+no...no vuelvas a hacerlo por dios... m-me duele mucho...- se quejó Liu, de nuevo sangraba por su diminuta entrada y por su nariz, desprendiendo un olor dulce pero cálido que solo los vampiros pueden apreciar en la sangre.
-Tranquilo yo... ahora te ayudo y... bueno supongo que deberé dejarte más tiempo e ir más despacio para la próxima, para cuando te entregues-admitió Alex sabiendo que si el humano ya necesitaba tiempo para prepararse mentalmente antes de hacerlo con él, después de eso necesitaría toda la eternidad.
+S-Sí yo no... no creo que pueda s-soportar que me hagas eso de nuevo... por favor, no me lo hagas más...- Liu solo lloraba en una esquina pero pronto se calmó al sentir que unos fuertes y protectores brazos arropaban su cuerpo entre fríos músculos que lo cargaban hasta la cama.
-Esto no lo he hecho con ningún humano- dijo Alex recostando a Liu en la cama con suavidad tras pasar su mano por los labios temblorosos del humano- así que tenlo en cuenta- añadió antes de clavar la punta de su colmillo derecho en la yema de su dedos pulgar haciendo que cayera un escaso goteo de este-abre la boca, mañana te hará sentir mejor esto- dijo en un tono dulce.
+Se bueno conmigo...- dijo Liu meditabundo abriendo la boca a la par que cerraba los ojos por el cansancio. Alex dejó que una única gota de su sangre curativa y milenaria, que había trascendido en su interior sin ser derramada des de tiempos ancestrales, se resbalara entre los labios del chico hasta su garganta. Liu estaba ya dormido, todo lo que había pasado le había agotado a sobremanera pero la gota de sangre de Alex le haría sentir totalmente curado y renovado a la mañana siguiente. Alex observó la pequeña carita y deseó poder haber seguido con su juego de esa noche, abusando del menor sin piedad, pero sintió algo de lástima y, aunque sin tener una mala intención, bajó a los labios de Liu y los besó teniendo cuidado de no despertarlo. Después se tumbó en la cama mirando al pequeño chico que dormía apaciblemente a su lado, observó su rostro cambiar durante el sueño y finalmente lo abrazó para dormir junto a él, como si el sonido regular de su corazón o el de sus pulmones funcionales al respirar fuese una nana de cuna. ''¿Cuándo te has vuelto tan blando, Alex?'' se auto preguntó el vampiro antes de caer en el sueño que los amaneceres le brindaban.
Diurnas fueron las horas en que Alex dormitó junto a su presa, que descansaba siendo abrazada por el mayor. Durmieron toda la mañana del jueves para que Alex fuera el primero en despertar esa misma noche (recordad que la noche del domingo es en la que Liu vuelve a casa) por la caída de la claridad solar y la oscuridad de la luna nueva.
Alex miró como el pequeño descansaba profundamente y recordó como el pequeño tenía, antes y durante su llega a su vida, un fuerte insomnio, eso le hizo pensar que él había agotado al menor hasta un punto extremo como para hacer que durmiera tantas horas seguidas. Liu en un acto reflejo causado por una pesadilla que estaba teniendo hizo una mueca de desagrado, como si tuviera algo desagradable delante suyo y después se movió, palpado y abrazándose al duro y musculoso brazo de de Alex, este se enterneció por tal acción y no pudo evitar sonreír al ver a su pequeño abrazándose de tal manera a él, con la inocencia de un niño pequeño que teme a la oscuridad.
Aidan abrió la puerta de la habitación e hizo una mueca extraña, como quien ve un cuadro abstracto que posee un sentido oculto que no se puede descifrar. Tras echar esa curiosa mirada el vampiro mas neófito se dirigió a Alex.
-No te vas a creer lo que me pasó anoche- dijo Aidan frotándose las manos y sentándose en la cama junto a su compinche.
-Cuenta, pero no levantes la voz que se va a despertar- dijo señalando a Liu, Aidan habría querido replicar pero en ese momento el chico gimoteó algo en su sueño y se aferró más al brazo de Alex y, al ver tal acción, ninguno de los vampiros pudo evitar sonreír.
-Fue de risa, maté a tres chavales y resulta que había un coche patrulla cerca que me vio- Aidan se tapó la boca tratando de no reír al recordar la noche anterior- total, que vinieron dos polis y se pusieron a dispararme como si eso me hiciera daño ¡de verdad que estúpidos!- Alex sonrió conteniendo una carcajada imaginando como dos humanos armados habían tratado de matar a un vampiro- lo mejor vino después, maté a uno de ellos y al otro lo dejé marcharse y mientras conducía le tiré sobre el capó del coche el cadáver de su compañero y el tío se orinó del susto- Ambos vampiros se miraron recordando sus muchas y divertidas matanzas- tenías que haber estado allí... un día de estos salimos a pasarlo bien, eh?- Aidan golpeó el hombro de Alex y este lo miró con los ojos iluminados por la felicidad de tener un amigo tan sádico como él.
-La semana que viene una masacre cada noche, palabra de vampiro, y ya sabes que de un vampiro sieeeempre puedes fiarte- bromeó Alex en un tono demasiado alto que despertó al mortal sin que estos dos se percataran. Liu solo cerró los ojos apartando con lentitud sus manos del brazo de Alex y antes que unirse a la conversación decidió hacerse el dormido.
-Tu anoche que hicisteis?- preguntó Aidan en un tono promiscuo que iba dirigido mas para el mortal ''dormido'' que para el aludido.
-Bueno, pretendía solo que el pequeño humanito me hiciese sexo oral pero... digamos que la cosa se me fue de las manos y en vez de oral fue sexo a secas... y sin su consentimiento- Aidan abrió los ojos como platos, si hubiese querido seducir al pequeño ahora aquello serían puntos para su favor puesto que la confianza que Liu sentía hacia Alex era casi nula pero después de la violación de la noche anterior, simplemente, esa confianza se esfumó, como si la hubiese escupido mientras gritaba de dolor.
- ¿y qué tal estuvo? Se me hace la boca agua solo de pensar en violar a ese adolescente- preguntó Aidan deseando saber lo que había ocurrido, deseando conocer todos los detalles para poder sentir e imaginar que era él quien poseía a aquel chico, que era quien lo había penetrado hacia 24 horas.
-Fue fantástico pero no pienso contarte detalles, él es mío- especificó Alex sin tener rencores por el comentario de Aidan pues cualquiera soñaría con tomar a Liu, una y otra vez contra su voluntad o con su permiso. Alex en verdad estaba un poco molesto pues aunque disfrutó la noche anterior de su demencial juego no llegó a correrse y eso era algo a lo que no estaba acostumbrado.
Tras unos minutos Aidan decidió marcharse de caza y prometió traerle algo de comer a Alex, quien no tomo en serio ese ofrecimiento por parte su amigo. Solo cuando Aidan dejó la habitación Liu fue capaz de abrir los ojos e incorporarse haciendo que Alex se girara bruscamente al encuentro súbito con los ojos cristalinos del otro.
+ bu...enos días...- musitó Liu tímidamente apartando la mirada como si los ojos del otro le quemaran o le cegaran.
-Ya pensaba que no ibas a despertar- bromeó Alex- ¿te duele algo?- preguntó consciente de los efectos renovadores y curativos de una sola gota de su férrea sangre.
+No... g-gracias por curarme con eso de... de la sangre- ''la verdad es que me siento bien, por suerte no me duele nada pero tengo tantas ganas de llorar... el pecho, el pecho me duele como un pinchazo cuando él se acerca creo, creo que es por la angustia y el miedo pero... bueno, da igual pronto iré a casa, solo unos días más'' pensó Liu, lo que no supo es que el vampiro no había escuchado ni una sola de sus palabras pues había preferido revelar los secretos de su mente. Tras leer esos pensamientos Alex supo que debería ser más cuidadoso, más aún de lo que tenía planeado y eso, eso le jodía porque ser bueno con un humano era algo en lo que no tenía ningún tipo de experiencia.
-Oye Liu he estado pensando y tengo dos cosas que decirte- Anunció Alex en un tono de voz tranquilo pero algo irritado, Liu se tensó al oír eso y el mayor lo abrazó protectoramente atrayéndolo hasta su cuerpo- la primera es que como ayer me dijiste que te entregabas a mí, pero que necesitabas tiempo antes de hacerlo pues... he pensado que después de lo de anoche puede que te deje algo más de tiempo ¿Qué te parece?- Liu tomó aire emocionado a la par que se relajaba permitiendo que el vampiro le abrazase de una manera menos forzada.
+ ¡Bien! M-me parece bien- estalló el chico sintiendo que al menos no tendría que preocuparse en un tiempo, pero de pronto un miedo gélido lo asaltó al recordar que no podía fiarse de la palabra de un vampiro, esa sensación le corrió por la espina dorsal y se expandió por sus nervios como un escalofrío.
-Y la segunda cosa- Liu sintió un temor aún mayor, como si cada palabra que salía de la boca de ese hombre alimentase su miedo haciéndole crecer para que acabase explotando dentro suyo- hmm... no sé como decírtelo para que no te asustes- Liu tragó saliva mientras Alex apoyaba su barbilla en el hombro pequeño y ligeramente inclinado del menor, realmente amaba ver sus miedosas reacciones- venga, deja de temblar- Alex pasó sus manos a la espalda del chico acariciándola hasta subir por ella y tomarlo por los hombros. Lo acercó a él y le dio un beso en la mejilla para después bajar sus manos a la cintura del chico acariciándola tan lentamente que aún el miedo Liu sentía que se derretía ''tengo tanto miedo de que me haga daño... pero me toca de esa manera tan gentil con sus fuertes manos, si no fuera por lo que es capaz de hacerme me sentiría, puede que me gustara o algo'' por desgracia para ambos Alex en ese momento estaba más ocupado sintiendo sobre su cuerpo el temblor del ajeno que leyendo la mente desorganizada de Liu.
+ Bu-bueno dime que es la segunda cosa... me estas asustando- dijo Liu cuando sintió que Alex había cesado de hablar para concentrarse mejor en acariciar el abdomen del chico de manera casi hipnótica, le hacía cosquillas a Liu pero aún así no sintió las más mínimas ganas de reír.
-Como ayer me excedí contigo y tuve que parar no llegué a correrse así que he pensado que podríamos solucionar eso ahora- dijo Alex soltando al menor y esperando que este, en su total sumisión, se arrodillara ante él como si de un rey se tratase para procurarle el más exquisito placer con su boca melosa y caliente. Pero en vez de eso Liu se levantó rápida pero torpemente de la cama rehuyendo a la autoritaria mirada del vampiro.
Liu se apoyó contra la puerta sosteniendo el pomo con fuerza pero sin atreverse a abrirla para irse, palideció tomando un color semejante al de la fría piel del vampiro cuando este se levantó y se dirigió hasta él. Liu apretó con más fuerza el pomo buscando en su interior el valor suficiente como para girarlo e irse corriendo del lugar.
Estando ya acorralado contra la pared solo pudo susurrar ''no'' en tono de incredulidad, como quien no acepta su final una vez ve desplegarse las alas del ángel de la muerte.
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