Mientras hablaba con un chico que le atendía y apuntaba su pedido, Liu se fue a la habitación donde tenía su portátil y chateó un rato con Dave. Ambos seguían siendo buenos amigos y como no se veían constantemente, bromeando y enfadándose ligeramente entre ellos, pero nunca se distanciaban ni un poquito, eran íntimos amigos.
+ Dave :3 ¿qué tal estas?- preguntó Liu por el chat tecleando ruidosa y lentamente en su teclado, nunca se le había dado bien escribir a ordenador.
- Muy bien :) ¿Cómo van las cosas con Alex? ¿Sigue siendo tan caballeroso como los otros días?- preguntó Dave, quien se hallaba en su casa, obviamente chateando con Liu, mientras el que era acompañante dormía en la cama, justo a su lado, acurrucado contra la almohada.
+ Shi ^^ Alex es super bueno conmigo, y cada día es más amable!!! Y además besa tan bien que me dan ganas de derretirme ¡Pero no se lo digas, me moriría de vergüenza si supiese que hablo así de él!, ¿tú que tal estás con ese chico que te gustaba? Lo siento, no me acuerdo nunca de cómo se llama...- escribió el pequeño antes de darle a la tecla ''enviar'', escuchó a Alex venir a su habitación y cerró rápidamente la pantalla de su ordenador al verlo abrir la puerta, Liu pensó que sería bochornoso que Alex llegase a leer esas conversaciones, aunque realmente lo hacía de una manera más íntima, leía su mente.
- Liu ¿te importa si salgo ahora a cazar? Tengo... bastante hambre- dijo Alex abriendo su boca y mostrando sus colmillos, dando a entender que necesitaba matar, morder, beber y desmembrar a alguien pronto. Ese hombre gentil se convertiría en una bestia sanguinaria una vez cruzase la puerta de la casa de Liu.
+ Vale – dijo el chico bajándose de la cama para acercarse a su chico y, con algo de nerviosismo, abrazarlo, sin poder rodear del todo su ancha espalda mientras sentía esos enormes brazos corresponderle, estrujándolo contra un cuerpo afrodisíacos- Que te... v-vaya bien- trató de hablar de manera normal, pero el sentido real de que estaba diciendo le escamó la piel.
Alex le dio un pequeño beso de despedida en los labios, muy liviano, pero cuando de marchó, su humano pasó sus finos dedos por sus belfos recordando el reconfortante contacto. Poco después volvió a coger su ordenador y leyó el nuevo mensaje de Dave que tenía.
-Se llama Matt, y la verdad es que tengo que contarte algo sobre él... ¡Estamos saliendo juntos! :D- Liu abrió sus ojos enormemente al leer aquello y se tapó la boca teniendo ganas de gritar de la emoción, hacía mucho que su amigo estaba colgado por un chico que había conocido en una bolera de la zona a la que asistió con Liu. La primera vez que lo vio su mandíbula casi tocó el suelo, y des de entonces Liu lo acompañaba siempre que podía a la bolera para que pudiese observar al chico, quien siempre andaba por allí con sus amigos.
Matt era un chico de 17 años. Tenía una estatura baja y una complexión delgada, ojos de color claro, parecían de una especie de verde pálido precioso, como si hubiesen esparcido pintura verde en el humo. Su pelo era de color negro y estaba siempre alborotado, no lo llevaba corto, pero apenas llegaba sus hombros. Tenía una pequeña marca de nacimiento, era como un pequeño lunar en uno de los lados de un nariz e incluso parecía un piercing disimulado, Dave lo encontraba precioso. Su voz era algo chillona, pero seguía siendo una voz completamente masculina y sus labios eran pequeños y finos pero muy largos, se formaban pequeños hoyuelos cada vez que sonreía mostrando su dentadura, en la que llevaba aparatos, cosa de la que el chico se avergonzaba sin motivos.
+ ¡Ala! :O Vosotros saliendo y tu ni me lo habías dicho ¡Cuéntamelo todo! – tecleó el pequeño por ver que su amigo era por fin feliz al lograr lo que se había propuesto.
- Hace unos días decidí ir a la bolera solo y (aunque te vaya a sonar como si fuese una acosador xD) cuando cerraron lo seguí, sus amigos se fueron por otros lados y el fue a un sitio de comida rápida donde estaban todas las mesas ocupadas... ¡Meeeeenos una! Y cuando se sentó le dije si podía ponerme con él porque no había más sitios y el me dijo que si (y se sonrojó, es super tímido >.<) y después paso algo que te hará alucinar!!!- concluyó el largo mensaje de Dave dejando a Liu con ganas de más.
+ ¿Y qué pasó? Cuéntamelo, no me dejes con la intriga :(- envió el chico, quien realmente estaba ansioso por saber que había pasado con su amigo y su nuevo novio.
- Pues...(chan chan chan) ¡Me pidió el número! Dijo que me había visto en la bolera muchos días y que si podíamos tener una cita, el pobrecito estaba temblando como una hoja y parecía suuuper nervioso awwwwww, es tan tierno
+ ¡¿Y tú qué hiciste?!- escribió con menos lentitud en su teclado.
-Pues le di un beso en la mejilla y me lo llevé de la mano y le dije ''La cita la tendremos justo ahora ¿Vale?'' y se puso rojo de la vergüenza!!!! Quedamos unos días más y me parece que es lo más perfecto del mundo, ahora mismo está durmiendo a mi lado *-* ¡Hey! ¿Te parece si tenemos una cita doble mañana? Tú con Alex y yo con Matt., había pensado en quedar a las ocho en el bar de debajo de tu casa-Liu sintió su corazón latir con gran rapidez cuando leyó eso, estaba emocionadísimo y le encantaba la idea.
- Sí *O*, sería genial- comenzó a escribir el chiquillo ilusionado, por un momento sintió tristeza ¿Y si a Alex no le parecía bien eso? ¿Y si se negaba y acababan discutiendo? Sus pensamientos abandonaron su cabeza una vez sintió como tocaban al timbre-, me tengo que ir Dave, mañana nos vemos ^^ Dewi :D- escribió con prisas antes de marcharse a abrir la puerta.
Puso su cena sobre la mesa y se sentó en la silla, poniendo otra delate suyo para Alex, quien aún estaba fuera. Liu estaba sentado con sus piernas que apenas llegaban al suelo des de la silla, esperando a que Alex llegase para poder cenar pues últimamente Alex cenaba a su lado para hacerle compañía, como si fuesen una pareja normal.
Escuchó la puerta abrirse a los veinte minutos de espera, ese día Alex había tardado mucho y Liu sabía perfectamente la clase de atrocidades que habría estado haciendo ahí fuera. Se levantó de inmediato para recibirlo, casi fue corriendo, cada vez que se iba Liu esperaba ansioso su llegada, por eso se había dado cuenta de que cada vez lo echaba más de menos cuando estaba ausente; Liu estaba seguro que al ver llegar a Alex se puso tan contento que de haber sido un perro, habría movido la cola entusiasmado al ver llegar a su amo.
-Hola pequeño- dijo Alex sonriendo tiernamente, realmente la imagen de ser recibido en la casa por alguien que le apreciaba le resultaba preciosa, pero Liu se mantuvo a una distancia considerable de él, era normal que hiciese eso teniendo en cuenta su aspecto. Los colmillos aún no se habían ocultado y, entre toda la sangre de su cuerpo solo se podían distinguir los hermosos contornos de sus labios y la aterradora blancura de sus colmillos, aparte de esas dos canicas verdes azuladas que eran sus ojos, resaltando en medio de una piel teñida de gotas rojas. Su pelo, muy lejos de parecer rubio y mojado, estaba bastante liso, como cuando alguien sale de la ducha y el agua logra allanar las ondas del pelo, pero este caso era la sangre la que empapaba la cabellera de Alex, haciendo que esta adquiriese un color rojizo intenso, aunque conservaba sus destellos dorados.
+ Ho-hola- dijo el chico saludando des de la distancia mientras sus manos estaban en su espalda y sus ojos miraban al suelo con timidez- ¿Después te puedo decir una cosa?- preguntó viendo al vampiro asentir algo preocupado, Alex no sabía de que quería hablar Liu y eso le ponía de los nervios, podía leer su mente pero no quería hacer eso con el pequeño, no esa noche que tan bien se estaba portando. Temió que Liu quisiese hablarle de algo en lo que estuviesen en desacuerdo pues no había cosa más temible para Alex que el hecho de que si llegaba a discutir con Liu podía hacerle daño, mucho daño.
Alex fue a ducharse mientras su chico esperaba impaciente en la cocina, delante de la mesa, jugando con sus dedos algo nervioso ¿Le parecería bien a Alex salir al día siguiente con Dave y Matt? Realmente eso era algo que no podía enfadar a Alex ¿Por qué iría a enfadarse? Liu tenía muy clara la tensión entre su novio vampiro y su mejor amigo, pero realmente no sabía hasta cuando podía tolerar Alex, supuso que se negaría a asistir a esa cita doble, pero de todos modos tenía que intentarlo.
Al inmortal le encantaba la sensación del agua totalmente ardiendo cuando caía por su cuerpo, ese calor que jamás tendría en su propia piel de forma natural, ese calor que tenía que robar de otros humanos ahora se deslizaba humeante y rápido sobre su piel, burlándose de él, como mostrándole la calidez que él nunca sería capaz de poseer, limpiando todos los rastros de sangre de su cuerpo, sentía como lo poco que quedaba de la vida de su víctima se marchaba por el desagüe.
Con una camiseta de tirantes negra y unos pantalones cortos de camuflaje se visitó Alex, rápidamente y sin siquiera secar su pelo, para poder llegar cuanto antes con Liu.
Lo vio de espaldas sentado en la cocina, se le acercó por detrás sin hacer ruido y le dio un beso en la mejilla, el humano no lo había oído entrar y se sobresaltó, pero sonrió enormemente al ver a su vampiro recién duchado, sin restos de sangre y oliendo a champú, ya no olía a muerte.
- ¿De qué me querías hablar antes?- preguntó sentándose delante suyo mientras el chico comenzaba a desempaquetar su comida japonesa y sacaba los palillos para comer.
+ Ah, bueno... D-Dave está saliendo con un chico y q-quiere que mañana por la noche vayamos los cuatro, como en una cita doble ¿p-podemos ir?- preguntó el humanito tímidamente, sintiéndose más relajado al ver a su chico sonreír, aunque mostrando un poco esos enormes colmillos.
-Pues claro que podemos- dijo Alex en un tono afable mientras miraba con admiración la recién formada y hermosa sonrisa del chiquillo.
+ ¡Gracias!- Liu le sonrió contento mientras comenzaba a comer, o más bien lo intentaba pues no dominaba bien el uso de los palillos chinos y la comida se le caía, era enternecedor verlo enfadarse por ello, parecía un niño pequeño.
-Anda, trae- dijo Alex quitándole los palillos de la mano y tomando entre estos un trozo de sushi, Liu lo miró confundido hasta que Alex acercó la comida a su boca, entonces se ruborizó, le resultaba vergonzoso que Alex tuviese que darle de comer, pero a la vez le encantaba recibir ese tipo de atención del vampiro.
Alex seguía siendo el mismo, pero cada día mejoraba con Liu.
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