Alex dio un tierno beso en la espalda del chico y después la acarició con ternura, comenzando a hacer presión y notando como el ano de Liu comenzaba a dilatarse involuntariamente. De un rápido pero corto movimiento de cadera logró adentrar la punta de su miembro y escuchó como Liu gritaba de dolor agarrándose a las sábanas.
Alexander se mordió el labio, debía ir despacio si quería que Liu no saliese demasiado herido. Poco a poco y nunca de golpe fue introduciendo su enorme miembro, hundiéndose en el culo del chico, escondiendo su virilidad entre las nalgas con una lentitud que lo desesperó y le permitió disfrutar por completo de los gritos ahogados y sollozos de Liu. Su miembro estaba metido hasta la mitad y realmente deseaba ya entrar a fondo en el chico.
-Ya casi esta toda dentro- avisó Alex a Liu acariciándole la espalda con cuidado de meter más su miembro por error.
+ ¿De...de v-verdad?- preguntó mostrando su llorosa y perfecta carita inocente que se retorcía de dolor . Alex asintió y pensó que sería mejor idea entrar de golpe en el chico, pues así él no debería contenerse más y el amargo trago pasaría rápido para el chaval. De una estocada rápida y potente Alex llegó hasta el fondo del chico mientras este ahogaba un grito mordiendo la almohada.
Para Alex aquello estaba siendo como meter una parte de él en el mismísimo Edén. Notaba como Liu se quejaba por lo bajo, ejerciendo una placentera presión sobre su miembro con su apretadito esfínter, su interior estaba tan húmedo y cálido que apresaba su miembro de una manera inmejorable. El muchachito temblaba bajo él exponiendo todo su afrodisíaco cuerpo y aunque ya lo había hecho antes con Liu, el muchacho era tan inocente (al igual que su cuerpo) que parecía que estuviese desflorando a un adolescente totalmente virgen.
+Ah... A-ah, no te... m-muevas muy ¡Ah! M-muy rapi...do, ah ngh... d-duele, ny...- gemía y jadeaba el muchachito adolorido aún sabiendo que ese era solo el inicio de una noche demencial.
-Tranquilo- dijo Alex sonriendo como un estúpido irremediablemente al oír esa dulce vocecilla- iré despacito- afirmó sin saber que realmente no podría contenerse.
Sacó un poco de su miembro y lo volvió a introducir, solo dos centímetros o tres se desplazaban fuera del chico para entrar de nuevo lentamente sin hacer caso a las quejas del chico. Después de un rato Liu fue capaz de reprimir su voz dando a entender que comenzaba a dilatarse y a tolerar algo mejor el tamaño de su acompañante. Alex sacó hasta la mitad de su miembro para volverlo a meter, muy lentamente repitió el proceso sin ningún tipo de pausas, solo aumentando el ritmo y escuchando como el chico gemía al sentir su esfínter vaciarse y llenarse hasta rebosar una y otra vez.
Poco a poco la intensidad de las embestidas aumentó, de manera despreocupada y totalmente excitado Alex tomó las caderas de Liu, perdiendo el control y embistiéndolo de manera brutal mientras lo oía chillar. Metía su miembro a fondo y con rapidez antes de sacarlo casi por completo y volver a arremeter contra el chico. Las embestidas ya no tenían pausa y eran demasiado rápidas como para que un mortal corriente lo pudiese disfrutar.
Liu lloraba y gritaba notando como su cuerpo era penetrado por ese hombre musculoso y aterrador que tan sexy le parecía. Las embestidas no solo comenzaron a ser más rápidas sino también más profundas y el chico ya no se sostenía bien sobre las piernas así que Alex lo sujetaba por las caderas para seguir follándolo sin piedad, perdido y absorto en el placer que aquel cuerpo maltratado le brindaba decidió seguir embistiéndolo, cada vez las estocadas eran más salvajes. Haciendo que el interior del pequeño ardiese y que Alex se deslizase con facilidad hasta el fondo de aquel estrecho recto que parecía que succionaba su miembro con sus húmedas paredes dañadas.
Sin atreverse a quejarse y entreabriendo los cerrados y rojizos ojos Liu logró divisar como por sus muslos bajaba un filo hilillo rojo y Alex también se percató de ello y alargó la mano para limpiar esa sangre con sus dedos. Posteriormente y sin parar de penetrar con duras estocadas al muchacho, se llevó los dedos impregnados con sangre de Liu a la boca y la probó sintiendo como ahora todo el chico le pertenecía y culminó todo en un fuerte estallido de placer, una última estocada que llegó a llenar al chico de calidez haciendo que su interior ardiese más aún.
Alex la sacó de golpe y se colocó rápidamente la ropa interior mientras, preocupado, observaba al chico respirar con dificultad aún sin atreverse a cambiar de posición. Liu estaba todavía con las caderas en alto y los ojos cerrados con fuerza así que Alex se acercó y estiró de sus piernas haciéndolo quedar recostado bocabajo pero sin exponer su trasero.
-He sido muy bruto, no podía evitarlo- dijo Alex acercándose al chico y acariciándole la cabeza como a un perrito herido.
+No más por favor, hoy no lo hagas más- pidió meditabundo Liu y con un hilillo de voz.
-Shhhh, tranquilo, hoy no volveré a hacer eso- y descendió para besarle con ternura la frente- descansa, te cuidaré esta noche, tu duerme-le aseguró el vampiro mientras notaba que el otro perdía el conocimiento por estar demasiado agotado.
''¿Qué es esta mierda? Siento mi maldito pecho como aplastado, presionado des de dentro.,. ¿es porque le he hecho daño a Liu aunque se había entregado? Es...¿culpa? Me siento culpable por herirlo ¡No puede ser! Yo no siento cosas como el remordimiento, no, no puedo sentir eso, ni hablar'' pensó Alex preocupándose demasiado por los remordimientos que lo corroían al ver a su pequeño en ese estado deplorable.
Con cuidado se acercó a él examinando su cuerpo lleno de marcas, eso no le causó nada pues amaba hacerle chupetones y mordidas cariñosas a Liu, pero sintió de nuevo aquella sensación desagradable al ver la almohada llena de lágrimas y saliva pues el chico la había estado mordiendo y al ver la dilatada entrada rojiza que aún no se cerraba y que estaba tan herida que sangraba.
Con una toalla húmeda secó la sangre de la entrada de Liu y la limpió para prever infecciones y después lo tomó con cuidado entre sus brazos y lo vistió delicadamente, tratando de no rozar demasiado las excesivas zonas que había marcado brutamente. Tras eso lo recostó en la cama y sacó la sucia funda del cojín donde apoyó la cabeza de Liu, lo tocó y estaba sudando así que dejó un paño húmedo sobre su frente y acto seguid abrió la ventana.
Echó un vistazo al pobre chico y le lanzó inútilmente un beso y una mirada des disculpas y se escabulló por la ventana hasta la calle para ir directo a su casa y conversar de aquello con Aidan.
Con cada paso que daba sentía que le pesaba más el alma, la cual creía inexistente.
Abrió la puerta sin esfuerzo alguno aunque para él ahora todo el peso del mundo estaba sobre sus hombros ¿Cómo librarse de esa horrible carga?
-¿A-Alex?- preguntó Aidan, asustado al ver el aspecto que su amigo traía, cabizbajo y con la tristeza fija en los ojos y estos llorosos ¿Alex estaba llorando? Con un andar pesado y los ánimos por los suelos- ¿Qué ha pasado?- preguntó Aidan, quien había bajado a la cocina para buscar algo de comida para cuando Jeremy despertase.
-Aidan, siéntate conmigo- dijo dejando caer su cuerpo a peso muerto en el sofá, que vacía y opaca sonaba su voz- necesito hablar- dijo apretándose las sienes entre los puños.
-Sí, claro- dijo preocupado y sentándose al instante al lado de su amigo, colocando una mano en su hombro para reconfortarle- Explícame que ha sucedido ¿Liu no se tenía que entregar hoy?- se precipitó a cuestionar, durante unos segundos le rondó por la cabeza la idea de que Alex había matado por error a ese pobre humano y se le erizó la piel de pensar que eso le podía pasar con Jeremy.
-Se ha entregado, y ha sido lo más maravilloso que he vivido nunca pero... me duele, me duele el pecho de una manera extraña al pensar que le hecho daño y... y quiero volver para cuidarlo hasta que se mejore, y atesorarlo y tenerlo siempre a mi lado y portarme bien con el y, y... - Alex estaba demasiado estresado, la ansiedad se apoderaba de él y no sabía que hacer, enfrentándose a tantas cosas nuevas sentiría que iba a explotar- Aidan, no ha pasado lo que yo quería, sigo pensando en él, demasiado, me he obsesionado y solo puedo sentirme culpable por herirlo y tengo... tengo miedo de que le pase algo y me siento tan tan mal... ¡Nunca me había pasado esto con mis anteriores víctimas! Necesito verle, necesito sentirlo cerca pero sin hacerle daño, no puedo mas, Aidan, ¿Qué me pasa?- preguntó con lágrimas en los ojos, sabiendo a la perfección lo que le pasaba y a que se debía lo que estaba sintiendo, solo quería que Aidan le dijese lo contrario, le hiciese sentir bien con una cutre mentira pero solo le escupió la verdad a la cara:
-Parece que te has...- comenzó la frase y se apenó por su amigo, los dos estaban en la misma situación pero supo que el comportamiento de Alex frente a Liu había sido demasiado brusco en comparación a su comportamiento frente a Jeremy, aunque estuviesen en la misma situación nunca llegarían a eso que Aidan y Jeremy tenían-...enamorado- y el mundo del vampiro se derrumbó ante sus ojos ''No'' pensó sintiendo una desesperación que le hizo temblar y estremecerse ¿tanto daño podía hacerle que le gustara un humano? ¿tanto daño y sin ni siquiera tocarle? Eso era demasiado peligroso, sintió como si sus huesos fuesen de arena y cualquier brisa se los pudiese llevar, se sintió como si fuese humano.
-Aidan tienes que ayudarme, no puedes dejar que me pase esto... si yo me ''enamoro'' me volveré débil ¿entiendes? Si de un frágil humano depende mi estado de ánimo voy a acabar hecho trizas, no permitiré que nadie me haga daño a través de un mortal y no permitiré que Liu me haga sentir más rechazándome, no, no seré así de débil ¡No! Yo voy a...- hizo una pausa que pareció dramática, realmente iba a decir algo de lo que no podría retractarse, algo que le dolería pronunciar-... dejar de ver a Liu!
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