Cuando el nervioso Dave vio a Liu entrar por la puerta del café se abalanzó sobre él abrazándolo con una fuerza que casi lo hace caer al suelo.
- ¡Oh Dios, estas bien!- Exclamó luchando porque las lagrimas no saltasen de sus ojos.
+ Sí, pero si sigues asfixiándome así no será por mucho tiempo- bromeó al sentir los fuertes brazos, que no tenían comparación con los de Alex, apretarle con demasiada intensidad.
-Liu, me estado toda la noche en vela, pensando que habías muerto y cuando me has llamado esta mañana casi me muero yo- dijo risueño mientras tomaba al chico del brazo y lo conducía a una de las salas de empleados. Aquel día no había clientes y, a juzgar por cómo había ido la semana, tampoco los habría más tarde así que los chico no tendrían apenas que trabajar.
Dave metió a Liu en una de esas salas y cuando el pequeño se recostó contra la pared Dave tomó su camiseta levantándola por sorpresa y dejando a su vista el hermoso torso de Liu, quien de golpe apartó las manos de su amigo cubriéndose de nuevo.
+ ¡¿Q-Que haces!?- preguntó extrañado por tan inhóspito comportamiento mientras sujetaba su camiseta para que fuese levantada de nueva.
-Comprobar que no tengas marcas- dijo el otro tajante y cruzándose de brazos- enséñame el cuello- ordenó rudamente y acercándose más al menor.
Liu tiró del cuello de su camisa descubriéndose y se remangó, mostrando sus antebrazos y dando a entender que en su cuerpo no había heridas o mordiscos.
+ ¿Ves? No hay nada- dijo calmando a su amigo, poniendo sus manitas sobre los alterados hombros del otro- Dave, tu sabes que nunca te me he mentido. No me ha herido.- dijo mirándolo tan fijamente a los ojos que el otro no necesitó nada más que una mirada para comprender la veracidad de las palabras de su amigo.
El lugar estaba vacío así que aprovecharon para sentarse en una de las mesas, donde supuestamente debería haber clientes para que ellos los atendiesen, y hablar tranquilamente sobre lo ocurrido.
+Cuando Alex me sacó de aquí- comenzó a hablar el menor mientras su amigo lo escuchaba con suma atención- me llevó a mi casa y me dijo que no me dejaría ir, pero que tampoco me haría daño, aunque al principio estaba tan asustado que apenas lo escuché...- recordó el chico mirándose las manos y recordando como aquellas otras, grandes y brutas, lo habían tomado otras veces- el caso es que me propuso que si yo aceptaba quedarme con él podría portarse bien, como si fuésemos novios o algo- dijo Liu mirando a los ojos que ahora lo veían con decepción, tristes al ver que el pequeño no había recobrado al completo su característica sonrisa- Él no me va a dejar en paz, aunque me hubiese negado... por eso creo que es mejor cooperar.-Dijo suspirando mientras miraba a los lados. Dave tomó las manos del pequeño entre las suyas y este desvió su mirada hacia sus dos manos y después hacia el decidido rostro de su amigo, sonriéndole con sinceridad.
-Mientras estés a gusto con él lo aceptaré- dijo acariciando los nudillos del chico con su pulgar- Pero...-se tensó apretando las manos del menor dentro de la suyas-...en el momento en que te haga daño no le permitas que sigua, al mínimo error me avisas y te ayudaré en todo lo que pueda para que no lo vuelvas a ver- dijo Dave sonando totalmente convincente pero sin hacer que Liu se sintiese protegido en absoluto.
+Dave, tu eres un chico muy fuerte, pero no puedes hacer nada contra un vampiro- dijo Liu con algo de melancolía ¿Por qué Alex tenía todo ese poder mientras el bueno de Dave era tan débil a su lado?
-Lo sé, pero de todos modos a partir de ahora me explicarás cada día que es lo que Alex te hace, sea bueno o malo-Liu asintió algo ruborizado, sabiendo que había algunas cosas que se resistiría más a explicar.
+Viejo pervertido-murmuró en broma Liu para chinchar a su amigo.
-¿Qué dices pequeñín?- respondió el otro en tono de burla- Oye, aquí no hay ni un solo cliente ¿Te parece si vamos a dar un paseo y luego venimos?- preguntó viendo como el sol resplandecía sobre las plantas del vecindario próximo, aquel era una buen día.
+ ¡¿Pero qué dices?! Sí hacemos eso nos podrían despedir- Dramatizó mientras el otro rodaba los ojos, burló, soltando un bufido- sé que el jefe no está pero por si acaso mejor nos quedamos- propuso Liu apoyándose su rostro entre sus manos y sorbiendo un poco de su batido de naranja, haciendo aquello se veía como un adorable e inocente adolescente, que era lo que realmente era.
-Ay, demasiado bueno eres, nunca te he visto metido en líos- dijo Dave mientras veía a su compañero fruncir el ceño al par que seguía sorbiendo su batido.
El día paso rápido para los dos pues no hubo ni un solo cliente, por lo cual pudieron pasar todo el día calmados, conversando y jugando un poco entre ellos. La caída de la noche les indicó que era la hora de marcharse.
Dave estaba preparando sus cosas mientras Liu le esperaba cuando Alex entró por la puerta, creando un silencio incómodo donde antes habían sonado risas.
+A-Alex- dijo Liu extrañado- ¿Vienes a recogerme?- preguntó obviando la respuesta y mirando a Dave, cuyos puños se apretaron al instante.
-Pues claro, no creo que sea buena idea que una delicia como tú camine solo por la noche- dijo acercándose al susodicho con unos andares aristocráticos y lentos, haciendo resonar sus zapatos contra el suelo mientras se movía hacía Liu.
-Cierto, dicen que por las noches salen muchas sanguijuelas- soltó Dave haciéndose el tonto al mandar su indirecta despreocupada ante las reacciones del vampiro.
-Sí, ten cuidado cuando salgas, Dave- dijo su nombre con una entonación extraña, como desprestigiando su nombre, usándolo como insulto- quien sabe lo que le podría pasar a un chico de tu edad en medio de la noche ¿Te vas tú solito a casa?- preguntó satírico el vampiro sonriendo para mostrar sus dos armas de marfil.
Liu miraba a sus dos acompañantes, dirigiendo unos ojos alarmados a Dave para advertirle del peligro y cambiando esa expresión por una de súplica al mirar al vampiro para que este se compadeciese de su impulsivo amigo.
-Sí, voy yo solo porque al menos yo no tengo que raptar a gente para que me haga compañía- bramó soltando su ofensiva más peligrosa contra el vampiro, cuya reacción fue una leve risa, le hacía gracia la falsa valentía de Dave, en verdad estaba aterrorizado y podía sentirlo.
-Pues ten cuidado, no querría que acabases siendo la cena de una ''sanguijuela''- citó la misma palabra que había usado el humano para referirse a su poderosa especie.
-Descuida, me sé proteger de esos bichos- se bravuconeó Dave sin atreverse a mirar fijamente a los ojos de Alex, este sonreía de manera que la rabia del chico crecía en su interior. Claramente mentía, él sabía lo vulnerable que era ante los vampiros pero de alguna manera tendría que hacer sentir a Alex su desprecio hacia lo que le hacía a Liu.
-Eso espero porque hueles muy bien y quién sabe, podrían acabar cazándote esta noche-Dijo en un tono ronco y sensual que aunque hizo que un escalofrío placentero recorriera el cuerpo de Liu también lo asustó, la tensión entre Dave y Alex era cada vez mayor y Dave no tenía las de ganar.
- ¿Qué huelo muy bien? –Preguntó Dave levantando una ceja, en ese momento no supo parar y se fue de la boca, los nervios y el miedo le hicieron pensar que seguir ofendiendo al vampiro- No me olfatees y aleja tu hocico de mi, perro- Alex se alejó un poco de Liu y comenzó a caminar en dirección a Dave mientras este retrocedía. Con sus manos Liu tomó a Alex agarrando la maga de su camisa y estiró de ella pero Alex lo ignoró y siguió avanzando hasta que el humano chocó con la pared.
- ¿Perro me llamas? Seguro que en solo segundos puedo hacerte chillar como un maldito cerdo degollado- Dijo sonriendo mientras fruncía su ceño en una señal de asco hacia el acobardado humano que ahora, acorralado, seguía tratando de fingir algo de valentía- Mmmmm- murmuró acercándose y oliendo el cuello del menor, acariciando con la punta de su nariz toda la extensión de su garganta- el miedo huele muy bien- susurró asustando aún más a Dave, quien trataba por todos los medios de no temblar, pero le era inevitable.
- A-Al menos no apesto como tu- dijo tratando de recuperar su posición en la estúpida disputa pero demasiado nervioso como para que su voz saliese sin vacilar.
-Oh, pero ¿Qué intentas? Estas cagadito de miedo- rió el vampiro tomando al humano por el cuello mientras este dirigía su mirada nerviosa a las espaldas de Alex, chocando con la imagen de Liu, quien trataba de decirle que se callase, que no enfureciera más al vampiro- ¿Acaso te creías que podrías molestarme? Me haces gracia, me das pena- susurró acercándose más al mortal y quitándole el poco espacio que le quedaba, Dave tenía ganas de llorar, los vampiros le aterraban pero Liu era la única razón por la que tendría un comportamiento tan poco precavido con uno de ellos.
+A-Alex si le haces daño yo...yo...-trató de buscar una amenaza válida, quizás podría chantajearle con no darle una segunda oportunidad pero esa idea no cruzó la mente de Liu, estaba demasiado nervioso.
-Tranquilo- lo calló Alex- Te dije que no te haría daño y eso incluye, por ahora, no hacer daño a alguien a quien aprecies- Dijo alejándose un poco de Dave, quien por fin pudo respirar con un ritmo elevado al sentir a Alex lejos, sus pulmones volvían a llenarse pero se vio incapaz de pronunciar ni una sola palabra- Solo estaba enseñándole quien manda aquí- añadió mirándolo con desprecio.
+No quiero que le trates así- dijo Liu apretando los puños mientras caminaba hacia el exhausto Dave, su mirada se clavaba en el suelo pues supo que una vez divisara los abismales ojos de Alex sería incapaz de seguir plantándole cara- Él es mi amigo y si no fuese por él no habría superado todo lo que m-me hiciste y seguro... s-seguro que habría preferido morirme a darte esta otra oportunidad- dijo molesto mientras abrazaba a Dave y este mandaba una mirada asesina a Alex ''Será muy fuerte y temible pero no puede ganarse ni una sola de las sonrisas de Liu. Hijo de puta, hacia tanto que el pobre no me abrazaba llorando que pensaba que no volvería a pasar ¿Cómo puede ser tan malo alguien? Ese vampiro le volverá a hacer daño y Dios sabe que es lo que me hará a mi'' Pensó Dave mientras acariciaba el pelo de Liu en un intento exitoso de calmar a su pequeño amigo.
-Lo siento- dijo Alex desconcertando a los dos humano, el enfrentamiento de Liu junto a los pensamientos de Dave le habían hecho recordar de nuevo que no podía seguir comportándose como el vampiro poderoso y bruto que era si Liu estaba involucrado en el asunto- Eh, Liu- lo llamó acercándose pero este solo se apretó más contra el fuerte pecho de Dave- Lo siento- dijo, y este vez no fue a Liu sino que miró a Dave a los ojos, ese humano le daba igual pero mientras la felicidad de su humano dependiese de él trataría a Dave como a un igual o al menos no le atacaría.
Liu levantó la cabeza del pecho de su amigo viendo como Alex se disculpaba, cosa rara en él y que por tanto debía ser valorada, y viendo también como Dave le giraba la cara retirándole la mirada con un gesto ofendido, mas Alex no reaccionó hostilmente a eso.
Liu dejó de abrazar a Dave y se puso de puntillas para darle un tierno beso en la mejilla, un beso que salía de él, un beso no obligado, un beso que Alex sentía que nunca recibiría. Dave se agachó un poco pues Liu seguía sin llegar muy bien y entonces este le besó la otra mejilla como respuesta. Alex ardía en ira al contemplar eso pero solo se contuvo, su autocontrol era su mejor arma en la guerra contra el odio de Liu.
+Adiós, nos vemos mañana- dijo el chiquillo mirando como Dave le sonreía revolviéndole el pelo como a un niño.
Alex entonces se alegró pues la hora de marcharse había llegado así que tomó al pequeño por la muñeca y lo condujo hasta fuera del café.
Un flamante coche negro brillante de líneas y contornos innovadores y atractivos reposaba aparcado a solo unos metros del café, tenía un aspecto caro y totalmente fiero y veloz, tenía un diseño estiloso y era claramente el foco de atención de las miradas de la poca gente que pasaba por esa calle puesto que no era usual ver un coche tan lujoso en esos barrios. Alex sacó de su bolsillo unas llaves con las que abrió ese coche y le ofreció a Liu un asiento en la parte de atrás de este, sabía que si lo tenía de copiloto se pasaría todo el viajo mirando al nervioso chico.
+ ¡¿E-Es tuyo?!- dijo Liu mientras entraba al coche, estaba realmente sorprendido.
-Sí, aunque nunca lo hago servir, tengo demasiadas cosas que me dan igual- ''y la que me importa no la puedo tener'' Acabó la frase en su mente pensando en Liu.
+ ¿Y porque vamos en coche? Mi casa está cerca- dijo algo extrañado pero sin sospechar nada.
-Porque no vamos a tu casa- respondió risueñamente girándose mientras echaba el seguro a las puertas y comenzaba a accionar el motor. Habría podido llevar a Liu entre sus brazos a gran velocidad en vez de hacer el trayecto en coche pero pensó que el pequeño preferiría que fuesen en un vehículo, que le gustaría más esa opción más ''humana''
+ ¿y a d-donde vamos?- preguntó algo preocupado mientras se ataba el cinturón de seguridad y se acurrucaba en su asiento, abrazándose a sus rodillas.
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