Simplemente sucio

 -No tienes que hacer un drama de esto- explicó Alex pacientemente conduciendo su mano a las del humano y, con cuidado, las apartó del pomo de la puerta- solo serán unos minutos y esta vez prometo no enfadarme, se un chico bueno y obediente Liu, prometo portarme bien contigo- aseguró el vampiro, sin saber si quiera si cumpliría todo aquello que decía, que prometía, sin saber si algún día su palabra llegaría a valer algo más que la vida de Liu.

+ ¿Después p...podría ducharme?-Alex asintió mientras se sentaba en la cama y colaba su mano dentro de sus pantalones abultándolos aún más y haciendo movimientos lentos sobre su miembro. Liu se acercó con cautela a Alex y descendió con lentitud hasta que sus rodillas se toparon con el suelo, para cuando levantó la vista el miembro de Alex ya estaba erguido y cerca de su boca.

Liu se acercó un poco y quiso apoyarse sujetándose en los muslos del vampiro pero pensó que tocarlo sería demasiado atrevimiento así que rodeó su miembro con ambas manos y dio un lametón que hizo rugir a Alex de placer, el segundo lametón hizo que el vampiro lo sujetara del pelo con la suficiente fuerza como para impedirle que se echara atrás. Liu suspiró exhalando un aire caliente que reconfortó el miembro de Alex y acto seguido se lo metió en la boca, al ver que seguí sin poder llegar ni a la mitad optó por centrarse en la punta y así lo hizo.

La lamió y la succionó hasta que Alex lo tomó más fuerte del pelo obligándolo a hundir mas el miembro en su boca.

-Venga, solo un poco mas adentro Liu- oyó el aludido que decía Alex tras oírlo gemir en protesta. Alex empujó la cabeza de Liu demasiado y le vinieron arcadas pero eso no importó pues Liu hizo un movimiento con la lengua que excitó a sobremanera a Alex y este empezó a embestir la boca del menor sin llegar a la garganta.

Por cada gemido del menor sintió que estaba más cerca de llegar al éxtasis. Ahora las manos de Liu no estaban en el miembro sino en los muslos de Alex, aferrándose con fuerza y pidiendo que todo pasara rápido. Sintió su boca llena, a rebosar de aquel órgano carnoso que llegaba hasta su campanilla golpeándola y haciéndolo retorcerse sin ni si quiera tener todo el miembro en su boca. Alex no tardó en acelerar el ritmo y hacer que su esencia de derramase en la garganta de Liu, que soltó un chillido agudo al sentir aquel líquido viscoso estar dentro suyo de una manera nueva y no muy agradable.

-Muy bien Liu hmmm... tendré que empezar a prostituirte si sigues así- bromeó Alex soltando la cabeza del chico que rió levemente en respuesta a la burla del otro.

+ ¿Puedo ir entonces al baño?- preguntó Liu contento de haber terminado con su tortura aquella noche.

Mientras el pequeño Liu tomaba una ducha relajante Alex se dedicó a merodear por la casa esperando que Aidan volviera con algo que comer. Liu dejaba que el agua resbalase por su cuerpo una y otra vez arrastrando el jabón como si se llevase también todo su dolor, como si lo limpiase de todas las maneras posibles pues Liu se sentía sucio, demasiado sucio por fuera pero más aún por dentro. Abría su boca dejando el agua entrar y la escupía deseando que eso le quitase la sensación de tener un miembro enorme presionando de manera que sus mandíbulas dolieran.

Alex encontró sobre la cama las prendas que Liu llevaba puestas. Rió el pensar que él no podría ni tratar de ponérselas pues su tamaño era muy superior al del chico, no solo por sus músculos sino porque aparentaba 6 años más que el pequeño.

Liu salió de la ducha tras un largo tiempo de reflexión bajo el agua cálida del grifo y se colocó una toalla negra alrededor de la cintura tapando sus intimidades. Se sentía mal y mareado, pero sobretodo asustado. Recordó como el vampiro había derramado todo su semen en su garganta y como la había oprimido hasta que se lo tragó; lo recordó una y otra vez, lo sintió dentro suyo hasta que alzó la tapa del váter y vomito un líquido de color anaranjado y otro de color blanco. La mezcla grumosa y olorosa que reposaba sobre el agua del inodoro le produjo más asco y solo tiró de la cadena, sentándose sobre la tapa del váter se tapó la cara con ambas manos, no supo si por vergüenza o por dolor, y comenzó con su llanto silencioso.

Alex tomó aquella ropa sucia entre sus manos pensando en la facilidad que había tenido el humano para sacársela y lo difícil que le resultaría a él que Liu lo repitiera delante suyo. Acercó las  prendas a su nariz y las inhaló, desprendían el más perfecto aroma que había olido, olían a Liu y también a algo de su sudor pues las había llevado por días pero eso no importó. Alex abrió un cajón y las guardó allí con disimulo pensando en que podría darle para vestirse al pequeño pues toda su ropa le iría enorme.

Tras un proceso largo de búsqueda en su armario logró encontrar para el humano una sola camisa que le iría grande pero que taparía todo su cuerpo. Era simple, negra y sin estampados, algo vieja y ancha. Alex no logró encontrar ni si quiera unos pantalones o unos bóxers que el pequeño pudiera ponerse sin que se le resbalaran entre las piernas y se le cayesen.

Tras encontrar la camiseta oyó los sollozos del llanto, ya no tan silencioso, del menor y se acercó a la puerta del baño, la cual golpeó con sus nudillos un par de veces.

-¿pasa algo? ¿Por qué lloras?- preguntó temiendo que el humano se hubiese lesionado, acto seguido trató de entrar pero prefirió esperar la respuesta del menor.

+ N-No es nada... es solo que me siento algo... m-mal, no se es por, por todo... esta situación me puede...- susurró el Liu abriendo la puerta del baño por el miedo a que el otro entrase. Cuando Liu pasó por el lado de Alex tratando de irse con rapidez a otra sala y esquivarlo fue detenido pues el  otro le había agarrado del brazo. Liu lo miró horrorizado esperándose lo peor, aún con los ojos húmedos.

-No he encontrado nada que te valga... pero esto a lo mejor te sirve- le dijo dándole la arrugada camisa. Liu la examinó con la mirada, parecía demasiado amplia para él pero igualmente se la puso. Le iba enorme y le llegaba por las rodillas, quedaba llena de pliegues pues el cuerpecillo del humano no lograba llenarla.

+Gracias y... ¿no tienes ropa interior? — preguntó sonrojado al sentir el roce de la tela fina y obscura con sus nalgas y su miembro, causándole un frío cosquilleo.

-No, aunque ya conseguiré algo, pero igualmente así te ves más sexy- dijo Alex lamiéndose los labios y causando así un estremecimiento en el menor. Alex entonces tomó una decisión algo arriesgada, se quitó la sudadera de Iron Maiden que le cubría el cuerpo y se acercó al mortal. Alex sabía lo mucho que le excitaba Liu pero ¿podía ese sentimiento llegar a ser mutuo?

+ ¿Qué... que haces?- preguntó Liu asustado temiendo que el  vampiro fuese a perder el control de nuevo.


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