Una salida nocturna

 -¿Se puede saber que puta mierda intentas desgraciado?- preguntó Alex en un tono amenazante, nunca en toda su vida había usado una palabra grosera contra su amigo, pero ahora parecía que realmente lo odiara.

- ¿De qué hablas?- preguntó el otro despreocupado mientras seguía sosteniendo la botella en sus manos.

-No te hagas el tonto. ¿De dónde sacas así tan de repente esa amabilidad con los humanos? Tu nunca te has comportado tan comprensivo con los mortales y ahora vas de amiguito de Liu... ¿Qué te has creído? El que se ganara su confianza seré yo. Él que se lo follará de mil maneras seré yo. Él que lo morderá y devorará lentamente seré yo. Ni le dirijas la palabra-espetó con una voz gutural salvaje pero controlada que hizo temblar a la tierra misma, incluso Aidan sintió algo de miedo al oír a su amigo, peligroso y voraz, hablar con semejante seriedad.

-Pensé que como te querías ganar su confianza para hacer algunas cosillas con él no te importaría compartirlo conmigo así que yo estaba intentando lo mismo. La verdad es que me pone enfermo fingir esa amabilidad con un humano pero pensaba que eras más generoso conmigo, aunque si quieres esta presa solo para ti no me interpondré- afirmó Aidan sin alterarse en los más mínimo mientras su amigo suavizaba la expresión de su rostro tendiéndole la mano para estrechársela en señas de amistad, pero ¿estaba Aidan dispuesto a renunciar a una presa que podía tomar a su antojo?

Liu había estado todo el rato pegado a la puerta, con su oreja captando a través de la madera todos los detalles de la conversación, no podía fiarse de Aidan, él solo fingía y Alex solo quería usarlo así que estaba totalmente solo en todo esto.

Alex abrió la puerta y ambos inmortales salieron de la habitación mientras Liu se encontraba parado en medio de la sala, de pie y con las manos en los bolsillos mientras miraba al suelo con timidez

.+ A-Alex...- lo llamó sin poder contenerse más, estar encerrado allí con él le estaba matando, tenía demasiado miedo.

-¿Si?- preguntó el aludido mientras Aidan subía al tercer piso para escuchar música durante unas horas, eso lo relajaba antes de salir de caza.

+Q-Querría salir un rato- dijo mirando la enorme puerta y esperando una respuesta por parte del rubio musculoso que  estaba guardando en el refrigerador la botella de alcohol que su amigo había sacado de allí.

-Pues sal, mientras no regreses muy tarde puedes ir donde quieras- le dijo el otro. Realmente quería tener al pequeño para él solo pero privarle de toda su libertad habría sido demasiado impactante para Liu.

+No puedo...la puerta, no puedo abrirla solo- Una carcajada grave y sonora, como la de los súper villanos de película,  se oyó por toda la sala y puede que por toda la casa haciendo un eco escalofriante.

-¡Me olvidaba de que eres un humano!- espetó Alex acercándose a Liu, lo tomó por sorpresa pues lo agarró por la cintura mientras caminaban hasta la puerta, eso asustó al humano pero no le pidió al vampiro que parase pues temía que se enfadara- iré contigo, la noche es peligrosa y tengo algo de hambre- advirtió pasando la lengua por sus colmillos, los hizo crecer y los mostró, lustrosos y punzantes, ante la carita temerosa de Liu.

Con su fuerza brutal Alex abrió la puerta y Liu pudo por fin respirar aire fresco, miró a la calle, no había nadie. Es cierto que Alex le daba un miedo impensable pero le aterraba ir solo de noche. Comenzaron a caminar notando como Liu miraba nervioso al vampiro para después apartar la vista.

- ¿estás nervioso? —Alex pegó al pequeño a su cuerpo presionando con el brazo con el que rodeó su cintura- ¿acaso crees que te arrastraré a un callejón para violarte de nuevo?- preguntó burlón apretándose los labios con los colmillos. Esa posibilidad no se le había pasado por la cabeza a Liu pero ahora veía el peligro de su situación.

+Bueno estoy, sí, algo nervioso y asustado... bueno es de noche y estas muy cerca. Es que me intimidas, no es mi culpa...-Alex rió levemente sin relajar el agarre por el que tenía capturada la cintura de su presa- ¿he dicho algo gracioso?- preguntó Liu confundido y desorientado, se daba cuenta de que al andar un poco ya no tenía ni idea de donde se encontraban, realmente no tenía orientación alguna.

-Es que cuando estas asustado y tratas de explicar algo repites mucho la palabra ''bueno'' y además juegas con tus manos y nunca me miras a los ojos y te tiembla la voz- explicó Alex parándose delante de un banco- eres adorable pequeñín- Liu se puso rojo y desvió la mirada tal como el vampiro había descrito que hacía.

+Bueno es que...- al oírse decir bueno se sitió avergonzado, parecía que Alex le había calado y ahora pretendía meterse en su vida, en su forma de ser para no dejarlo escapar.

-¿Me puedes ayudar a atrapar a una presa? Yo solo puedo, pero no quiero que te aburras sin mí- dijo Alex giñándole un ojo y acercándose peligrosamente a él, cara a cara lo miró con deseo.

+ No voy a ayudarte a matar a alguien... eso es horrible- recriminó Liu mirando a Alex como si hubiese matado al ser al que más quería en su vida, como unos padres miran al reo que está encarcelado por matar a su pobre hija adolescente e ingenua.

-Venga, ni si quiera lo torturaré o violaré. Voy a comérmelo rápido para que no te quede un trauma así que lo mínimo que puedes hacer es ayudarme- Alex puso una voz tierna parodiando la de un niño pequeño que le pide un juguete a sus padres. Tras eso colocó las manos sobre las caderas del chico haciéndolo chocar contra él, sus virilidades se rozaron y solo la de Alex estaba totalmente dura y erecta, por ello Liu se asustó y estuvo a punto de ponerse a llorar, no quería tener cerca de ese vampiro violador.

+No quiero hacerlo... es algo muy cruel, tú eres muy cruel, conmigo eres muy cruel...- especificó el pequeño al sentir el aliente gélido del otro sobre su nuca. Las manos de la cintura lo rodearon, lo estaba abrazando y acariciaba su espalda sobre la ropa.


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