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Harry no suele usar su voz de mando en omegas, lo considera una forma sucia e injusta de abusar de la naturaleza y de cosificar un cuerpo que no le pertenece a él. Aun así, es la quinta vez que la usa hoy, todas ellas han sido o bien para decir a Lady María que se calle o que se largue y la penúltima para ordenarle que entregue a los lobos de Seth esa prenda de ropa hecha de los restos de un lobo blanco. La mujer ha venido histérica, chillándole a Harry que su abrigo de piel de alfa era un importante objeto familiar. Harry ha mandado la prenda a quemar, pidiendo que se siga el mismo ritual que en la cremaciones de los lobos negros muertos y se rece en el templo para bendecir las cenizas. Cuando Lady María se ha enterado ha ido corriendo hacia Harry, diciéndole que no es necesario un funeral solo por un lobo blanco. Ahí es cuando Harry usa su voz por quina y última vez:
—Enciérrate en la habitación y no salgas hasta mañana.
La mujer lo mira como si hubiese visto un fantasma y se va con pasos antinaturales, maldiciendo por lo bajo. Harry no se siente ni un poco culpable. El hombre lleva esperando recostado en la puerta de la enfermería cinco horas. Escucha los pies descalzos de Aura correr de un sitio a otro, luego oye ruidos metálicos y el frotarse de la piedra en el mortero, así que deduce que debe estar preparando algo para curar a León. Le aterra pensar que en cualquier momento el medico podría detenerse porque ya no hay nada que hacer. A veces se forma un pequeño silencio en que el príncipe no sabe qué hace Aura y durante esos momentos el tiempo parece detenerse para dar cabida a las peores predicciones que su cabeza pueda ingeniar. El silencio le parece a Harry el preludio de una horrible noticia, así que cuando a los pocos segundos Aura vuelve a andar de un lado para otro el alfa puede por fin seguir respirando tranquilo.
Es ya la hora de la cena y Harry ha comido únicamente porque su hermano ha ordenado que le traigan los platos del día al pasillo donde está esperando. Luego el mismo Gerard se ha presentado ante él, le ha dicho que no pueden retrasar mucho la boda y Harry le ha mirado con ojos muertos a los ojos y ha dicho <<Escúchame, hermanito, voy a quedarme aquí esperando a que León despierte. Si esa omega intenta casarse conmigo antes de que León mejore o si él no mejora voy a ir a la habitación, la estrangularé hasta matarla y voy a declararle la guerra a los jodidos Kez ¿Vas a seguir molestando?>>. Tras tales palabras el orgulloso Gerard ha palidecido hasta el punto de que Harry creía que se le pondría el cabello pálido también y se ha marchado en silencio.
Se ha sentido un poco culpable por ello. Gerard le crispa los nervios últimamente, pero a parte de eso es su hermano y se quieren. Ambos acaban de vivir la muerte de un padre y durante estos días se han consolado con gran afección. Gerard le ha tomado de la mano siempre que lo ha visto mal, incapaz de susurrarle palabras de ánimo que él también necesita, pero brindándole un contacto que le recuerda que está menos solo de lo que se cree en esta tragedia. Harry lo aprecia y lo ama y aunque la muerte del rey Towen sea un horrible giro del destino, Harry sabe que eso lo ha acercado a su hermano en cierto modo, aunque también lo aleja de él. Ambos nacieron al mismo tiempo, pero pese a ello Harry siempre ha sentido a Gerard como a su hermanito menor, quizá porque era más débil y más infantil, el que más pataletas tenía y el que se metía en más problemas, siempre terminaba regañado por su padre y llorando, castigado, disciplinado y excluido de lugares que recibían a Harry con los brazos abiertos. Siempre le pareció un niño vulnerable y ambos han crecido mucho, pero Harry nunca ha podido dejar de ver a ese crío enfurruñado, con las mejillas empapadas de lágrimas, en Gerard. Ahora, más que nunca, siente que necesita protegerlo porque es pequeño y está en peligro. Pero ahora, más que nunca, también necesita asegurarse de que Gerard no obtiene poder porque pese al amor fraternal que siente por él, Harry tiene un ojo clínico que analiza al pelinegro como lo que es: un mal rey. No puede dejarlo tomar decisiones y tener voz en el consejo, debe alzarse y que sus ideales inhumanos jamás lleguen a ser una ley.
—Mi príncipe —la voz de Aura lo saca de golpe de sus pensamientos. El alfa se pone en pie de un salto y mira con súplica al pequeño castaño, mordiéndose las uñas de los nervios. —, ha despertado, pero no sé si es buena idea que lo vea, señor.
—¿Qué le ha sucedido? ¿Va a recuperarse?
—Ha sido el estrés. —suspira Aura, volteándole la mirada a Harry con un deje de reproche en su expresión. —Usted sabe que los cuerpos de los omegas no tienen tanta fuerza como los de los alfas y tampoco se curan tan rápido, pero resisten más el dolor y el cansancio. Pues nuestros cerebros son parecidos, no tenemos un carácter tan fuerte y agresivo, pero el cerebro de un omega es capaz de resistir mucho más dolor y trauma que el de un alfa, sin embargo... hay un límite. Si el daño psicológico es demasiado grande, el cerebro deja de funcionar porque entra en demasiado pánico, es un estado muy primitivo y el cuerpo trata de combatir la amenaza. Es como cuando usted o cualquier alfa pierde el control y se convierte, atacando a todo el que ve. La diferencia es que los cuerpos de los omegas no se transforman en lobos agresivos, nuestros cuerpos tratan de atacar a la herida que causa el dolor desde dentro, es una respuesta defensiva del organismo, pero como el dolor no es de una herida externa, sino del cerebro, el cuerpo se ataca a sí mismo y hace que el omega vomite todo lo que ha comido porque siente que se envenena, hace que no pueda respirar por si la amenaza esté en el aire, aunque eso pueda matarlo, por eso la sangre no llega a la cabeza y por eso el desmayo de León... Y... bueno, la defensa del cuerpo en crisis se resume en que el organismo del omega se ataca a sí mismo. Lo hace de muchas formas, el vómito y la inflamación de los canales respiratorios son los primeros síntomas y por suerte he podido tratar a León antes de que vaya a más. —Harry siente que se le desploman los hombros y suela una enorme exhalación de alivio cuando Aura sigue hablando: —Él ahora está bien, le he dado muchas cosas que lo tranquilizan, pero las hierbas y los brebajes solo tienen una capacidad limitada. Si él recibiese de nuevo un shock grande es posible que no pueda curarlo o que si puedo haya efectos irreversibles. Mi pr... mi rey... lo que intento decir es que León no puede soportar más estrés, su cuerpo no aguanta más y...
—Lo estoy matando —susurra el alfa con palabras duras, una lágrima le cae por la mejilla. El alfa se muerde el labio, terriblemente culpable y repite, rompiendo a llorar. —, lo estoy matando.
—Así es, su alteza. —Aura susurra, haciendo una pequeña reverencia antes de retirarse. —Dejaré a León a solas por esta noche, creo que lo mejor será que no reciba visitas. —dice tras darle la espalda a Harry.
El alfa decide no entrar en la enfermería, no quiere que León muera por verle, ya que sabe que le trae dolor. No soporta alejarse de su omega, pero sabe que no merece siquiera llamarlo así. Él ha sido el peor de los alfas, incluso si sus intenciones eran buenas, y no se lo perdonará jamás. Le cuesta entender cómo queriendo proteger a León no ha logrado más que romperlo. Se siente monstruoso, capaz de corromper todo lo que toca, y se pregunta si el omega no habría tenido una mejor vida si no le hubiese conocido.
Harry jamás ha sido masoquista, pero León tiene el poder de convertirlo en uno de primera clase, así que el alfa se sienta delante de la enfermería y se pone a fustigarse con los horribles pensamiento de qué habría sido de León sin él. Lo primero que piensa es que León habría seguido siendo un vagabundo en Kez y, tras su primer celo, habría sido traficado, pasando de mano en mano por las cámaras de todos los nobles ansiosos y en celo. Habrá tenido una vida miserable, sin duda, y una muerte prematura. Pero Harry no puede sentirse orgulloso de haberle dado un destino mejor a León, ser una mejor alternativa que ser prostituido no es algo demasiado loable. Él podría haberle dado a León mucho más que una vida simplemente digna, podría haberle dado una vida feliz y ha fallado.
Le prometió que nada los separaría y mintió. Hace nada le prometió que volvería con él, fuese como fuese.
<<¿Y también le voy a mentir?>>
Fin del cap owo ¿Os ha gustado?
¿Odiáis a Harry por lo que ha hecho o entendéis su situación?
¿Creéis que va a intentar solucionarlo? ¿Cómo?
¿Qué creéis que sucederá con León?
¿Pensáis que la historia tendrá un final feliz, trágico o un poco de ambos? Leo vuestras teorías heheh
Gracias por leer <3
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