Un agradecimiento

 -La verdad es que sí- dijo Alex molesto, refunfuñando para sus adentros, Liu no debía saber que había hecho algo así por él- no me gusta que otros molesten a mis presas, por algo son mías- miró a Liu con toda la intensidad que le fue posible reunir y casi se pudo apreciar que por efecto de la iluminación los ojos azulados y poco pigmentados de Alex brillaban con tonos violetaceos, como el de las flores de un prado combinadas con el azul de un lago, como si sus ojos fueran un cuadro de paisajes salvajes, tan hermosos, tan hermoso era Alex sobre todo a los ojillos de Liu.

+M-Muchas gracias Alex...- Balbuceó Liu acercándose un poco más a Alex, de alguna manera tendría que compensarle- La verdad es que me siento más tranquilo des de que esos matones me dejaron en paz e incluso presto más atención a las clases... para agradecértelo yo... p-puedo dejar que... que...- ''que me beses con lengua, venga tengo que decírselo, sé que es poco para él pero no quiero ser un desagradecido, uf que miedo... pero tengo que hacerlo'' pensó Liu invitando sin querer al vampiro a leer se mente por agotador que eso fuese.

-Oh, ¿así me dejarás probar esa boquita como agradecimiento? Que tierno eres- dijo atrapando el rostro fino de cutis suave del otro, haciendo sus manos resbalar por las mejillas del menor para sostener su cara enfocada a la boca del vampiro- No te vas a resistir, no vas a forcejear y abrirás bien la boca mientras devoro esos dulces labios con mi lengua y mis colmillos ¡esto va a ser divertido!- exclamó Alex acercándose ahora él al menor que miraba asustado por su crueldad e hipnotizado por su belleza.

+ Oye a-antes de que hagas eso... te querría preguntar porque no me dijiste que habías amenazado a los matones cuando yo te explique que ya no me molestaban en clase, es decir, hiciste como si no supieses del tema ¿Por qué fue?- preguntó le menor lleno de curiosidad y mirando con sus ojos grandes y reflectantes al suelo sin atreverse a dirigir esa mirada acusadora a los ojos de su interlocutor.

-No lo vi necesario- mintió Alex sin demostrar que aquella pregunta le había tomado por sorpresa- ¿Alguna pregunta mas?- Liu negó con la cabeza y Alex sonrió satisfecho acercándose a Liu, tomó de nuevo su cara y tras eso se agachó rozando con su nariz la del pequeño y aproximó sus labios a los del otro, que, nervioso, abrió la boca antes de tiempo esperando recibir la lengua del vampiro.

 Alex mordisqueó los labios del menor con sus colmillos y escuchó sus quejiditos mientras devoraba con los suyos los esponjosos labios del adolescente. Liu se asustó al sentir la lengua dentro de su boca, repasando, perfilando y lamiendo todo a su alcance y aunque intentó corresponder pronto desistió al darse cuenta de que el mayor iba demasiado rápido como para seguirle el ritmo. Con sus manos Liu se aferró los brazos de Alex, sin ser capaz de rodear ni la mitad de ese enorme y duro bíceps. Los brazos de Alex, en cambio, estaban sujetando la cadera de Liu con firmeza pero de una manera gentil que reconfortó a Liu.

 Sus labios se separaron y el vampiro lamió los  suyos mientras Liu solo los sentía palpitar. Entonces Alex dio un suave mordisco de nuevo en ellos pero esta vez hincó demasiado su colmillo derecho haciendo una pequeña herida en el labio del menor que soltó un grito y se separó a gran velocidad del dominante mirándolo con terror.

-Vaya, perdón- dijo Alex dejando escapar una risilla entre sus labios al ver la cara de miedo del otro mientras tocaba su labio con mano que ahora estaba ligeramente manchada de sangre- deja que lo solucione- malicioso se acercó hasta él y aprovechó su estado atónito para acercarse de nuevo a los labios de Liu y lamer el dulce jugo rojo que resbalaba por ellos. Liu soltó un suspiro temeroso y vio como ahora el vampiro lamía sus dedos ligeramente manchados de sangre para retornar a sus labios con intenciones de seguir probando el delicioso néctar de Liu.

Los ojos del adolescente comenzaron a humedecerse y Alex cesó en su pequeño aperitivo para mirarlo directo a los ojos.

-Eh, tranquilo Liu, no te voy a comer- sonrió acariciando la mejilla del muchacho que solo atendió a sus palabras relajándose un poco- Un día de estos te morderé pero no hoy- y notó como el chico volvía a tensarse, quiso calmarlo pero le pareció más divertido dejarlo así.

+ ¿Como... como sabe la sangre? Bueno, se como sabe pero me da curiosidad saber como la notáis v-vosotros- Dijo Liu tratando de conversar con Alex, realmente eso es lo que quería hacer, hablar con alguien, estar acompañado pero que no abusasen de él.

-Recuerdo de cuando era humano, como tú, que sabía como a óxido, con un tono incluso picante, supongo que es así como te sabe a ti la sangre. Pero ahora... ahora es lo mas delicioso que jamás pude imaginar, no se compara a ninguna comida mortal, es dulce y enérgica, es deliciosa y embriagadora, es vida- Dijo Alex oliendo como el aroma de Liu se esparcía por toda la casa- y la tuya sabe a todo lo que puedo disfrutar, créeme, es exquisita, como mil descargas eléctricas llenas de azúcar recorriendo mi cuerpo y mis venas, devolviéndome a la vida una vez más y matándome de nuevo- dijo lamiéndose los labios.

+Su-supongo que gracias... Es raro, bueno me refiero a eso de los vampiros... es raro que existáis, da mucho miedo pero a la vez es impresionante- Liu miró al suelo pensativo, como olvidando la presencia de Alex en aquella sala- Ahora si alguien habla de vampiros uno no se imagina a seres ficticios de pelis y series, no, ahora... se-se te escama la piel de miedo- Liu se abrazó a si mismo con suavidad calmando el escalofrío que lo recorría.

-¿Tu veías películas de vampiros?- Preguntó Alex alzando una ceja en un tono irónico. Liu asintió- Me sorprende, ni me puedo acercar a ti sin que tiembles- rió andando unos pasos en dirección al mortal.

+ Pero las películas solo eran eso, ficción, por eso no daba miedo, p-pero tenerte aquí delante es...- no continuó la frase, se quedó pensando en aquella época en la que veía pelis como entrevista con el vampiro la reina de los condenados, series como true blood y recordó como detrás de la pantalla aquellos seres parecían seductores y magníficos, conservaban cierta magia y en eso los productos televisivos no se equivocaban, pero en la realidad los vampiros tenían todo eso y más, ellos daban demasiado miedo, ellos eran demasiado poderosos.

-Venga, venga, no te asustes, esta noche no te he hecho nada- dijo Alexander sonriendo y poniendo una mano sobre el hombro del muchachito- ¿tienes hambres?- preguntó al oír las tripas del menor rugir, retorciéndose por algo de comida en ellas. Liu asintió.

+ Te... ¿Te importa si ceno?- preguntó tímido y Alex le dedicó una sonrisa estupefacta que no supo interpretar.

-Estás en tu casa ¿no? Haz lo que quieras- dijo el vampiro siguiéndolo hasta la cocina, le estaba costando mucho tomárselo con calma aquella noche pero parecía que el esfuerzo daba sus frutos, Liu estaba muy confiado y no iba a tardar mucho en entregarse, quizás unos días, y con algo de presión de Alex no más de una semana.

+ De... de acuerdo, ¿tu quieres algo de co- al instante Liu se quedó paralizado ante la burda estupidez que iba a decir y cerró su boca con rapidez- Nada, nada- dijo rápidamente mientras abría la nevera. Pronto se sobresaltó al sentir unas manos presionando su cintura cogiéndolo por ella.

-  ¿Ibas a preguntarme si quería algo de comer? Que tierno eres- pensó en voz alta balanceando lentamente sus cuerpos al compás de la agitada respiración de Liu.

+ O-Oye yo no quería- balbuceó incoherentemente el muchacho pero con vivacidad Alex lo interrumpió recordando que no debía asustarlo de ese modo si deseaba que el menor se entregase.

- Cálmate- dijo, no, ordenó acariciado el cabello de Liu, olía a limón por el champú que había usado pero su olor natural era exquisito de por si solo- Tengo hambre la verdad, suficiente como para devorar a medio mundo, pero ahora no te comeré. Pronto, pero no ahora- susurró en su oído acariciando de nuevo la cintura y las caderas del chico, de una manera tan suave y gentil mezclada con la seductora voz que derretía y aterraba a la vez a Liu.


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