¿Me echabas de menos?

 Liu esperó por precaución unos minutos tras la puesta de sol y pasó lo esperado: nada. Estaba completamente solo y no podía sentirse mejor, tan tranquilo y calmado, sin esperar a que nadie apareciese por allí para intimidarlo. Fugazmente recordó como las manos de Alex se habían posado concienzudamente en sus caderas para besarlo. Cerró los ojos tratando de olvidar aquello y un escalofrío recorrió su cuerpo. Durante unos segundos, mientras sus ojos estaban ocultaos bajos sus párpados, sintió que alguien le miraba, que había algo que estaba en algún lugar de la casa posando sus ojos en él ‘’ deben solo paranoias mías, después de todo lo que me ha pasado es normal… bueno voy a darme una buena ducha relajante!’’ Pensó Liu mientras entraba en el cuarto de baño deshaciéndose a su camino de sus prendas. Abrió el agua y llenó la bañera de manera que saliera humo de esta. Liu entró en la calentita tina sintiéndose totalmente relajado y algo acalorado. Cerró los ojos mientras restregaba la blanda esponja llena de jabón por todo su cuerpo, sin dejar ningún hueco por enjabonar. El agua resbaló por su piel llevándose la blanca espuma que cubría su figura, como si el agua lo desnudara. Su piel se puso de gallina al salir de la ducha, hacía mucho frío en comparación de cuando estaba bajo el agua caliente. Secó su cuerpo y su pelo alborotado con una toalla. Se puso solo la ropa interior y salió del cuarto de baño con un aspecto salvaje pues tenía el pelo cayendo por su cabeza de forma aleatoria y su cuerpo se mostraba semidesnudo. Pronto quedó paralizado y conteniendo un grito de terror al sentir como unas manos pasaban por su espalda para aferrarse a su abdomen y comenzar a acariciarlo.

-¿me echabas de menos?- Preguntó Alex acariciando la tripa de Liu, realmente el tacto de su piel se sentía aún mejor de lo que había imaginado.

+N-No me jodas…- titubeó el chico alejándose a gran velocidad del otro, el cual se lo permitió ya que no quería alterarle demasiado- ¿Por qué has vuelto?- preguntó Liu con inseguridad tapándose el cuerpo con una manta de color verde militar.

-¿No me digas que al no venir ayer ya te pensabas que no volvería?- Alex soltó una carcajada- eres de verdad muy inocente- continuó acercándose a él y pasó un dedo por el contorno de la fina naricilla del chico para acabar pasando con lentitud por sus labios.

+Yo creía que… que te habías hartado de molestarme y ya no querías ser mi ‘’amigo’’- Liu miró al suelo, el vampiro llevaba una botas militares de cuero negro de parecían muy duras e imponentes, justo como él.

-Tranquilo Liu no pienso hartarme nunca de molestarte- dijo sarcástico Alexander mientras caminaba en su dirección, acercándose más aún al humano- ¿y qué has hecho en mi ausencia?- preguntó mirando la cara del chico, desconcertado y asustado estaba tan deseable que juró disfrutarlo hasta el cansancio cuando por fin lo tuviese.

+No mucho…- explicó desanimado, estaba tan feliz de que su tortura terminase que sintió como el mundo caía a sus pies con la presencia de Alex- hoy he ido a la biblioteca y he l-leído un libro sobre… bueno sobre vosotros- dijo preguntándose si Alex tendría el don de la conversión o el de la vinculación.

-Y… ¿hablaba sobre lo bien que a nuestro parecer huele tu sangre?- se acercó irónico a él y Liu intensificó su temblor, apenas podía tenerse en pie, tapado con una manta se sentía casi tan desnudo como lo estaba en la bañera- No te asustes tanto ¿acaso no puedo bromear?- un poco más, Alex se acercó un poco más.

+Es que tus bromas me dan cosa… es decir, tu eres un vampiro y yo soy humano p-por eso…- Liu dejó de hablar cuando Alex cogió la manta verde y estiró de ella dejándolo sin nada más que unos bóxers para cubrir su cuerpo- ¡¿ E-Espera, que haces?!-Liu pegó un bote cayendo en la cama y retrocedió hasta  quedar en una esquina lo más alejada posible del ser de ojos encendidos en deseo que lo miraba.

-Estas en ropa interior, solito en tu casa y de noche. Claramente me estas provocando ¿Por qué me tientas de esta manera?- Alex subió a la cama pacientemente con su mirada felina fija en la del chico que solo se hizo una bola en el cabecero, abrazando sus rodillas y cerrando los ojos con temor.

+No quería… yo solo acababa d-de salir de la ducha…- Liu enmudeció al sentir como los muelles de la cama crujían justo bajo él, Alex estaba a cuarto sobre él, esperando que el chico abriera los ojos.

-Venga, no seas tímido y deja que te toque un poco- Alex moría por sentir esa piel tersa, suave y temblorosa bajo el tacto de sus frías manos, bajo la humedad de su lengua. El chico que estaba bajo él solo sollozaba, pero gritó cuando con un movimiento rápido Alex sujetó sus manos sobre su cabeza, haciéndolas chocar con la madera áspera del cabecero; Alex cogió el  manojo de tela que era la camiseta del chico (la cual estaba tirada sobre la cama) y con ella ató a la cama las manos del mortal- estate quietecito- dijo en un susurro acercándose a su oreja demasiado como para no morderla haciendo al chico gemir bajito


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