Ya habían pasado unos días, no muchos, quizás una o dos semanas, pero el tiempo aunque escaso era capaz de cambiar las cosas con rapidez: Jeremy había aprendido a no temer tanto ese mordisco que tanto le aterraba, aunque sin duda temblaba y lloraba como un niñito bajo los colmillos. Liu sin embargo se encontraba más a gusto con Alex, estaban los dos en su casa casi todo el tiempo, había descubierto que ese vampiro había aprendido a ser gentil y cariñoso solo para él y Alex había aprendido que a Liu eso le encantaba, aunque los viejos recuerdos nunca fueron borrados por aquellos acontecimientos, simplemente el pasado ahí está.
+Ay, A-Alex para, que me da cosita...- decía tímida y sumisamente Liu mientras Alex le besaba con lentitud y dulzura el cuello, deslizando su ansiosa y húmeda lengua por la garganta del chiquillo, que simplemente suspiraba, entre temeroso y caliente. Sentado en el regazo del vampiro, cara a cara y con el dominante comiéndole el cuello a besos mientras le acariciaba la cintura. Unos meses atrás eso habría sido impensable, pero Alex había estado dispuesto a hacer de todo para que Liu le tomara confianza, para que le quisiese aunque fuese solo un poquito.
-Si me lo pides de esa manera tan tierna...- dijo Alex alejándose de su cuello antes de dar un pequeño beso en los labios del menor, quien de inmediato se sonrojó y se tapó la cara con ambas manos, era tan vergonzoso- No seas tímido- le dijo Aidan apartando las manos del chico de su rostro.
+ Si lo soy es por tu culpa ¡Siempre me dices cosas vergonzosas!- replicó en tono de queja mientras se enrabiaba porque que el vampiro suyo regazo era su asiento solo le sonreía, como riéndose de lo tierno que era cuando se enfadaba- No te rías- ordenó haciendo un puchero mientras cruzaba los brazos y apartaba la mirada, parecía un niño pequeño indignado.
Alex no podía borrar esa enorme sonrisa de su cara así que lo que hizo, aparte de quedarse embobado mirando el fino y pecoso rostro del menor, fue tomar una almohada y estampársela cariñosamente en la cara a Liu, quien casi cae por el golpe y tras este miró indignado, y preciosamente despeinado a Alex- Anda, no me mires así- dijo Alex al ver que su pequeño inflaba sus mofletes, haciendo ver que estaba enfadado.
+ L-La verdad es que veces me cuesta mirarte- admitió el pequeño relajándose un poco y cayendo sobre el musculoso torso del mayor, apoyando su cabeza en el hombre de Alex mientras su cuerpo descansaba sobre su trabajado abdomen,
- ¿Por qué?- preguntó Alex acariciando con lentitud la espalda pequeña y fina del menor, haciendo bailar sus dedos en líneas sobre la tela de la camisita de Liu.
+ No sé, es que intimidas mucho, tienes un ojos muy... no sé, parece que tienes la mirada de un animal salvaje, un león o algo por e-el estilo, a veces dan miedo- dijo el chiquillo, enredando el pelo rizado de Alex en sus dedos, no hablaba recriminando o echando en cara cosas, sino que lo hacía con la más inocente sinceridad que su voz angelical podía ofrecer.
-Peque, sabes que no debes tenerme miedo ¿Acaso no me estoy portando bien contigo?- preguntó Alex poniendo cara de decepcionado mientras besaba la mejilla de Liu.
+ Sí, sí, te portas bien conmigo, pero es que es algo intimidante para alguien como yo salir con alguien como tu- dijo el chico mirando de arriba abajo a su vampiro, no había ni punto de comparación entre su pequeño y delgadito cuerpo y el del enorme y fuerte inmortal- Pero ahora te p-portas muy bien conmigo ¡Gra-gracias!- dijo Liu lanzándose de nuevo entre los musculoso brazos del vampiro para abrazarlo.
-No me tienes que agradecer nada- dijo Alex sintiéndose mal ¿Cómo había podido ser tan malo con alguien tan endemoniadamente perfecto?- Solo estoy siendo como debería haber sido des de un principio- Susurró en la oreja del menor para morder un poco su lóbulo, haciéndolo estremecerse adorablemente en sus brazos. Dio un pequeño beso en su cuello y notó al chico temblar ligeramente, como siempre, después de despegó de su garganta y lo miró a la cara, perfilando los finos labios con sus dedos.
+ ¿Q-Quieres darme un beso?- preguntó Liu viendo las predecibles acciones del vampiro. Alex asintió apartando algunos de los cabellos de Liu y poniéndolos tras su oreja. Liu se ruborizó y su ritmo cardíaco aumentó de golpe mientras veía al predador acercarse lentamente a su boca, ladeando un poco la cabeza. Cerró los ojos y abrió su boca cuando sintió los belfos de Alex sobre los suyos, moviéndose lentamente, chupándole los labios y lamiéndolos con cariño antes de entrar en su boca y acariciarle la lengua con la suya, siempre despacio y a la par que sus manos agarraban la pequeña cintura, acariciándola un poco y sujetándola firmemente.
Alex dejó de besarlo para bajar un poco a su cuello y Liu tiró la cabeza hacia atrás facilitándole la tarea, aunque se sintió un poco asustado sintiendo los colmillos rozar, fríos, contra su cuello. Había aprendido en poco tiempo que Alex pararía cuando él lo pidiese, pero el miedo al descontrol seguía acechando. Pasó sus manos por dentro de la camiseta azul de Liu y acarició un poco su abdomen, el chico parecía entre asustado, como siempre, y a gusto. Alex besó los labios de su chico por un corto tiempo y después lo sacó de encima de su regazo.
+ ¿Uh, pa-pasa algo?- preguntó el chico al aterrizar con los pies en el suelo mientras su altísimo acompañante se levantaba, quedando junto a él pero a una altura descomunalmente mayor.
No le dio tiempo a preguntar nada más cuando de pronto fue arrojado al sofá de nuevo, cayendo bocarriba, en la posición perfecta para vez como el vampiro se situaba sobre él como un león que va a devorar con ansias a su presa.
-Pasa que eres demasiado bonito- lo halagó el vampiro, quien ahora tenía una posición más dominante, como debía ser, antes de volver a besar al chico, primero lento y húmedo en su boca, deslizando la lengua por sus labios y por su pequeña boquita, después en su cuello y ahora apartaba un poco la camisa para saborear las clavículas marcadas del chiquillo.
+ N-No sé porque me dices esas cosas, hay millones de chicos mucho mejor que yo- gimió sin querer al notar el tercer chupetón en sus clavículas y ahora el vampiro comenzaba a dirigirse a su cuello de nuevo, suspirando contra su piel para hacerlo estremecerse.
-Eso es mentira pequeño- dijo contra su oreja antes de inhalar su dulce aroma y soltar un rugido de placer tras eso, ese olor tan perfecto quedaría en su ropa después de eso, incluso en su pelo, así que si se alejaba de Liu, seguiría oliéndolo, lo cual le volvía loco- He visto a muchas personas en el mundo, muchísimas, Liu- el pequeño se removió un poco y se acomodó, abriendo un poco sus piernas y agarrándose des de su posición a la cadera del vampiro con ellas, no iban a hacer nada por muy provocativa que fuese esa posición, pero a Liu le gustaba sentir la cercanía de Alex y ver como este, por respeto a él, no le atacaba de ningún modo- De todos los lugares y de todas las épocas, pero nadie como tú, así que si vuelves a decir algo malo de ti...- sacó sus colmillos y levemente presionó la yugular del chico, quien cogió aire asustado y se quedó petrificado temblando, las manos del vampiro sujetaban ahora sus muñecas y su cuello estaba casi ensartado por los dos colmillos.
+ V-Vale, pillo la i-indirecta- se asustó un poco notando la risa de Alex, era sexy por lo grave y fluida que sonaba, pero a la vez parecía maligna, como si su acompañante fuese un villano, aunque técnicamente lo era, casi cada noche se iba del lado de Liu durante una o dos horas con el fin de cazar y jugar con algunos humanos antes de matarlos, volvía cubierto de sangre y totalmente enérgico y feliz, pero rápidamente se duchaba para dar una imagen más reconfortante ante Liu, quien sentía como se le caía la baba al ver a su vampiro salir de la ducha con tan solo una toalla enrollada en su cintura. Al principio miraba ese enorme y espectacular cuerpo de reojo, con disimulo y mucha vergüenza, pero Alex siempre le pillaba y le decía que podía mirar si quería, acabó convenciéndolo de que lo hiciese, pero siempre acaba rojo como un tomate por ese acto tan promiscuo que cometían sus ojos.
-Eso espero, porque sino esta noche voy a comer un poco de ''Liu'' para cenar- dijo risueño mientras soltaba las muñecas de Liu y este se sonrojaba por su malinterpretación del tono con el que el vampiro había hablado intencionadamente.- Hablando de cenar ¿tienes hambre? Puedo prepararte algo si quieres- dijo amablemente mientras seguía con su musculoso cuerpo sobre el de Liu, aunque escondía sus cabellos tras la oreja, los dorados tirabuzones caían acariciando la cara de Liu, quien parecía muy tranquilo para estar al lado de Alex, aquello era maravilloso para el vampiro, ver su chiquitín tan apacible y estando bajo él.
+ ¡No! – dijo alarmado, ante la mirada recriminadora del vampiro, quien no se había enfadado, sino solo sorprendido, decidió explicarse en otro tono más correcto- Te agradezco mucho que intentes hacer c-cosas por mi como cocinar eso, pero...- Liu sonrió, pensó en decir directamente lo que pensaba en forma de broma, seguro que Alex no se enfadaría, por una vez podía bromear con él como si fuesen una pareja cualquiera-... no quiero que me incendies la cocina- rió viendo como el vampiro fruncía el ceño fingiendo estar enfadado, a su vez también reía mientras apretaba un poco las caderas del chico, no podía separar sus manos de esa hermosa cintura.
- ¿Y si pido sushi? Supongo que soy malo cocinando, pero no tanto como para cagarla pidiendo comida a domicilio.- Liu rió y Alex se incorporó mientras alcanzaba el teléfono para poder hacer la llamada.
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