Tengo que hacerlo

 Liu en cambio tuvo problemas en la escuela, aquel matón tan pedante llamado Jake había decidido comunicarle a la profesora que no haría el trabajo, que le pusiera ya un suspenso y que por tanto Liu debería hacerlo todo solo. Como era de esperar, la profesora suspendió el trabajo para Jake y además lo castigó después de clases por dejar a su compañero solo y, una hora antes del patio, la profesora le comentó a Liu que debería hacer el trabajo solo. Por si fuera poco pusieron un examen esa misma semana, uno que abarcaba seis temas se historia, sería el viernes y contaría toda la nota de aquel último trimestre. La presión estudiantil que se recibía por culpa de los exámenes y suspensos era fuerte y dura para aquellos alumnos autoexigentes que trataban de ser los mejores en los estudios, y aunque el único objetivo de Liu era sacarse la ESO aprobando como pudiera, esa presión también se hacía presente en él.

Entre los estudios (que por suerte acabaría en no más de tres semanas) y sus problemas personales el pequeño Liu era un manojo de nervios incapaz de razonar algo o tomar una decisión sin caer en el llanto, llevaba un día horroroso y la noche sería peor.

+ ¡Eh! ¡Jake!- lo llamó Liu acercándose al abusón de gran tamaño que ahora estaba hablando con dos chicas promiscuas mientras fumaba un cigarrillo, cosa que en la escuela estaba prohibida.

-Chicas, será mejor que me disculpen, debo atender asuntos menos agradables- bromeó haciendo reír a las chicas agudamente mientras hacía una reverencia en tono burló y ellas se alejaban sonriéndole- ¿Qué coño quieres?- preguntó a Liu mientras sacaba un mechero y entre pequeños destellos de fuego trataba de encender su cigarrillo.

+ ¿Qué es eso de que debo hacer el trabajo solo? ¡Tienes que hacer tu parte! Así no conseguiré aprobar- sentenció Liu mirando al muchacho tristemente, él solo quería acabar de una vez sus estudios y alejarse de todas esas caras conocidas y desagradables para incorporarse en cualquier cosa del mundo laboral y poder pagarse lo necesario para llevar una vida tranquila, hasta ahora ese había sido su único objetivo.

-Me suda la polla que apruebes o no- dijo el matón dando una calada al cigarrillo, consumiéndolo entre humo y cenizas, dejando que toda esa basura y alquitrán cancerígeno corrompiera sus pulmones negros y arrugados por influencia del tabaco, era una pena que a tan corta edad empezase con esos vicios malsanos.

+ ¡Pero si solo tienes que buscar algo de información!- dijo Liu indignado y deseoso de golpear en la cara a ese gorila estúpido e incoherente.

- Cierra ya tu puta boca- escupió el chico soltando intencionadamente todo el tibio y denso humo del tabaco en la cara de Liu haciendo a este toser- y como sigas jodiendo te parto la cara- dijo Jake cogiendo del cuello de la camisa a Liu y elevándolo.

+ ¡Suéltame!- pidió, no asustado sino enfadado el chico mientras pataleaba.

- ¿y si no lo hago qué?- preguntó burlón el otro dando otra calada, casi consumió medio cigarrillo en esta.

+ Si no lo haces Alex se enfadara bastante, lo recuerdas ¿verdad? Mi amigo el vampiro- dijo Liu odiándose a sí mismo por usar esa estrategia para huir de la agresión que venía ¿desde cuándo dependía de Alex de esa forma? Jake gruñó de coraje soltándolo y haciendo que cayera de bruces en el suelo y tras eso se alejó.

El día paso lento para Liu hasta que llegó a su casa, ni si quiera se molestó en comer, directamente se puso a hacer el trabajo y empezó a estudiar para su importante examen, que sería en tan solo dos días.

Tres horas de trabajo duro y un buen manejo del ordenador fueron suficientes como para que Liu acabase su parte del trabajo, pero aún quedaba la de Jake, había decidido hacerla al día siguiente, por ahora tenía que estudiar seis temas de historia en dos días y ese día ya llegaba a su fin mientras observaba como oscurecía. Por suerte para Liu el vampiro había salido a cazar aquella noche con esperanzas de contenerse así mejor con Liu esa misma noche, por eso Alex llegaría mas tarde.

Liu sacó su libro y comenzó  primero solo a leer el temario pero pronto se vio estresado y atosigado por toda información, no podía retener todo eso en su mente.

Cinco horas de estudio fue el tiempo suficiente para que Liu se diese cuenta de que era hora de cenar, quizás un poco tarde para ello, pero aún así sacó un plátano y un yogurt de la nevera, puesto que fue lo primero que vio, y los comió sobre su cama mientras estudiaba.

Acabó de cenar y siguió estudiando mientras su pijama se derramaba amplio por su tentador cuerpo, sus ojos se desenfocaban, cansados, mientras sus párpados pesaban sobre ellos.

 Alex estaba prolongando demasiado esa cacería suya, ya llevaba diez jóvenes muertos y torturados y ahora iba a por una nueva presa antes de ir a ver a Liu.

-Vaya, vaya, vaya ¿pero que tenemos aquí?- dijo Alex sacando a rastras un chico que tras observar una de sus matanzas se había escondido tras un contenedor. En medio de la calle los cuerpos formaban un paisaje macabro.

- ¡No! ¡No! ¡Por favor!- suplicó el chico retorciéndose mientras Alex lo tenía cogido del pelo y lo arrastraba violentamente hasta algún lugar del parque de delante de aquella calle.

- Que voz más ideal para suplicar humanito- dijo Alex con un semblante risueño mientras lanzaba al chico a un banco que crujió bajo su peso. Antes de que el chaval pudiese articular palabra Alex se sentó en el banco, justo a su lado y pasó su mano por la cintura del humano acercándolo  a él para después dirigir la boca de filosos colmillos a su cuello.

- n...no lo ha-hagas por-por favor- pidió temblando el muchachito mientas sentía una húmeda lengua deslizarse arriba y debajo de su yugular.

-Chico, te voy a devorar- confesó Alex pasando su mano por la entrepierna del chaval que ahora trataba por todos los medios de cerrar las piernas. Pronto chilló de dolor al sentir una mano agarrar con demasiado fuerza sus genitales. No se atrevió a hablar hasta que Alex los soltó.

- No quiero morir...- musitó el chico aún temblando, habría salido corriendo pero la mano alrededor de su cintura le impedía cualquier movimiento.

-Pues te voy a matar, y no será lento pero si doloroso- advirtió antes de clavar todos aquellos dientes blanquecinos cual perlas en el cuello del humano que poco a poco teñía las calles de rojo.

La escena que quedó fue impactante: el ver como un hombre se alejaba mientras secaba los restos de sangre de su boca mientras tendido en el suelo quedaba un joven con el cuello aplastado, con el cuerpo aún caliente y la nieve cayendo en su sangre, desasiéndose en el calor de esta mientras el asesino, el predador daba la espalda a su propio salvajismo.

-Hora de ver a Liu- dijo Alex en alto mientras se dirigía hasta una casa que conocía muy bien.

Plantado ante el edificio se acercó a la puerta y giró el pomo cuidadosamente, no quería que el mortal se percatase de su presencia aún. Entrando no percibió ningún sonido que delatase que ahí hubiese un humano más que el latir de un joven corazón; siguiendo ese reconfortante sonido de dirigió hasta la habitación del menor y abrió la puerta esperando darle un susto como ya era costumbre, pero en vez de eso se lo encontró tirado sobre el lecho, tapado con una manta y con algunos libros de historia abiertos sobre su cuerpo y un bolígrafo cerca de su almohada, se había quedado dormido mientras estudiaba.

Alex se acercó a él, pensando primero en despertarlo para divertirse un rato pero cuando quitó uno de los libros de encima de su cara se le cortó la respiración, pudo apreciar en Liu una expresión de tranquilidad y apacibilidad que nunca conseguiría ver de nuevo, no mientras el menor estuviese consciente de su presencia. En ese momento Alex tubo otra idea, sacó de la cama todos los libros y utensilios de clase, dejándolos en el suelo para no perder tiempo y después destapó poco a poco al menor, lanzando la sábana a sus pies.

Observó ese rostro tan bonito, con los ojos cerrados y la boca semi abierta, los brazos a los lados del cuerpo, tendidos como si fuesen de tela y esas piernas ligeramente separadas. '' Dios mío, si parece un ángel... es tan bonito e inocente, lo quiero, lo quiero solo para mí y para nadie más'' pensó el vampiro mientas le acariciaba la cara y el cabello con cuidado de no despertarlo. Poco a poco fue acercando su rostro al del menor, realmente estaba fascinado por ese humano y para cuando quiso evitarlo ya lo estaba besando, con sus labios sobre los del mortal y su lengua difícilmente calmada para no despertarlo, poco a poco lamió sus labios y no notó respuesta en el chico así que se atrevió a aventurarla dentro de esa hermosa boca que al sentir la humedad ajena se cerró un poco, haciendo que Alex parase de besarlo, realmente no le quería despertar.

Liu se movió un poco y subió los brazos, después emitió un pequeño quejido, seguramente estaría soñando. Alex tomó los extremos inferiores de la camisa del pijama del humano y la subió dejando su torso desnudo. Lo miró mordiéndose los labios y sabiendo que no debía morderlo o tocarlo demasiado bruscamente, se daría cuenta y no podría continuar disfrutando de tener al humano tan tranquilamente, puede que eso no fuese una entrega real pero era lo más parecido a la sumisión que Alex podía conseguir de Liu en esos momentos.

Alex bajó al pecho del menor y lo lamió mientras lo observaba atentamente, como el menor no parecía despertar por aquello Alex se dio el lujo de dirigir su boca a los pezones del humano, ahora no podría morderlos pero sí saborearlos todo lo que quisiese así que cubrió uno con la boca y lo lamió trazando círculos, en pocos segundos sintió el pezón duro bajo su lengua, la piel de Liu era tan suave.

Mientras repetía el proceso con el otro pezón Alex aprovecho para acariciar el abdomen de Liu, en un momento el menor produjo un pequeño gemido y bajo su mano justo a la cabeza de Alex, quedando sus dedos enredados en el fiero pelo del inmortal. Alex se quedó inmóvil pues pensó que al notar el contacto su joven amante despertaría pero no fue así, Liu empezó a acariciar inconscientemente la cabeza de Alex como si se tratase de un animal y este se quedó desconcertado, quizás el menor estaba soñando.

+Gatito...- murmuró Liu, que en efecto estaba soñando con acariciar un pequeño felino sin saber que sobre él estaba Alex. El vampiro casi soltó una carcajada al ver que el pequeño lo confundía con un gato '' Mas bien soy un tigre'' pensó divertido mientras seguía lamiendo el torso del menor, este sonreía ocasionalmente, era evidente que Alex le hacía cosquillas con la lengua.

La erección de Alex ya dolía estando tan apretada en su pantalón, era inevitable sentir excitación por Liu, pero ahora estaba tan dócil que Alexander se sintió más caliente que cuando su cuerpo rebosaba de sangre humana. Claramente tendría que esperar a que el pequeño se entregase pero eso no le impediría divertirse esa noche.

Poco a poco estiró de las gomas del pantalón elástico de pijama del menor y lo fue bajando, primero se descubrió el bóxer blanco del menor y esto dio paso a sus muslos, el pantalón ya estaba bajado hasta las rodillas y a Alex solo le hizo falta estirar un poco más hasta quitárselo del todo.

El chico ya estaba en ropa interior y con la camiseta subida mientras dormía y Alex se mordió el labio con fuerza para controlar sus impulsos, pronto vio que sobre el cuerpo del chico caía una gota carmesí, la sangre resbalaba de su propia boca, se había mordido tan fuerte el labio que estaba sangrando y ni si quiera se había dado cuenta. Con cuidado limpió la gota de sangre de la piel blanquecina del otro y su labio ya lucía en perfectas condiciones.

Tomó con cautela las piernas del chico y las abrió para situarse entre ellas dejando que los suaves y tiernos muslos rodearan su cadera. Alex no podía más, su erección ya goteaba deseando meterse en ese chico tan hermoso, pero sabía que no podía, que no debía, Alex sabía que debía esperar a su entrega. Aun manteniendo el control, Alex se desabrochó la bragueta dejando que su miembro aún cubierto por el bóxer sobresaliese. Trató de pensar en cualquier tema banal, en cualquier memez para distraerse pero no podía más, se fijó en que el labio del chico que había mordido una noche atrás sin querer aún tenía una pequeña herida pues esta estaba cubierta por no más de una gota de sangre seca y aunque solo era una simple gota a Alex le pareció contemplar un mar de sangre, absorto en el deseo se acercó de nuevo a la boca de Liu y lamió la herida engullendo ese delicioso sabor a sangre que ya estaba desvaneciéndose.

Sin poder evitarlo los colmillos de Alex se alargaron demasiado mientras este besaba con casi furia el cuello del mortal, tratando de decidirse entre morderlo o no, tratando de mantener el control mientras que de forma inconsciente se restregaba contra el cuerpo que tenía debajo, frotando sus abdominales contra el pecho del chico, haciendo chocar sus virilidades y despertando más aún la suya.

Liu seguía durmiendo mientras notaba ese cuerpo magno contra el suyo, esa lengua en su cuello, esos jadeos en sus oídos y todo junto le hizo separarse de su sueño, abrió los ojos con lentitud sin comprender pero cuando tubo delante suyo la imagen que se daba se asustó como nunca antes.

Alex sobre su cuerpo, con los colmillos afilados, listos para la incisión, con la bragueta abierta y una erección demasiado notoria; le había quitado los pantalones a Liu y le había subido la camiseta, Liu solo pudo sacar una conclusión de la situación y reaccionar instantáneamente.

+ ¡No! ¡No!- gritó desesperado separando sus piernas de la cadera de Alex y bajando de la cama a trompicones para encontrarse directo con un suelo que lo desestabilizó pero que igualmente atravesó corriendo hasta encerrarse en el baño, cerrando con llave des de dentro y apoyando su espalda en la puerta se deslizó hasta sentarse en el suelo con la respiración agitada. ''Me iba a violar y a morder y Dios sabe que más... No puedo ni dormir tranquilo, él tenía razón <>> ¿Que voy a hacer ahora?'' pensó el pequeño sollozando desesperadamente.

Alex solo se quedó estático permitiendo esa reacción en el chico, sabía que debía darle tiempo para que se relajase.

-Mierda...-Murmuró el vampiro, había invertido mucho tiempo y esfuerzo para ganarse la confianza de Liu y ahora el momento de la entrega se haría más tardío- ¡Mierda!- farfulló aún más alto pateando la mochila de Liu y haciendo que chocase justo contra la puerta del baño asustando mas al humano.

Liu sintió unos pasos acercarse a la puerta y cerró los ojos deseando que todo pasase y que si iba a morir que fuese rápido, no quería más de la compañía tortuosa de Alex, ya no. Se oyó como el vampiro daba tras golpes suaves en la puerta con sus nudillos.

-Liu abre la puerta por favor- dijo con un tono correcto y calmado. No hubo respuesta- No iba a hacerte nada, solo he aprovechado que dormías para poder tocarte y lamerte un poco sin asustarte, nada más, no pensaba hacerte daño- dijo planteándose si realmente era verdad lo que decía.

+N-No pienso abrir, seguro que ibas a ha-hacerme ''eso''- dijo el chico apoyando su cabeza ladeada contra la puerta.

-No seas ridículo, no me estoy esforzando en que te entregues para nada- Dijo ya irritado, sentía mil cosas estallando dentro de su cuerpo muerto: el deseo, la ira, la lujuria, la rabia de haberla cagado, el arrepentimiento por haber asustado al chico y... algo más- Liu abre la puerta, sabes que la puedo echar abajo cuando quiera- dijo apoyándose también en esta, desde el otro lado.

+ ¿Q-Que habría pasado si no me hu-hubiese despertado?- preguntó sorprendido al vampiro y a si mismo, no quería oír la respuesta, ya la sabía.

- Me habría acabado yendo, de verdad- dijo con dulzura sabiendo que mentía, pero nadie podía demostrarlo, ni él mismo ¿Quién sabe lo que hubiese pasado?- Abre la puerta Liu- ordenó de nuevo perdiendo la paciencia.

Liu abrió con cuidado la puerta y esta rechinó, como si le estuviese advirtiendo de que eso era una mala idea. Su cara asustada y sus ojos enrojecidos asomaron antes de que él saliese quedando justo en frente de Alex. Liu solo llevaba puesta una camiseta, sus bóxers y sus calcetines y eso le hizo sentir casi desnudo.

+ ¿pu-puedes darme mis  pantalones?- preguntó Liu señalando la parte baja de su pijama. Alex la recogió sin mediar palabra y se la entregó, observó como el chico se vestía mientras se preguntaba como solucionaría su error, como volvería a ganarse la confianza del chico.

Liu estaba de pie con los puños apretados y la mirada en el suelo, temblando de miedo y tratando por todos los medios de no llorar, Alex solo podía observar la escena enternecido por  la reacción del chico.

- ¿Qué te parece si salimos a dar un paseo?- preguntó Alex tratando de ser amable, sabía que iba a costarle mucho recuperar la confianza que había perdido Liu en él.

+ Yo es que estoy m-muy cansado- dijo el muchacho sentándose en la cama, agotado y adormecido.

-Pues nos quedaremos aquí entonces- dijo Alex sentándose a su lada y tomándolo sin consideración ni espera por la cintura para acercarlo más a él- No me tengas en cuenta el desliz de esta noche ¿vale?- dijo Alex acercando su sonrisa promiscua al rostro de Liu.

+ V-Vale pero por favor no vuelvas a hacer e-eso...- pidió el chico angustiado, realmente parecía que le doliera hablar, reflejaba tanto miedo en todas y cada una de sus palabras que Alex sintió de nuevo un deseo salvaje- Me he asustado mucho... Cu-cuando he despertado y te he visto encima mío y, y- Alex lo interrumpió asaltando bruscamente sus labios, realmente no estaba escuchando ni una palabra de lo que Liu decía pero se le antojaba tanto esa dulce y exclusiva boca que se lanzó, sin pensarlo, a devorar los labios mientras su lengua irrumpía en la boca ajena moviéndose dentro de esta con total comodidad, arrancando gemidos ahogados del pequeño.

Alex se separó de Liu después de un rato mientras escuchó su elevado ritmo cardíaco, no debió hacer eso.

-Hey, tranquilo Liu- dijo acariciándole la mejilla con ternura- no te voy a hacer daño- le susurró en el oído con sumo cuidado haciéndolo estremecer.

+ Ojalá que no...- musitó Liu estando asustado aún, no podía creerse que después de confiar tanto en Alex este le hubiese humillado de esa manera, realmente no era de fiar, no era nada de fiar. 'No quiero que sigua torturándome esta forma yo... solo puedo entregarme si quiero que me deje en paz, si quiero que se contenga más conmigo. Cuanto más tiempo lo hago esperar por mi miedo más peligroso se vuelve para mí... No quiero pero pronto tendré que... Entregarme'' pensó Liu desesperado sin saber que otro morador en su mente escuchaba lo que pensaba.


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