Una casa de locos conflictivos

 -El otro día Alex se enfadó por que parece ser que alguien le dijo que te toque ¿Quién podría habérselo dicho?- preguntó con tono irónico simulando la inocencia mientras acorralaba a Liu contra el cabecero de la cama.

+ ¡Lo siento! ¡De veras que lo siento! Pero yo, yo no dije nada... él me leyó el pensamiento- alegó asustado y notando como el otro se excitaba al verlo vestir tan solo una camisa demasiado grande como para no parecer ridícula en él.

-Vaya... así que fuiste tú- dijo en burla de nuevo, ahora simulando incredulidad, divirtiéndose con su pequeño jueguecito de tantear al adolescente- habrá que castigarte por ser un niño tan malo...- dijo en un tono sensual que no solo logró sobresaltar al menor sino que también le sorprendió.

+Pero no fue mi culpa...- se defendió cuando notó una mano subir por su pierna. Liu trató de detenerla pero su fuerza era colosal y terminó desistiendo cuando esta llegó al muslo.

-Tranquilo, yo seré bueno, seré gentil contigo y te lo haré con cuidado ¿acaso no me prefieres antes que a Alex?- preguntó Aidan notando, con una sonrisa torcida, que el menor no llevaba ropa interior, llegó por el delicado camino de sus muslos, palpando su piel y acariciándola con deleite, a su entrada haciendo que el pequeño diera un bote.

+N-No...- dijo dejando a Aidan de piedra pues esa era la primera vez que alguien le rechazaba e iba a sobrevivir tras ello, al menor un tiempo- Alex está tratando de portarse bien conmigo y si se entera de esto v-va a cabrearse mucho- Liu dejó de hablar de golpe, por el miedo y el dolor, al sentir un dedo estimular su entradita masajeándola y ejerciendo una leve presión.

-Pero tú le temes mucho a Alex ¿no es cierto que te ha violado ya dos veces? Si me dejas yo te lo haré de manera que te guste mucho...- Trató de convencerlo Aidan mientras seguía acariciando su parte íntima, trazando pequeños círculos sobre su entrada que empezaba a contraerse y cerrarse apretando el esfínter.

+Pero él se está es-esforzando y además me mataría si... si yo ha-hago algo contigo-  Liu emitió un chillidito agudo que se apresuró a contener cuando sintió el  primer dedo entrando y saliendo de él sin descanso- p...para- pidió apretando con fuerza los brazos del otro y enterrando sus uñas en ellos- para- repitió tratando de mantener la compostura.

-Seguro que él nunca te a echo esto, te le mete de  golpe y sin prepararte, pero yo te haría sentir muy bien- mentiras, mentiras y mas mentiras soltaba Aidan por su boca golosa deseando que el menor cediera para no cumplir todo aquello que prometía. Quería verlo a su merced, pero no del mismo modo que Alex deseaba pues Aidan no quería al chico en si, por muy atractivo que le pareciese Liu, lo que él que quería era verlo renuncian a su amigo. Alex era su amigo pero siempre andaba salvándole de situaciones peliagudas y haciendo cosas impresionantes que a su parecer opacaban un poco a Aidan. Aidan solo quería conseguir algo, solo quería superar a Alex, hacerle saber que él podía ser más poderoso en ciertos ámbitos, podía ser más astuto y sigiloso, podía entrar en la mente de los humanos como él pero ¿podía distorsionar su pensamiento? Es decir ¿podía convencer a alguien de algo si ese alguien era Liu y ese algo era que le escogiese antes que a Alexander?

+No... no quiero, para por favor- pidió Liu tratando aún de conservar la calma, y lo estaba consiguiendo porque por suerte el dedo que estaba en su interior haciéndolo sentir sucio al menos no se movía para corroborar su presencia allí- Alex  intenta portarse bien y...y...- Liu estaba tan nervioso. Sabía que prefería a Alex, pero no porque fuese más bueno, no, era porque a él lo conocía más y podía prever mejor su comportamiento pero en cambio no sabía nada de los peligros de estar con Aidan.

'' este maldito y deseable humano se está haciendo de rogar... lo conseguiré antes que Alex. Ese estúpido de Alex, cada 100 años nos encontramos y siempre veo como se ha hecho más fuerte y poderoso que yo, siempre me protege ¡como si yo fuese inferior! ¡Como si fuese un niño! Pues este niño le va a quitar su suculento juguetito. Puede que incluso lo maté si después de conseguirlo no me satisface,  Liu parece bastante inexperto, que lástima''  pensó el seductor pero hipócrita y rencoroso vampiro antes de introducir el segundo dedo en el recto del menor, que se tapó la boca como reacción, sin cuidado alguno, haciendo movimientos circulares notaba como Liu ejercía una presión nerviosa sobre sus dedos.

-pues para preferir a Alex te estás dejando toquetear muy fácilmente ¿te sigues resignando a dejar que te meta algo más que los dedos?- Preguntó Aidan de manera juguetón, iba a volver loco a aquel humano hasta que aceptase.

+N-no es que me deje... eres demasiado fuerte y te... te tengo miedo- corroboró Liu siendo retenido mientras trataba de forcejear ¿Dónde estaba toda la amabilidad que se suponía que Aidan desprendía días atrás? Ah, claro, todo era fachada, mentiras.

-¿tienes miedo de que te haga gemir? Relájate y tendrás conmigo mas orgasmos de los que has soñado- susurró dulcemente Aidan en el oído del menor que se contrajo mientras sus pupilas hacían lo mismo. Claro que Aidan podía hacerlo gozar si así lo quería, pues su miembro era de tamaño grande pero no se comparaba a la monstruosidad de Alex, pero ni pensaba hacerlo, quería tomar al chaval embriagándolo con mentiras que no cumpliría.

+Si no... si no paras g-gritaré... y seguro que Alex me oye y v-viene y... y se enfadará contigo- Aidan solo sintió una rabia creciente en su interior, ese chiquillo tenía razón ¡un humano lo había amenazado! Y para colmo cumpliría con sus exigencias.

Aidan sacó los dedos del interior del pequeño de manera demasiado rápida, haciéndole daño.

-Si tanto quieres que Alex venga ves tú con él idiota! Márchate antes de que cambie de idea- Le amenazó una parte oscura de Aidan que no conocía aún.

Liu salió de la habitación a toda prisa y se paró ante una de las puertas del pasillo, no estaba seguro de que fuese la correcta porque había muchas y todas iguales, pero aún así golpeó con sus nudillos tres veces esperando una respuesta inminente que llegó, pero des de otro lado.

Una puerta algo más alejada de donde Liu estaba plantado se abrió, saliendo de ella un Alex que no se podía contener la risa.

-¿Qué haces? Estas llamando a la puerta de la habitación de los trastos, la habitación esta aquí- se burló Alex tapándose la boca mientras Liu solo se sonrojaba algo alegre por la actitud bromista de su ''amigo''

+ es que tengo una pésima orientación- indicó Liu caminando hasta Alex sin que este se lo indicara, sus pasos no eran decididos pero aún así había tomado la iniciativa de dirigirse hasta él ahora que parecía estar de buen humor.

-De eso ya me di cuenta el día que te encontré pululando a altas horas de la madrugada en busca de tu propia casa- se rió Alex estirando sus labios en una media sonrisa que se deshizo al ver como su presa recordaba aquella noche y se estremecía de miedo.

+ A-Alex... tu me dijiste que si Aidan volvía a tocarme que te lo dijera...- El rostro de Alex se convirtió en uno furibundo, de puro odio y su fiera mirada predadora se dirigió a la puerta que ahora se habría para que saliera de ella Aidan, en el momento mas inoportuno fue a mirar a Alex.

-¿se lo has dicho verdad?-preguntó refiriéndose a Liu mientras se acercaba a la pareja.

+Yo...-Liu quería hablar pero Alex le cortó tajante.

-Liu baja al salón ¡ahora!- aunque no estuviese enfadado con él Alex gritó al pequeño que no pudo evitar dar un bote por el elevado tono de voz y salir corriendo escaleras a bajo

-Me dijiste que me lo llevara a la habitación, a él, a un humano tímido, bonito y sin ropa interior ¡fue tu culpa! Si ni tú te resistes a él- se excusó Aidan sin siquiera haber iniciado el debate. Haciéndose el ofendido de aquella forma tan mezquina solo logró que a Alex le hirviera la sangre de las venas, pero Aidan había sido su amigo, o eso le había hecho creer Aidan con su falsedad e hipocresía, durante muchos años y no iba a tirar eso por la borda por cualquier cosa.

-¿Qué le has hecho? Quiero saber cuánto eres capaz de respetar las posesiones de tu amigo- cuestionó Alex apoyándose en el marco de la puerta.

-Solo he metido un par de dedos dentro de él y, por cierto, es increíble que le cupiera toda tu polla ahí dentro, es tan caliente y apretadito- siguió provocando a Alex para poder demostrar así, para sí mismo, que el ''súper poderoso vampiro Alexander'' no tenía control sobre sus emociones a diferencia de él. Realmente Aidan no soportaba a Alex y si había estado años encontrándose con él era para gorronear su riqueza y poder podrirse por el odio incesante que necesitaba sentir hacia alguien más poderoso.

-¡Joder! Mira, esto decepcionado, jodidamente decepcionado contigo y si quieres seguir en mi casa puedes ir controlándote- le advirtió Alex a su amigo.

-¿Quién te ha dicho que quiero vivir contigo? Francamente no te soporto- estallaron las palabras de la verdad en su boca- siempre eres más fuerte que yo, más rápido que yo, más viejo que yo ¡estoy harto de tu puta superioridad! Viéndote cada cien años para observar cómo has hecho más cosas que yo...- refunfuño Aidan, quien recordaba como durante los años que vivía con Alex solo había hablado durante las matanzas, quizás conversaciones de menos de cinco minutos por semanas, ebrios de sangre y sin siquiera pensar en sus palabras. Realmente esos dos no eran amigos, eran conocidos capaces de vivir mucho tiempo juntos sin tensión aunque no se hablasen entre ellos, simplemente vivan sus vidas por separado.

-Eres como un niño pequeño celoso de su hermano mayor ¡francamente estas agotando mi paciencia!- gritó Alex haciendo retumbar las paredes. Liu escuchaba con detalle todo lo que pasaba sobre él y, temblando en sobre una silla, se tapó los oídos.

-Pues si, estoy celoso joder... podríamos ser mejores amigos pero ¡soy un jodido celoso que no puede soportar convivir con alguien mejor que él!- gritó Aidan sabiendo que Alex no tenía la culpa de nada, des de un principio había sido él quien aceptaba reunirse y vivir un tiempo con Alex ¿Por qué no se alejaba de él si tanto lo odiaba? Porque realmente era su amigo, aunque odiara aquello no le odiaba a él.

-Madre mía... ¿tantos años te lo has callado? Puedes irte si quieres, pero si te quedas ni pienses en Liu- habló Alex bajando imponente por las escaleras.

-Lo siento... amigo...- dejó caer en un susurro audible para el aludido mientras volvía a su habitación '' he hecho mal, no puede ser que yo mismo sea tan banal e infantil... Alex es mas maduro que yo, otra cosa en la que me supera... pero si soy un inútil no es su culpa, ni la de Liu, no... No lo tocaré de nuevo, no'' pensó Aidan recostándose en su cama.


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