No hay más opciones

 -Con que pensando en entregarte a mi e pequeño Liu- dijo Alex picarón mientras se acercaba aún más al rostro del menor, no pudo resistir la tentación y dio una lamida juguetona en su mejilla para contemplar el sobresalto del chico.

+ Bu-bueno yo... se que cuanto más te contienes más inestable eres y eso me da mucho miedo p-pero por otra parte me aterra la idea de entregarme- dijo el chico jugando nervioso con sus manos, realmente no estaba disfrutando nada de la compañía de Alex esa noche pero realmente sabía que no podía prescindir de esta.

- Seré bueno y gentil contigo si te rindes a mí, Liu- dijo con un tono melódico mientras exploraba su cuello con su aguda y húmeda lengua, dejando un rastro de saliva tras ella que marcaba a la perfección la ubicación de la yugular- Mira, podemos hacer una cosa- dijo tratando de placar los nervios que hacían temblar al menor- pongamos una fecha a tu entrega y trataré de prepararte para que entonces no seas tan tímido- dijo el vampiro deseoso de saber cuándo podría desquitarse con ese menor, lo necesitaba, necesitaba verlo sumido a él, necesitaba verlo dócil de una vez por todas.

+ V-Vale, ¿Qué te parece dentro de un mes?- preguntó Liu, quien solo recibió como respuesta un empujón del vampiro, haciéndolo caer bocarriba sobre la cama. Alex gateó rápidamente hasta él quedando sobre su cuerpo por segunda vez en esa noche.

-Demasiada espera, di un día más pronto- dijo inmovilizando los brazos del menor sobe su cabeza. Liu estaba sudando de los nervios y temblando de miedo, el vampiro lo estaba presionando y distrayendo demasiado como para que pudiese pensar con coherencia.

+ ¿D-Dentro de una semana?- dijo nervioso sin pensar en sus palabras antes de decirlas, solo quería acabar ya con la demencial relación que llevaba con Alex, conseguir que fuese más tranquila.

-Más pronto- dijo el vampiro descendiendo a su cuello y lamiéndolo con lentitud, cediendo a sus impulsos sin abandonar totalmente su voluntad, notando como el menor se retorcía bajo su cuerpo buscando una escapatoria- ¿Qué tal este Domingo?-preguntó susurrando en su oreja sensualmente, de una manera irresistible.

+ ¡E-Es muy pronto!- chilló aterrorizado, solo era el miércoles por la noche y el vampiro quería que se entregase esa misma semana. Liu se quedó inmóvil y esperando que Alex no tomase por la fuerza aquello que le demandaba- es muy pronto- repitió esta vez con tristeza y desesperación, tratando de ablandar al inmortal.

-No temas- dijo descendiendo de nuevo por su cuello, lamiéndolo, succionándolo y mordiendo sin fuerza suficiente como para herirlo ocasionalmente- seré  muy gentil contigo, pero si me haces esperar demasiado la cosa podría torcerse- lenta y sutilmente presionaba al humano para que acatase sus condiciones aún sin amenazarlo o obligarlo, prácticamente todo era decisión de Liu, Alex solo se aseguró de crear un entorno donde las decisiones le favorecieran.

+ V-Vale pero... No q-quiero que sea como las otras veces...- musitó derramando sus dulces lágrimas por las mejillas como una leve llovizna en su cara. Alex relajó de inmediato su agarre soltándolo pero sin salir de encima suyo. Tiernamente lo besó en los labios, de manera lenta pero sin introducir su lengua.

-Buen chico Liu- dijo acariciándole el pelo con cuidado, el chico lo miraba casi a los ojos con una expresión de inocencia que hizo que Alex se mordiera el labio ¿Cómo podía Liu encenderle tanto sin tan solo intentarlo?- Te iré preparando hasta entonces ¿Te parece si empezamos hoy? ¿Ahora?- preguntó relajando su posición y alejándose mínimamente del humano, dándole su espacio, dejando que descansara un poco.

+ ¿Y q-qué es lo que tengo que hacer?- preguntó el chico sin entender a qué tipo de preparación se refería el vampiro.

-Oh, bueno, al principio solo haremos cosas suaves, para que te relajes más conmigo, hoy por ejemplo solo tienes que hacer una cosa muy sencilla- dijo el mayor mirando a los ojillos café que recorrían su cuerpo nerviosamente.

+ ¿Y q-que es?- preguntó de nuevo  relajándose un poco al notar como el inmortal parecía más gentil ahora.

- Solo tienes que cerrar los ojos y estirarte en la cama durante un rato, no te haré nada malo pero no puedes resistirte, tienes que mantener tus brazos y piernas abiertas y si en algún momento intentas detenerme empezaremos de nuevo ¿Te parece?- preguntó Alex  mirando con efusividad al menor, sabía que no podía hacer que aquello durase mucho rato pues era tarde y el menor tenía clases al  día siguiente, tampoco pretendía arruinarle los estudios pues en verdad no se metía en su vida privada con esas intenciones destructivas.

+ Su-supongo que podré hacerlo pero  no te enfades si me cuesta relajarme por favor- pidió Liu mientras con lentitud e inseguridad se estiraba sobre la cama y, temblando, abría sus brazos, como si fuese a recibir a alguien entre ellos, y más tarde, tras una gran demora, sus piernas.

Liu miró con miedo a Alex, listo para abalanzarse sobre el menor en cualquier momento como un tigre hambriento.

-Cierra los ojos- le dijo Alex al muchacho que ahora yacía sobre el lecho, apoyando su cabeza en una reconfortante y mullida almohada de plumas. Liu lo miró con miedo y de una manera extraña como si quisiese decir ''ahora lo dejo en tus manos, no me hieras'' con su simple mirada. Cerró los ojos esperando a sentir cualquier contacto con Alex pero la espera, que no duró más de tres segundos, le hizo eterna, como un abismo temporal- Muy bien – dijo Alex satisfecho subiendo totalmente sobre la cama, quedando a cuatro sobre el cuerpo del menor que ahora trataba de dejar como un peso muerto, a total disposición del vampiro. Alex se colocó entre las piernas del muchacho y notó como este temblaba mientras cerraba los ojos demasiado fuerte, arrugando sus párpados.

Alex subió la camiseta de Liu y este solo reprimió una mueca de desaprobación. Liu sintió la cálida respiración sobre su pecho antes de notar como la larga lengua comenzaba a lamer su piel, repasando ocasionalmente sus rosados pezones. Un impulso le hizo querer  mover sus brazos para apartar, o intentar apartar, a Alex de allí, pero solo se contuvo y agarró las sábanas con fuerza entre sus manos.

-Estas muy nervioso pequeño- comentó Alex notando como el humano temblaba involuntariamente- ¿Te relajarías mas si hablara contigo mientras hacemos esto?- Liu asintió débilmente mientras notaba esa dura voz penetrar por sus oídos, gravarse en su cerebro y estimular su cuerpo.

+ S-Sí- dijo con timidez preguntándose de que cosas le hablaría el vampiro, que el supiera no tenían nada en común, nada los unía realmente más que el deseo enfermizo y casi obsesivo de Alex por poseer a Liu.

-De acuerdo- suspiró pensativo Alex mientras acariciaba sin para el abdomen del muchacho, deslizando las manos por sus costados y sus poco marcados abdominales, haciendo que la piel se erizara bajo su tacto- Sabes, hoy mientras dormías me has llamado ''gatito'', me ha resultado adorable- dijo antes de capturar uno de sus pezones entre sus dientes, haciendo al menor gemir.

+ ¿D-De verdad he hecho eso?- preguntó curiosamente Liu, sabía que esa conversación era solo una manera de distraerle para que fuera más manso pero poco le importó.

-Sí, me has acariciado el pelo y me has llamado gatito- dijo Alex al borde de la carcajada, haciendo notoria una pequeña risilla que hizo sonreír también a Liu- Creo que no te das cuenta de lo mono que eres- prosiguió mientras besaba ahora su cuello apasionadamente, haciendo que el pequeño ahora los gritos mientras unos marcados chupetones aparecían en su piel.

+ Debía estar m-muy dormido como para decirte ''gatito''- dijo el chico pensando en lo cómica que debía haber sido esa escena. Liu gimió sin querer al notar unas frías manos bajando por su bajo vientre, sacándole de nuevo los pantalones- ¡Espera! Dijiste que esta noche no me harías nada- replicó asustado al verse en ropa interior, aún el miedo no movió ni un centímetro de su cuerpo, temía que el tortuoso juego volviese a empezar.

-No te preocupes Liu, no haré nada malo- repitió el vampiro observando el delicioso cuerpo en ropa interior que se entregaría a él totalmente en unos días.

+D-De acuerdo...- dijo Liu resignado notando como unas manos de paseaban deliberadamente por sus delicados muslos interiores mientras una lengua lamía esa misma zona, demasiado cerca de su intimidad, llegando húmedamente a las ingles del chico Alex lamía y besaba esa piel blanquecina haciendo que se estremeciera.

-Te estás portando de maravilla- afirmó Alex besando con ternura los labios de Liu para luego asaltarlos violentamente con su lengua mientras el pequeño solo abría la boca, se estaba acostumbrando a los besos del mayor, ahora casi ya no lloraba cuando se besaban aunque si tenía miedo y gemía levemente en la boca del otro.

Alex alejó su boca de la de Liu y descendió por su pecho, un pequeño brillo de sadismo cruzó sus ojos como un relámpago, iluminando su imaginación, se había portado muy bien con ese humano y ahora quería asustarlo, solo un poco para sentirlo temblar bajo él pero no lo suficiente como para que perdiera la confianza que se estaba ganando.

De un rápido movimiento Alex tomó a Liu haciéndolo girar hasta que quedó bocabajo con el imponente cuerpo inmortal sobre él, apresándolo mientras se removía. El Liu sumiso de hace un rato se había convertido en un adolescente asustado que luchaba por huir.

+ ¡No Alex! ¡Por favor!- chilló aterrado al notar que el vampiro levantaba su cintura con esas grandes manos haciendo su pecho se quedase contra el colchón. Liu conocía bien los peligros de esa posición tan vulnerable y solo se limitó a tratar de asimilar el shock.

-Shhh- lo calló Alex impidiendo que gritara- No te haré nada, ya lo he dicho- dándose por satisfecho Alex estaba feliz de haber podido aterrar de esa manera al chico aunque fuera solo un momento- No voy a meter nada- dijo acto seguido tocando su trasero, que chocaba con la erección de Alex, esa que tanto le costaba controlar. Alex bajó los bóxers del chico y entonces lo escucho sollozar, presionó con su miembro erecto aún dentro del pantalón la entradita estrecha y deliciosa mientras separaba y sobaba las nalgas pretenciosa y descaradamente.

Alex miró la expresión aterrorizada del chico que ya daba lástima, había llorado tanto en tan solo unos minutos. Alex subió los bóxers de Liu e hizo lo mismo con su camiseta ocultando tras de ella el torso del muchacho, acto seguido estiró de las perfectas piernas haciéndolo quedar de nuevo bocabajo pero sin su trasero expuesto. Liu se tapaba la cara con ambos brazos mientras reprimía los sollozos, entonces Alex se tumbó sobre su pequeño cuerpo, dejando caer su peso de puro músculo sobre el mortal y le mordió la oreja mientras retiraba los mechones de pelo desordenados del chico.

-Te felicito- le dijo en un susurro que logró acallar el miedo del humano, haciendo que se calmase- Lo has hecho muy bien- le dijo con esa dulzura que tanto hechizaba a Liu.

+¿D-de verdad?- preguntó Liu incrédulo y secándose las lagrimas de los ojos, realmente Alex le hacía sentir placer, sabía bien donde tocarle y cómo hacerlo pero estaba tan aterrado por su cercana entrega que apenas había podido excitarse con los roces del vampiro- t-tu también lo has hecho muy bien, bueno, m-me refiero a que no me has hecho daño y eso...- dijo con la voz apagada, estaba a punto de caer del sueño, sus párpados pesaban mucho y Alexander estaba tan activo que parecía mentira.

- Mañana seguiremos preparándote, pero no será como lo de hoy, mañana vas tener que participar más ¿vale?- Liu asintió rindiéndose a las palabras del vampiro, realmente lo tenía sometido.

Alex se alejó del menor, aún ni había comenzado la verdadera noche, quedaban muchas horas por delante pero Liu necesitaba dormir, estaba demasiado agotado, sobretodo mentalmente. Sin hacer ruido y sin ser visto salió de la habitación del menor para llegar con rapidez y mediante un corto trayecto a la de Aidan, quien estaba sentado en la cama mientras acariciaba el pelo de Jeremy, él aún no había despertado des de la noche anterior y como Aidan pensaba ser brusco esa noche lo dejó descansar de más antes de eso, además el chico necesitaría dormir bien tras el intenso mordisco de la noche anterior.

- Aidan quiero hablar contigo – dijo Alex cabizbajo, parecía decepcionado en cierto modo o, lo que sería más extraño aún, desconcertado.