Nadie congenia


Mörblut, quien llevaba a Liu cargado en su hombro, lo lanzó al suelo sin cuidado haciendo que el mortal jadeara por el golpe. Lo tomó por el pelo y lo arrastró violentamente hasta una parte de la gigantesca sala de donde unas cadenas colgaban del techo. El chico respiraba agitadamente y apenas podía defenderse por lo cual era manejado como un muñeco de tela por Mörblut. Este lo tomó por las muñecas y lo alzó hasta que sus pies dejaron de tocar el suelo y acto seguido apresó de forma incómoda sus dos muñecas en un grillete que colgaba al final de unas cadenas y Liu quedó colgando a pocos centímetros del suelo, sin poder hacer nada más que sollozar.

-Deja de llorar o te daré razones para hacerlo- rugió el vampiro mostrando sus colmillos ante la aguada mirada de Liu. Acto seguido se acercó a él y el muchacho se zarandeó buscando una escapatoria y sin resultados- Escúchame, pequeña puta, y escúchame bien porque yo no repito las cosas dos veces- Liu solo apretó sus labios impidiendo que cualquier sonido saliese de su boca y molestase al peligroso chupasangre que tenía delante- ¿Tienes idea de lo que has hecho? ¿Tienes una mínima idea acaso?- preguntó paseándose cerca de Liu, con las manos en las espalda y dando vueltas alrededor del inmóvil muchachito.

+ Y-Yo no...- se atrevió a intentar hablar queriendo justificar que precisamente él era quien nunca había hecho nada malo, pero una mano que cayó con gran fuerza sobre su mejilla le hizo callar. Sus ojos se llenaron de lágrimas mientras notaba su mejilla arder y un pequeño, casi imperceptible, hilo rojo caía por su comisura derecha.

- ¡Silencio! – bramó el vampiro causando que su autoridad quedase más expuesta aún en Liu- El vampiro con el que ibas, Alex si no he leído mal en tu mente, es uno de los más poderoso que he visto. Incluyéndome a mi hay pocos vampiros así de poderoso y estos debemos ser un ejemplo para nuestra raza. Debemos ser los peores diablos sobre la faz de la tierra porque solo los peores acceden a formar parte de nuestra raza ¿Y que hacía ese gran Alex? ¿Matar humanos indiscriminadamente? No ¿Ser sádico y cruel con los mortales? No ¡Estaba cuidando de ti!- explicó incrédulo mientras una carcajada estallaba en su boca, todo le parecía tan cómico mientras juzgaba duramente la influencia de Liu sobre Alexander- He visto muchos vampiros novatos enamorarse de humanos o cogerles cariño pero los mayores debemos hacernos respetar, no nos podemos permitir ese comportamiento tan ''humano'' porque para algo dejamos de serlo hace mucho- explicó con los brazos cruzados y dirigiéndole a Liu una mirada dura e incriminadora.

+P-Pero Alex es malo, él mata y tortura como tú dices a muchos humanos, solo es así, bueno, conmigo y antes no lo era-trató de defenderse el chico mientras se zarandeaba haciendo rechinar las metálicas cadenas sobre su cabeza.

-Me da igual si es solo bueno contigo, el hecho de que sea bueno lo hace desperdiciar todo lo que es- se acercó un paso a Liu y este se removió un poco más, buscando la forma de conseguir tener más distancia entre su cuerpo y el de ese hombre- Tranquilo, no te mataré, aunque me encantaría, pero ese es un placer que tengo reservado para tu amigo Alex- sonrió con malicia antes de abandonar la sala ¿Sería Alexander capaz de matar a Liu? Este se estremeció de temor con solo pensarlo.

Alex logró curarse por fin, pero se vio angustiado al no poder percibir ya el olor de su Liu, recorrió las calles más cercanas sin recibir un ápice de su aroma y simplemente se sintió a punto de estallar. Ahora que el pequeño se abría más a él, lo había perdido y no era eso lo peor sino que el pequeño debía estar, en esos preciosos instantes, en las garras de un ser que igualaba su fuerza y quizás superaba su maldad.

Se llevó las manos a la cabeza, cayendo de rodillas al suelo como si la desesperación sobre sus hombros pesase demasiado como para permitirle pararse pie y en ese momento un rugido descomunal salió de su garganta, no era un grito o un llanto, ni si quiera parecía un sonido humano, era un rugido más intenso que el de un león, era el rugido de un vampiro enfadado, de un vampiro desesperado y que haría cualquier cosa por recuperar a su humano.

Des de su cómodo trono en la oscuridad de la sala y mientras Liu no veía nada en la negrura y era incapaz de dormir por el miedo y la incómoda posición, Mörblut pudo escuchar uno de los ecos del rugido de Alex y entonces sonrió satisfecho pues pensó que después del dolor de la perdida Alex dejaría de sentir lo que ahora sentía por Liu.

Alex corrió entonces siguiendo otro aroma, el de Dave, quien por cierto olía bastante delicioso pero no tenía comparación con Liu. Lo encontró en una calle cercana y lo tomó de la muñeca, arrastrándolo violentamente a un callejón oscuro y una vez allí lo lanzó contra un muro y aunque su única intención era hablar con él la cosa no salió tan bien pues estaba nervioso y se había comportado con demasiada violencia. El chico, desconcertado, se apresuró a gritar, pero antes de eso Alex le tapó la boca y pudo notar como el chico temblaba aun manteniéndole la mirada con un valor que su cuerpo asustado desmentía.

-Vale, tranquilo, solo quiero hablar contigo, solo eso- dijo Alex en un tono nada tranquilizador pues su voz sonaba nerviosa, como si estuviese siendo perseguido, como si fuese un paranoico- Mira, un puto vampiro más fuerte que yo ha decidido que no debo ser bueno con Liu y se lo ha llevado así que necesito ayuda para encontrarlo y sé que tú no te negarás- dijo aún sin apartar la mano de la boca del chico que lo miró sorprendido- No grites'- y entonces sí que retiró la mano de su boca y como respuesta recibió algo que no le dolió en absoluto pero que si le impresionó, Dave le dio un bofetón, claro que luego el chico se retorció de dolor pues su mano había impactado contra una mejilla más dura que el asfalto.

- ¡¿Cómo mierdas dejas que se lleven a Liu?! ¡Imbécil!- farfulló molesto pensando que lo único bueno que tenía que Liu fuese acosado por un vampiro, que era que este lo protegería, acaba de convertirse en un inconveniente.

La cara de Dave cambió de expresión y también de color, adquiriendo uno similar al de la nieve, cuando Alex tomó sus muñecas y las sujetó en su puño mientras la otra mano apresaba su frágil cuello y lo notaba tragar saliva.

-Te he buscado para que me ayudes, pero si me vuelves a faltar al respeto juro que desearás no haber nacido. Que sepas que yo tampoco tengo muchas ganas de cooperar contigo, pero es por Liu así que haré lo que sea- dijo relajando un poco el agarre y finalmente soltando al ahora agitado muchacho- Tienes que ayudarme a buscar una manera de rescatarlo porque si me alimento bien pudo vencer al vampiro en una pelea, pero seguro que él matará a Liu antes siquiera que intente pelear-explicó suspirando y sabiendo que apenas tenía opciones, debía ayudar a Liu o sino moriría.

-Liu me contó que tenias un amigo vampiro ¿él nos podría ayudar?- preguntó Dave recobrando su voz tras el susto de hacía unos momentos.

-No, él está con un humano y si nos ayudara podría ponerlo en peligro y si le pasa algo a Jeremy... mi amigo estaría destrozado. Mejor que no sepa del tema- acto seguido y por el tema de conversación Alex contactó con Aidan. Lo llamó y explicó que estaría un tiempo sin pasar por casa y que dormiría por el día en otro lugar, que no se preocupase y que aprovechase que la casa estaba libre y se divirtiese con Jeremy. Por el tono alegre que Alex fingió al a perfección y con el que Aidan correspondió parecía que por el momento no sospechaba nada de cómo era la verdadera situación.

-Bueno, vamos a tu casa y sigamos pensado- dijo Alex alejándose un poco del sorprendido Dave y esperando que este le guiase a su apartamento sin rechistar.

- ¿A mi casa? No, no, no. Tú no entras ahí, y mucho menos estando los dos solos y de noche ¡A saber que eres capaz d- comenzó a quejarse pero al ver la penetrante y demasiado amenazante mirada clara pero fiera del otro solo atinó a quedarse sin palabras. Aún así no se resignó y no se movió, dispuesto a no conducir al vampiro hasta su casa.

- A ver idiota... me da igual tu opinión, pero tengo muy claro que hasta que esto acabe pasaré el día en tu casa ¿entiendes? Si quieres vete tú, pero yo necesito un lugar donde asentarme mientras Aidan cree que estoy haciendo cualquier otra cosa- remarcó tomando al chico bruscamente del brazo y lanzándolo al suelo, justo delante suyo.

-Vale, pero como intentes morderme...- se levantó y sacudió el polvo señalando al vampiro con el dedo, acusándolo y tratando de sonar amenazador, pero Alex avanzó un paso hacia delante y el chico se intimidó.

- ¿Qué pasa si intento morderte? ¿eh?- preguntó burlón y sonriendo de lado ante la cara palidecida de su ''amigo''. El chico lo miró molesto e impotente pues no podía hacer nada sin que Alex hiciese por su parte aquello que quería. Comenzaron a andar y pronto llegaron a la casa de Dave, estaba algo lejos y el camino fue solo un incómodo y largo silencio disimulado por el ruido de sus pasos. Era un lugar sencillo y muy parecido a la casa de Liu, pero más pequeña. Sin mediar palabra el vampiro averiguó, por pura lógica, donde estaba la habitación del chico, y se dejó caer sobre la pequeña cama dispuesto a descansar hasta el próximo anochecer.

- Hey ¿Qué haces? Esa es mi cama- le replicó Dave con incredulidad ¡Ese ser no podía ser más maleducado! El vampiro simplemente lo ignoró y cerró los ojos como si no escuchase la voz gruñona de Dave, quien tomó a Alex por uno de sus musculosos brazos, cosa que le impactó pues tenía unos enormes bíceps, y jaló de él con la intención fallida de sacarlo a rastras de la que era su cama. Como respuesta recibió un mínimo empujón del vampiro que sin abrir los ojos lo lanzó duramente contra el suelo.

-Deja de joder ya niño- rugió Alex tratando de concentrarse en buscar una solución para su situación actual. Dave sabía que por muchas ganar de abofetearlo que tuviese esa opción no sería adecuada si quería sobrevivir tras ello, así que con mucha resignación y golpeando todo a su alcance, como si fuese por su torpeza, para que Alex no pudiese dormir, se resigno a dormir en el sofá de su propia casa.


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