo adoraba, le encantaba ese enorme y musculoso vampiro que había aprendido a portarse con toda delicadeza con él.

Pero Alex jamás llegaba lejos cuando comenzaba a besarle ya que las primeras veces que, por ejemplo, intentó sacarle algo de ropa o simplemente tocarlo en su parte íntima, Liu se asustó un montón. Pero eso fue al principio de todo aquello, cuando la desconfianza aún estaba latente, pero ahora era otro sentimiento con el que Liu identificaba a Alex, y había tomado una decisión que hace tiempo tenía en mente pero le daba miedo y vergüenza ejecutarla; pero ese sería el momento, no esperaría más ni haría esperar más a Alex. Liu estaba preparado, totalmente preparado y además él quería hacerlo, lo necesitaba para tener total confianza con Alex, lo necesitaba para demostrar que ya había superado todo lo que en el pasado le había herido, le había hecho daño. Liu lo necesitaba casi más que Alex.

+Alex- dijo el chico firmemente separándose del beso que ambos estaban disfrutando.

-¿Que pasa pequeño?- preguntó el depredador lamiéndose abundantemente los colmillos y notando en ellos el exquisito sabor a Liu.

+ Q-Quiero que lo...- Comenzó a hablar con los nervios consumiéndole, notaba un ardor en el vientre que le subía hasta la garganta impidiéndole continuar con la frase. Estaba demasiado nervioso y asustado, pero trato de relajarse respirando profundamente y mirando a los ojos de Alex porque estos denotaban cariño hacia Liu todo el tiempo- ¡Q-Que lo hagamos!- dijo gritando bien alto para hacer notar el énfasis con el que hablaba, la convicción. Después de eso se tapó la cara avergonzado y notó como el vampiro se levantaba, tomándolo por las caderas y pegándolo a él. Sosteniéndolo contra su trabajado torso mientras el humano se agarraba a él con las piernas por la cintura.

Alex tomó el pequeño y suave rostro del menor por la barbilla con su mano derecha e hizo que lo mirara.

-¿Estás seguro?- preguntó con un notable deseo en sus palabras, parecía que iba a estallar mientras hablaba, estaba al borde de la locura mientras Liu le incitaba a que le hiciese algo que llevaba mucho tiempo deseando.

+S-Sí, llevo pensándolo mucho tiempo y... c-creo que estoy preparado- dijo intentando parecer serio. Entonces Alex lo miró sonriendo con maldad y aún teniendo al menor en sus brazos lo estampó contra una pared y comenzó a besar su cuello con voracidad. Aunque más que besos, lo que hacía era tomar la piel entre sus labios y succionar con fuerza, mordiéndola también para dejar más marcas, y cuando el menor se quejaba por el dolor dejaba ir la amoratada carne para atacar a otra parte ilesa del blanco cuello.

-No sabes cuanto deseaba esto- musitó, no, rugió como un animal salvaje en la oreja de Liu mientras se lo echaba con violencia al hombro y lo llevaba hasta la habitación.

Antes de que Liu pudiese hablar Alex lo lanzó con violencia sobre la cama y el chico cayó golpeándose la espalda dolorosamente.

Alex estaba siendo demasiado bestia e impaciente y rectificó eso al instante al ver la carita de miedo y arrepentimiento de su pequeño una vez aterrizó sobre la cama.

-No tengas miedo, Liu, voy a tratarte muy bien- dijo gateando sobre la cama hasta esa pequeña figura a la que poseería esa noche. Pasó su larga y aguda lengua desde la clavícula mordisqueada del menor hasta su cuello, subiendo hasta llegar a la parte trasera de la oreja, allí mordió el lóbulo con malicia para escuchar a su pequeño quejarse.

+ Solo quiero que no sea como las otras veces- pidió con la voz baja y la mirada acuosa al recordar esos momentos, estaba seguro de que eso sería muy difícil pero quería intentarlo de todos modos.


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