Secretos mal guardados

 -¿sabes donde ha pasado la noche Alexander?- preguntó Aidan irrumpiendo repentinamente en la habitación donde Liu dormía y haciendo que este se despertara de un sobresalto.

+No- dijo con toda la educación que le fue posible reunir pues si Alex no estaba entonces él estaba a solas con Aidan y sabía bien que ese vampiro solo quería aprovecharse de él.

-Oh vaya...- dijo Aidan fingiendo de una manera un tanto dramática estar apenado- ¿entonces te importa si me quedó aquí contigo?- preguntó con normalidad conteniendo una sonrisa al ver a Liu sobresaltarse- no me gusta estar solito- dijo haciendo un puchero para causarle gracia al humano pero solo consiguió que se tensara.

+E-Es tu casa así que ni hace falta que pidas permiso- dijo Liu mirando al suelo, nunca a los ojos de Aidan, y sentándose en la cama aún cubierto por la manta de seda roja.

-Técnicamente es la casa de Alex, yo solo gorroneo- bromeó Aidan sentándose al lado de Liu en la cama, mirando como su pequeño cuerpo cubierto por la manta lucía apetecible y dejándolo todo a la imaginación. Liu se sentía algo más cómodo con Aidan aunque sabía que solo fingía su amabilidad ¿realmente la estaba fingiendo o solo engañó a Alex para ponerle una excusa?

+Tu sabes...¿tú sabes si lo que me dijo Alex de quedarme una semana lo va a cumplir? Es que me da miedo que no me deje irme a casa...- confesó Liu quitándose la manta de alrededor de su cuerpo dejando que el otro mirara como encajaban las ropas que llevaba, esas ropas que tenía des del primer día que había entrado en esa casa.

-No lo sé, pero si fuera decisión mía...-Aidan puso su mano sobre la rodilla del chico y empezó a acariciarla subiendo por su delgada pierna-... no te dejaría ir- susurró en el oído del chico haciendo que toda la comodidad que sentía con él se esfumara.

Liu se mantuvo quieto y callado por temor hasta que la mano subió hasta su muslo acariciándolo y estrujándolo a punto de rozar su zona íntima.

+ no creo... q-que Alex se vaya a tomar bien eso que estás haciendo...- dijo Liu con disimulo pensando en que se había ganado una paliza por parte de Aidan por el simple hecho de pronunciar aquella frase.

-Pero Alex no se va a enterar ¿cierto? Además, no estoy haciendo nada aún- Aidan siguió acariciando presuntuosamente al chico pero ahora tenía una mano en cada uno de sus tiernos muslos y lentamente los iba separando mientras se aproximaba a su cuello- ¿estás nervioso?- dijo Aidan al ver el miedo del humano bajo su tacto; Liu asintió. Realmente había sentido el deseo de ser cruel con él al principio pero no le importó ser amable con él en ciertas ocasiones, realmente ese humano era tan tierno y adorable; indefenso... Pero lo que le impulsaba a portarse bien con él era superar a su amigo, conseguir seducir al humano antes que Alex porque este siempre le opacaba y, por una vez, Aidan conseguiría algo antes de Alex lo lograra- tiemblas mucho ¿acaso eres un vibrador?- bromeó Aidan aliviando la tensión y haciendo reír al humano. Lentamente se separó de él alejando sus promiscuas manos del cuerpo que tanto ansiaban esos dos vampiros.

-Ya está, no te haré nada más- dijo Aidan- veo que estas demasiado desconfiado- dijo Aidan alejándose de Liu en el mismo momento en que se oyó un estruendo sordo en el piso de abajo, era el ruido de la vasta puerta principal abriéndose y cerrándose.

-Hola- saludó Aidan a Alex con indiferencia, y entonces se sintió mal por haber tratado de robarle el humano- ¿Dónde estabas ayer por la noche y por el día de hoy?- preguntó Aidan extrañado de que su compañero no le informara previamente de sus planes.

-Después te cuento... ahora me apetece ver a mi pequeña presa- sonrió subiendo por las escaleras con una emoción propia de un niño que va a abrir sus regalos de navidad. Cuando llegó a la habitación de Liu, que realmente era su habitación, abrió la puerta para cerrarla con rapidez y de una manera sonora que alarmó al humano.

+ho-hola- saludo Liu mirando como Alex sacaba, sin prestarle aún nada de atención, una llave plateada de su bolsillo; con esta cerró la puerta a cal y canto y tras eso depositó la llave sobre la mesa, al lado del ratón del ordenador.

-Hola Liu- dijo Alex sentándose sobre la cama justo al lado del humano y mirándolo intensamente. Alex cogió a Liu por la nuca con una de sus manos y lo acercó a su cara con una lentitud tortuosa para el menor- abre la boca humanito- pidió Alex acercándose aún más para besarlo como ya era costumbre que hiciese cada noche. Liu negó con la cabeza sin atreverse a separar sus labios sellados- ¿no? Venga, si hago esto cada noche- dijo dulcemente mientras con su lengua trazaba mojadas pinceladas superficiales por los blandos y carnosos labios que serían suyos- no te resistas- le susurró en la oreja lo mas seductoramente que pudo, usando un tono melódico pero grave y terrorífico. Mordió su lóbulo consiguiendo que el pequeño diera un gemido que endureció el miembro del vampiro.

+Me dijiste que esta semana no me harías nada...- replicó Liu con timidez mientras observaba los colmillos de Alex, de nuevo estaban tan grandes que parecía que le fuera a morder. El pequeño no pudo evitar temblar por su situación.

-Es solo un beso, te he hecho cosas peores- se burló Alex viendo como las lágrimas de Liu ya asomaban por sus ojillos cansados y asustados.

Cuando Liu fue a abrir la boca para decir algo Alex atacó de inmediato hundiendo su lengua en la cavidad del otro para succionar la lengua contraria mientras movía los labios rápidamente, mordiendo los del otro. La lengua de Alex se coló en la boca de Liu, entrando y saliendo sin descanso, lamiendo todo a su paso y haciendo que los labios del humano comenzasen a doler; Liu se estaba quedando sin aire y sus lágrimas ya rodaban por sus mejillas. Alex se separó de él y le acarició la mejilla. Le estaba volviendo loco tener ahí delante a Liu, con los mofletes colorados y los ojos empapados en lagrimas; temblando por el miedo y dispuesto a gemir al más mínimo mordisquito o chupetón.

'' oh no, esto es horrible... primero ha venido Aidan a sobarme y ahora Alex quiere hacerme algo... no lo soporto de verdad... Alex me da tanto miedo, se de lo que es capaz conmigo y solo de pensarlo tiemblo de terror y con solo un beso ya hace que me explote el corazón, dios me va a dar un infarto...'' pensó Liu ajeno al conocimiento de que Alex estaba hurgando en su mente como lo había hecho en su boca.

-¡¿Qué?! ¡¿se puede saber lo que te ha hecho Aidan?!- preguntó Alex furioso y elevando su gutural tono de voz. Al ver como el mortal retrocedía aterrado por su expresión de rabia trató de suavizar su comportamiento- dímelo, no me enfadaré contigo- concluyó pensando en cómo podía su amigo haber sido tan mentiroso y traicionero. Aunque si lo pensaba bien no era la primera vez que Aidan le robaba presas por simple diversión, era como un ''pique entre amigos'' pero esta vez no era igual que el resto.

+Él solo entró aquí y se sentó a mi lado y empezó a a-acariciarme las piernas y... f-fue subiendo hasta los muslos p-pero luego se fue- dijo Liu tratando de olvidar aquellos momentos de abuso que le vinieron a la memoria. Alex solo se levantó con un enfado persistente en su mirada y fue a la sala de estar, pisando con fuerza el suelo y haciendo resonar la madera para hacer notoria su furibunda presencia se dirigió al encuentro con Aidan., el cual leía despreocupadamente sentado al lado de la mesa de madera de la cocina.

-¿lo has tocado?- preguntó Alex tirando al suelo de un manotazo el libro que Aidan estaba sosteniendo entre sus manos- ¿has tocado a mi Liu?- preguntó esta vez dando un fuerte golpe con el puño sobre la mesa, lo que hizo que esta se partiera por la mitad dejándola doblada y astillada. Aidan se levantó algo alarmado pero supo disimular eso a la perfección.

-Bueno, un poco, pero es solo un humano- Aidan estaba convencido de que el enfado de Alex no sería sino algo extremadamente pasajero; él siempre le perdonaba todo, Aidan era el niño mimado y consentido al que Alex protegía y aconsejaba como a un hermano menor algo excéntrico- además tu siempre lo haces todo mejor que yo, no estaría mal demostrar por una vez que yo puedo conseguir algo que tu no- dijo con un tono picarón mientras recogía el libro del suelo para dejarlo caer sobre la mesa, donde se deslizó por la inclinación de esta al estar partida por la mitad.

-No me parece una buena idea y menos cuando ese ''algo'' es Liu, mantente alejado, es mi última advertencia- Alex solo dio media vuelta, si seguía conversando con su compañero acabaría por perder los estribos y lo apalizaría de mala manera, su temperamento era más fácil de romper que los huesos de un humano.


Comentarios