Un contacto ¿Agradable?

 -¡Liu!- gritó Alex una vez estuvo en la planta baja de la casa. El chico pegó un respingo y se levantó de la silla donde se encontraba para ir al encuentro con Alex.

+ ¿S-si?-preguntó una vez estuvo delante suyo, jugando con sus manos y apartando la vista.

-Supongo que ya lo has oído todo- acertó Alex mirando frío a su presa- Aidan es mi amigo pero tenemos nuestros momentos ''difíciles'', pero el caso es que no volverá a tocarte- concluyó Alex mientras Liu asentía, ni feliz ni triste ¿acaso no seguiría Alex tocándole? ¿Por qué alegrarse entonces?- ¿te duele tu entrada?- preguntó Alex rabiando en su interior al imaginar como Aidan habría metido sus dedos dentro de Liu, era suyo, ese niño era suyo, ese pequeño adolescente era suyo.

+No, apenas estuvo unos minutos haciendo eso, bueno me dolió mucho pero ahora ya, ya no- explicó Liu sintiéndose incómodo de estar delante de un vampiro que al parecer había olvidado el funcionamiento de la vida humana ¿habría siquiera una botella de agua en esa casa para que Liu no se deshidratara?

-Debes estar hambriento- mencionó Alex recordando que hacía tiempo que no le daba nada de comer al pequeño que por su parte solo se limitaba a acatar sus órdenes.

+Bueno, la verdad es que si ¿tienes algo de comida o bebida?-preguntó sintiendo su estómago vacío y su garganta tan seca que sería incapaz de hacer pasar alimentos por allí sin que se sintiera como el papel de lija.

-No, puedo llevarte fuera a comer si quieres- ofreció Alex aprovechando el despiste de Liu para tomarlo de la mano. Liu hizo un amago de querer separar sus manos pero no quiso enfadar a Alex, estaba siendo muy amable.

+Me da vergüenza salir a la calle vestido con tan solo una camiseta grande- dijo Liu mirando como la manga izquierda resbalaba por su muñeca dejando que su mano libre se cubriera por la ropa.

-Es cierto, debería comprarte algo que te valga ¿Qué tal si voy a tu casa y cojo algo de tu ropa? Respecto a la comida puedes encargar algo si quieres, toma- dijo entregándole su móvil de última generación a Liu, que lo tomó con sus manos viendo como el alargado y fino aparato apenas tenía peso.

+De acuerdo pero no tengo las llaves de mi casa aquí...- dijo tímidamente pues aun manteniendo una conversación común con él aún temía a Alex, y no por cobardía, sino por instintos naturales. Los vampiros son los predadores más potentes, con una fuerza y velocidad inalcanzable para cualquier otro ser o máquina sobre la faz de la tierra.

-No necesito llaves para entrar a tu casa- se rió Alex volteándose y dirigiéndose hasta la puerta mientras Liu se ruborizaba por no haber caído en la cuenta.

En pocos minutos Liu había llamado para pedir unos platos de comida china, pues le gustaban los sabores exóticos (como la comida mejicana o la japonesa). Moría de hambre así que había pedido arroz tres delicias, tallarines y pato a la naranja junto a un refresco grande de cola. Supuestamente su pedido debía llegar en unos treinta minutos pero hacía 45 que el chico andaba merodeando por la casa con las manos en su estómago mientras trataba de calmar su hambre. Realmente se sintió a gusto porque aunque estuviera en un lugar en el que se sentía inseguro en ese momento no había nadie allí molestándolo o asustándolo así que pudo tomarse la libertar de investigar un poco la planta baja y allí había descubierto una puerta cerrada con llaves, una sala llena de lienzos en blanco y cuadros de oleo junto a un montón de diferentes pinturas, también había una pequeña trampilla en la cocina que no se atrevió a revisar por miedo a que fuese un lugar privado para el vampiro.

*NOTA DE LA AUTORA: LA REAL ACADEMIA ESPAÑOLA ADMITE LA PALABRA "MEJICANA/O" COMO SINÓNIMO VALIDO DE "MEXICANA/O" así que dejad de joderme ya, que hay casi 300 putos comentarios para señalar algo que NO ES UN ERROR. En su día me esforcé por escribir con buena ortografía está historia y no tolero que habiendo MILLONES de historias ortografía pésima donde no se dice nada, a mí se me haga esto por una palabra QUE NO ESTÁ MAL ESCRITA. Informados antes de comentar una gilipollez, anda; y si veis que hay 255 personas que han comentado la misma puta cosa y a las que he respondido, no comentéis o molestaos en leer mi respuesta. Y no digáis que estoy ofendido a vuestro país, es una puta question ortográfica y lo escribí así porque estoy acostumbrada, no os hagáis los ofendidos.
-Bu- dijo una voz a su espalda mientras unas manos heladas como las paredes de un iglú se posaron sobre sus hombros para hacerle sentir un escalofrió. Liu gritó por el susto y cuando quiso girarse lo primero con lo que se topó fueron los labios de Alex que pronto se aferraron a su boca sin necesidad de soltarse. Sintió como sus labios eran succionado y lamidos, atraídos a las fauces del monstruo. '' que no meta la lengua, que no meta la lengua, que no meta la lengua'' Pensó repetidamente Liu mientras temblaba por tan inesperado contacto. En ese momento en que Alex había interferido de nuevo en la mente del menor decidió rodearlo con una brazo aferrándolo a él para meter su lengua en la boca del otro, que solo gemía ahogadamente, movía su lengua tratando de hablar pero solo conseguía toparse con la del otro haciendo al vampiro disfrutar enormemente.

+ ¿ t-tenias que hacer eso?- preguntó Liu cuando el agarre que lo tenía preso por la cintura se relajó mientras los ojos profundos y azules de su superior miraban con curiosidad sus orbes café.

-No, pero es lo que quería hacer y como ya sabrás soy un tipo impulsivo- sonrió de lado mostrando sus colmillos aún ocultos que podía hacer crecer a voluntad. Soltó por fin a Liu y le extendió una bolsa llena de ropa que había tomado de su casa. Había cuatro bóxers, todos de color blanco, dos pantalones ajustado de color negro y tres camisetas, una era blanca con unas letras en la parte del pecho en que decía ''Hodor'' (si veis juego de tronos entenderéis), otra era negra lisa y la última era de color azul claro que se iba degradando en ciertas partes de la tela.

Liu cogió la bolsa contento y ante el riesgo de subir a la habitación y toparse con Aidan en el piso de arriba decidió vestirse allí. A Alex no le había gustado en lo más mínimo la ropa del chico, demasiado colorida para su gusto, pero todo quedaba bien si estaba apretado sobre ese inocente cuerpo.

Primero Liu cogió unos bóxers y se los puso sin quitarse la camisa amplia que llevaba para evitar así exponerse delante de Alex, quien lo miraba con suma atención y dedicación mientras humedecía sus labios con la lengua poniendo nervioso a Liu. Después de eso se colocó los pantalones negros que hacían casi la función de una segunda piel. Liu no se decidió a quitarse la camisa y Alex se percató de ello al verle sostener los bordes de esta sin alzarla.

-¿quieres que te la quite yo?- preguntó Alex acercándose a él. Liu solo negó temblando pero su gesto fue ignorado y unas rudas manos tomaron con cuidado su ropa tirando de ella hacia arriba, Liu levantó los brazos, temeroso, para facilitar aquello y poco a poco quedó sin que nada cubriera la parte superior de su cuerpo. Alex solo lo miró pero pronto paso sus manos por los costados del chico subiendo y bajando por sus caderas, por su contorno delineado. Liu suspiró asustado, parecía que todo iba bien hasta que Alex le quitó la camisa ¿volvería a descontrolarse de nuevo?

Aunque un deseo impaciente ardía en las olas de los ojos de Alex este solo deslizó una mano fuera del cuerpo de Liu para tomar la camiseta blanca de dentro de la bolsa y, con algo de resignación, se la dio a Liu, quien se la puso a una suma velocidad.

 La manera en que Alex le había tocado esos instantes apenas había sido forzada debido a su poca resistencia aún el miedo pero de todas maneras Liu sintió algo agradable cuando Alex le hizo una última caricia en el abdomen antes de entregarle la prenda. A Liu no le disgustaba Alex para nada, solo necesitaba ir despacio y ganar confianza, pero si realmente Alex hubiese sido un humano que lo sedujese de manera considerada Liu se hubiese derretido con cada palabra que saliera de esos labios inalcanzables.

-¿Qué me miras?-preguntó Alex dándose cuenta de que Liu había quedado irremediablemente hipnotizado mirándolo de arriba abajo. Liu no pudo evitar fijarse los brazos descubiertos del otro, mirando fijamente sus bíceps que se agrandaban y estiraban mientras cruzaba los brazos, el humano se quedó con la boca abierta- Me parece que a alguien le gusta mi cuerpo- susurró en su oreja canturreando de manera que Liu se puso rojo ¿Cómo podía ver atractivo al hombre que lo violó?

'' Joder, me da un miedo que es como para morirme de un paro cardíaco pero tiene un cuerpo muy logrado ¿ya estaba así de bueno cuando era humano? Joder, con toda su fuerza podría someter a cualquiera y... me ha elegido a mí ¡a mí! Preferiría que no hubiese pasado nada de esto. Él trata de ser amable pero si aquella noche me hubiese quedado en casa eso no sería necesario'' se lamentó Liu cuando el ruido de unos nudillos golpear la magna puerta lo sacó de su aturdimiento mental ''debe ser la comida, si que tardan... ¡ostias me muero de hambre!'' pensó Liu caminando, no, corriendo hacia la puerta, la cual claramente fue incapaz de abrir hasta que Alex, con una sonrisa de triunfo en sus labios, jaló sin el mínimo esfuerzo haciendo que le abriera.


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