Una noche satisfactoria

 -Dime humano ¿Cuál es tu nombre? Tengo la pequeña manía de querer saber a quién me como- comentó con una sonrisa que mostraba intencionadamente sus colmillos.

-m-me llamo Jake- admitió el joven sobresaltado por la frase del vampiro- ¡¿Qué vas a hacer?!- se asustó cuando Alex le bajó sin disimulo la cremallera del pantalón- no, no! Para…-pidió al ver cómo sin esfuerzo sus pantalones eran arrancados.

-Ibas a casa de una amiga y tú la querías tirar ¿cierto? Pues míralo por el lado bueno- Alex se acercó a Jake susurrándole a la oreja mientras este tapaba su miembro aún cubierto por el pantalón con sus manos- esta noche vas a tener sexo al fin y al cabo- se desabrochó ahora él la bragueta bajando ligeramente sus pantalones.

- ¡Por favor! No lo hagas…- Jake obtuvo como respuesta a su desesperada súplica el sentir como las manos de aquel extraño subían por su abdomen filtrándose bajo su camiseta y trepando gentilmente entre caricias a los pezones para retorcerlos y aplastarlo hasta oírlo chillar. Alex  se levantó desnudando de manera casi furiosa al chico que trataba su huir, sus pies descalzos tropezaban con los del vampiro que le barraba el paso haciendo añicos su ropa. Jake soltó un jadeo, exhausto y vencido cayó al suelo cuando Alex golpeó su estómago con el puño, aunque lo hizo con suavidad ya que podía haber matado al humano si no se hubiese controlado. Alex ya no hablaba y ni si quiera prestaba atención a las súplicas del humano, esas súplicas que siempre ansiaba oír. Alex lo miró, el chico estaba en el suelo, desnudo, hecho  una bola y llorando mientras intentaba tapar su cuerpo; se sintió en la cima del mundo, el placer de ver a alguien a su merced, el placer de saber que todo lo que quisiera hacerle a Jake se lo haría.

-Abre tus piernas- ordenó Alex sacando su miembro erguido, enorme ante los ojos de cualquier otro, ya estaba empapado por líquido pre seminal y ansioso por estar rodeado de la carne de aquel chico que lo miró atónito sin moverse un pelo- podemos hacerlo por las buenas o por las malas Jake- explicó viendo como el cuerpo del chico se contraría involuntariamente al verlo acercarse con su miembro largo y amplio capaz de desgarrarle hasta la inconsciencia- ahora abre tus piernas o te las abriré yo hasta que se partan- amenazó tomando al chico del tobillo para acercarlo más a él. Jake, muy lentamente abrió las piernas lo máximo que pudo, entonces Alex sonrió y se puso entre ellas, tomando los muslos y abriéndolas aún más, arrancando chillidos agudos de la garganta de Jake. Mantuvo sus piernas en esa posición hasta que el chico estuvo a punto de vomitar de dolor, entonces Alex las soltó permitiendo que rodearan su cadera musculosa y lista para el vaivén. Jake estaba estirado bocarriba con un asesino entre sus piernas, sintió su orgullo como hombre quebrándose al ser  abusado de aquella forma, la simple idea de que le penetrara le hizo morir de miedo y tembló convulsionadamente; consciente de su impotencia solo se tapó los ojos y dejó su cabeza caer contra el suelo. Esa imagen de falsa calma y aceptación se rompió cuando Jake lloró notoriamente al sentir como el glande de gran tamaño forzaba su esfínter hasta abrirse paso dentro de una zona de su cuerpo que nadie había tocado antes. Alex sonrió sintiendo como el chico se quejaba, solo había metido la punta y ya notaba como el otro lo apretaba deseando que saliera de su interior.

-Que estrecho eres- comentó metiendo de una sola estocada hasta la mitad de su miembro, que era más del doble que el de Jake- seguro que no pensaste que perderías tu virginidad así- continuó metiendo el miembro de manera lenta no por ser cuidadoso sino para observar como el chico contorsionaba su cara por el dolor reteniendo el aire en sus pulmones, sentía que se ahogaría. El miembro ya estaba totalmente en su interior, esa era la experiencia mas traumática y dolorosa de su vida y no hacía más que empezar. Notó como el vampiro sacaba su miembro hasta dejar solo la punta dentro y agradeció no notar como su interior de llenaba del palpitante y caliente miembro, pero soltó un grito desgarrador cuando de una sola estocada Alex llegó hasta el fondo de nuevo. Una y otra vez lo embistió con brutalidad, sin preparación o lubricación previa Alex embestía empalaba al chiquillo que gritaba sudoroso bajo su magno cuerpo.  Jake suplicó y maldijo mientras por sus muslos bajan unos hilos de sangre que ayudaban a Alex a deslizarse dentro de su cuerpo. Alex siguió envistiendo una y otra vez, con una dureza desgarradora y una velocidad antinatural mientras sus gemidos roncos se veían opacados por los gritos de Jake, pobre y miserable se sentía el humano que cuando sintió su interior lleno de un líquido ardiente quiso morir de vergüenza. Alex sacó su miembro del chico mientras se lo volvía a guardar vio la dulce desesperación en su cara que miraba al infinito. Alex sintió que quería mas, pero no de él, no, Jake no era nada, quería  a Liu pero algo le decía que tenía que esperar, que si se aferraba a él con demasiada fuerza se quebraría, tenía que apretarlo poco a poco entre sus manos para poder poseerlo. Alexander se embriago con el olor de la sangre de Jake, tan irresistible, tan hipnóticamente fluía esta no solo fuera sino dentro del cuerpo también. Alex bajó la mirada hasta el cuello del chico, brillaba como si el sudor que lo cubría fuese barniz. Se acercó lentamente ‘’Liu’’  pensó tan alto que creyó haberlo dicho, ese nombre que tanto le atraía. Un débil ‘’no’’ fue lo único que logro separar los labios de Jake antes de que Alex clavara sus colmillos en la piel. Jake sintió un dolor tan agudo que sus orejas se taparon y cuando el resto de los dientes no afilados se hundieron a presión bajo el manto de su piel sintió un fuerte pitido reventar sus oídos, poco a poco dejó de chillar por el dolo pues apenas lo sentía, se sentía flotando en otra dimensión, había perdido demasiada sangre como para razonar y murió con facilidad dejando unos ojos secos y vacios mirando a un horror continuo, su mirada  estaba muerta como él. Alex no tuvo suficiente, sin siquiera reparar en limpiar la sangre que chorreaba por su boca y fluía bajando por su barbilla fue a buscar otras presas para repetir lo que a Jake le había hecho. Estuvo saciado  tras abusar y matar a otros cinco chicos que se horrorizaron de su destino al contemplar los desnudos cadáveres de la casa abandonada.

Esa noche había sido maravillosa para Liu, Alex no había venido y por fin en mucho tiempo pudo conciliar el sueño, se sentía tan bien, puede que su tortura hubiese acabado. Mientras su cabecita reposaba con el palo alborotado sobre la almohada alguien entró en la casa. Con cuidado Alex se acercó a Liu, viéndolo dormido fue incapaz de molestarlo, se veían tan calmado y tierno que olvidó por un momento lo que era. El pelo de Liu fue acariciado y este ladeó la cabeza emitiendo un ruido inteligible por sus rosados labios, estaba soñando. Alexander bajó su cabeza y puso sus labios que aún olían a sangre sobre los del pequeño, estos olían a mermelada de fresa puesto que era lo que había comido antes de dormir. Alex se separó de él extrañado ¿Por qué había hecho eso? Simplemente se desvaneció cuando Liu se despertó algo alarmado pero se calmó al ver que no había nadie allí, se toco los labios con las yemas de los dedos y volvió a dormir.


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